Simplemente Opuestos

11-Amigos

Nick

El tiempo ha pasado muy rápido, ya son las ocho de la noche y debo llevar a Marie a su casa.

-Me he divertido mucho hoy-confiesa mientras camina a mi lado.

-Yo también, créeme.

-La chica que estaba en tu casa esa noche-hace una pausa-¿tienes algo con ella?.

Me tenso de inmediato, Greta es un tema complicado para mí.

-No, no tengo nada con ella-al parecer no me cree mucho, lo sé por la mirada que me da.

-¿Nunca tuviste nada con ella?-continúa preguntando.

-No quiero hablar sobre Greta en estos momentos, por favor.

-Así que se llama Greta, ¿te cuesta mucho ser sincero conmigo?.

-¿No crees que estás sobrepasando los límites?, te comportas como una novia celosa, y te recuerdo que somos amigos, esta salida es de amigos, de verdad discúlpame si te di a entender algo más-en cuanto termino de hablar me arrepiento, he sido muy brusco con ella.

-Marie...-ella ascelera el paso dejándome atrás. Debí tener más tacto con ella, me comporté como un imbécil, estoy consciente de sus sentimientos por mí y aún así la invité a salir, soy un idiota.

-Por favor perdóname, no quise hablarte así-la tomo del codo pero ella no me mira.

-Déjame Nick, ya entendí tu punto y tienes razón, somos amigos, nada más que eso, también entendí que no debo meterme en tu vida-intenta alejarse pero no se lo permito, simplemente la abrazo.

-Sabes que eres muy importante para mí, no quiero que sufras por mi culpa-beso su frente y tomo su rostro entre mis manos.

-Me quieres, lo sé, pero no me quieres como yo quisiera, y está bien-sonríe y se limpia las lágrimas del rostro-lo acepto, al menos tengo tu amistad-se encoje de hombros.

Paso un brazo por sus hombros y así empezamos a caminar hacia su casa. La noche no terminó como quería pero al menos Marie entendió que sólo podemos ser amigos.

Greta

Estuve a punto de morir, por suerte el conductor del camión logró esquivar el golpe y luego de decirme tantas obscenidades se marchó.

No puedo llegar a casa en este estado, no quiero que mis padres me hagan preguntas.

Tomo mi teléfono y le marco a Ally, ella es la única que puede ayudarme.

-Hola hermosa-escucho su voz alegre.

-¿Puedo ir a tu casa?, te necesito-mi voz sale entrecortada.

-Por supuesto que puedes, ¿qué tienes?-escucho su preocupación.

-Te cuento cuando llegue-cuelgo sin esperar una respuesta de su parte.

***

-Estamos solas, mis padres regresarán mañana temprano, podemos hablar tranquilas-es lo primero que me dice Ally cuando me recibe en su casa.