Una joven chica de 25 años que le había pasado de todo, todo lo malo, se sentía fatal tanto física como mentalmente.
Sus padres se habían divorciado, cada uno haciendo su vida y ella quedando bajo custodia de su madre. Ambos padres habían peleado por la custodia de aquella niña de 7 años. La madre había ganado aquella custodia pero el padre debía quedarse con la niña los fines de semana.
Al principio todo iba bien hasta que la mujer de su padre la trataba mal y que la obligaba a quedarse callada. Cuando su hermanito por parte de su padre nació, la hicieron a un lado.
Su padre estaba feliz de tener un niño en su familia, claro que quiere a su hija pero la mujer se encargó de que la niña sea excluida y que su esposo le prestara la menor atención posible.
En el caso de la madre, ella tenía parejas que eran abusadores y ella en cierta medida los aguantaba hasta que ya no podía más y terminaba con ellos. La niña fue creciendo de esa manera sintiéndose excluida por su madre ya que no le prestaba la atención que ella requería.
A los 14 años, una de las parejas de la madre abusó de ella. La niña se sentía mal, le dijo a su madre pero no le creyó tachando la de mentirosa.
Aquella niña, se sentía mal y no entendía porque le pasaba esas cosas. Sentía que sus padres no la querían en absoluto, están tan felices con sus vidas que ella era lo de menos.
Empezó a trabajar desde los 17 años a fuerza ya que para trabajar su madre no quería pero ella insistió, prefería estar afuera que estar en casa y tener que ver a la pareja de su madre emborracharse junto a su madre lo cual sucede algunas veces. También de que él va a ver a la adolescente algunas veces para tocarla mientras duerme pero ella logra levantarse a tiempo y tiene miedo, mucho miedo. El tipo ya lo hizo pero su madre, otra vez no le creyó así que esa es la razón del porque está trabajando, para juntar dinero e irse de allí.
Logra irse de aquella casa a sus 22 años con la ayuda de un chico que creyó era su amigo pero terminó haciéndole daño a la joven sintiéndose sucia, asquerosa y no entendía por qué le hicieron tal cosa y que sus padres no estuvieron con la joven para ayudarla desentendiendose de ella.
Se sentía cansada de eso, de andar preocupada todo el tiempo, de sentirse menos cada vez.
Cada cosa que veía en la tv o en la calle... Se sentía triste porque quería que le pasara eso en su vida. Ve a un niño con sus padres y este se cae y sus padres están atentos a él y mostrando preocupación. Ve en la tv a chicas muy seguras de sí mismas y con mucho positivismo.
Hace unos dos meses, la pareja de su madre que al parecer es el ex, la ha estado acosando y la joven teme que le vaya a hacer algo como aquellas veces en la que vivía en casa de su madre.
Se siente extraña cuando alguien la toca, ya sea el hombro o la mano. Pero, sobre todo, un hombre.
Siendo ya de noche es que va de regreso a su departamento, subiendo las escaleras para luego pasar por un pasillo que este pasillo tiene su barandal y que es prácticamente hacia afuera de la entrada a los departamentos quedando el de ella en el 3er piso.
Saca su llave sintiéndose nerviosa, trata de controlar sus nervios para así introducir la llave y poder entrar a su depa y cuando lo logra es que escucha un ruido haciendo que se sobresalte y voltea a su derecha viendo a un chico rubio que lo observa y es que se le había caído una caja a lo que ella suspira aliviada.
- Oh, hola. Buenas noches, siento lo del ruido.
Tn: N-no pasa nada.
- Soy nuevo aquí, intentaré que no pase de nuevo.
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One Piece Week 2021
FanfictionHola a todos, bienvenidos una vez más a este evento en el que participaré de nuevo.