•° 2- Encuentros y reencuentros °•

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Pasaron unos cuantos minutos en los que Copérnico terminó de repartir los insumos a sus nuevos compañeros faltantes y a quienes repetían la fila, un golpe en la cabeza. Advirtió que aquel que volviera con las mismas intenciones de obtener más comida sin que sea necesario por tercera vez... no lo contaría; por lo que ninguno de ellos se atrevió a intentarlo aunque claro gran parte lo tomó como broma mas decidieron atacar la orden... bueno, siempre habia una excepción.

Nadie sabía su nombre, fue el primero que la palmó. El de sombrero turquesa había tenido bastante paciencia en darle más de tres oportunidades repitiéndole que se fuera y que no le daría nada; sin embargo, aquel desconocido era demasiado terco y grosero por lo que no dudó en sacar su escopeta de doble cañón, apuntarle y dispararle en la cabeza. Ante tal acción todos los presentes detuvieron sus movimientos, no creyeron que lo decía en serio pero al parecer si que lo era.
Un gran silencio se instaló y lo único que se escuchó fue la escopeta siendo recargada con más balas y unos pasos apresurados en dirección a Copérnico.

—Hola buenas tardes Luxxuz –le saludó con tranquilidad, como si segundos atrás no hubiera matado a nadie.

—Es Laxxuz... oí un disparo y vine rápidamente ¿Qué pasó? –de tez oscura y vestía por completo de negro, llevaba un bombín del mismo color.

—Bueno, el señor exigía más comida y le advertí que dejara de insistir pero no hizo caso, disparé porque ya me estaba cansando

Sin nada más que agregar, pasó su mano por un poco más abajo de su muñeca derecha desvelando lo que sería un cristal en forma de rombo de color carbón. No parecía ser una pulsera ni nada parecido, era como si fuera parte de su brazo o de él. Instantes después aparecio un haz de luz de lo que parecía ser un holograma, aquella gema se iluminó y tomó un color turquesa y ante la atónia mirada la mayoria de los presentes, sacó un esfera color celeste. El cadaver empezó a desvanecerse en hexágonos celestes y estos, hacia al objeto que Coper momentos antes había sacado.

—Esto es solo para sacar al muerto o ¿acaso querían tener el cadaver? –preguntó una tercera voz, era casi de la misma estatura que Copérnico, tenía bigote y barba al igual que Laxxuz pero con la diferencia que la suya parecía u  poco más descuidada, por sus facciones dedujo que era un poco mayor. Tenia unas pintas un tanto peculiares, su ropa parecía estar hecho hojas o que parte de su vestimenta tuviera estas, en su hombro izquierdo posaba un mono del mismo color que sus cabellos y en la mano contraria portaba un látigo– cierren sus bocas que les pueden entrar moscas

Acto seguido, todos lo hicieron, la situación parecía una novela o al menos eso pensaba el ojimorado aunque claro, no dejaba de ser tensa.

El de traje lo observó de reojo para luego dirigirse a los encarcelados aunque antes de si quiera hablar su compañero de llamativo sombrero lo interrumpió.

—Para que quede claro, esa persona no volverá, ahora mismo sus partículas se encuentran atrapadas en esta esfera lo único que haremos con ella será tirarla a la lava o que los dioses decidan.

—Bueno, ya saben de lo que nosotros los Arkeanos somos capaces de hacer y como dijo el Druida, en un rato podrán salir a la otra parte de la cárcel, por ahora se quedarán aquí, que nadie la lie –continuó el de bombín, sin nada más que decir, los tres se retiraron; aunque logró ver como susurraban algo pero no le tomó importancia, solo esperaba que no fuera algun plan macabro para que de alguna forma terminaran muertos...

<<Las ideas y decisiones de los dioses son un tanto extrañas>> pensó

<<Las ideas y decisiones de los dioses son un tanto extrañas>> pensó

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Arkadia: The New Age |CANCELADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora