Suceso

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Al darse vuelta no vio a nadie, pero entonces bajó la mirada y ahí lo divisó, un niño de unos seis o siete años de edad que la miraba atentamente, con sus grandes ojos propios de los curiosos niños.

—¿A-ah?—__________ no sabía muy bien cómo reaccionar en este escenario.

Nee, one-chan—la llamó usando aquel sufijo que le parecía algo tierno y a la vez la hacía sentir como toda una señora—Este juego de Gozdilla es divertido, pero creo que es demasiado fácil para usted...

—U-um...sí...—respondió ella algo cortada por el hecho de que un niño hubiese visto a una adulta como ella jugando así, ¿tal vez debía estar avergonzada?

¡Nee, es una extranjera!—pareció darse cuenta entonces el niño—¿Puede entenderme, onee-chan?

Ella asintió, diciendo:

—Sí, entiendo el japonés.

El niño entonces sonrió grande, acercándose más.

—¡Genial! ¡Onee-chan, sé de un juego que puede gustarle, se encuentra en la sección de los juegos grandes!—señaló en otra dirección, haciendo el ademán de guiarla hacia allí.

____________ ahora sí que estaba extrañada tras pensar bien en toda la situación. Habían niños que ayudaban a asaltantes y otros tipos de delincuentes, y le habían dicho que esa zona era regentada por la yakuza, así que se lo pensó antes de seguirlo.

—Un momento. ¿Cómo te llamas? ¿Dónde están tus padres?

—Mi nombre es Itarou, voy a tercer año de primara. Mis padres son los de allá—señaló a un par de adultos que estaban cerca de quien parecía ser uno de los técnicos de los juegos en el arcade, preguntando algo.

Ella los miró y de inmediato sintió más confianza. Los Matsuno le habían dicho que mientras no entrasen a ningún negocio con trabajadoras "de la noche" no tenían por qué preocuparse, y que aunque en casinos cercanos podían haber miembros de la yakuza, era un sitio turístico muy concurrido en la actualidad, lo que lo había hecho bastante seguro.

Por otra parte, ___________ congeniaba con los niños. No eran críticos ni se preocupaban de cosas sin importancia como los adultos hacían a veces, al menos desde el punto de vista de la chica que aunque adulta, sí que conservaba algo de infantil en ella.

Y si lo que él decía era cierto, eso quería decir que existía un juego con el personaje de Godzilla mucho más grande que el que ella había conocido en su tiempo, eso sí que llamaba su curiosidad.

—Tengo permiso de jugar en ese juego también, así que se lo puedo enseñar—volvió a decir el pequeño Itarou y ____________ entonces aceptó finalmente, presentándose ante él.

Lo siguió y tras ver algunos juegos que el niño le mencionó que le gustaban, se quedó casi sin aliento al ver lo que habían ido a buscar.

No era algo demasiado impresionante en comparación a otras cosas que podían pasar en Japón, como el espectáculo de luces de la cabeza gigante de Godzilla en Sjinjuku, pero rayos, ver una especie de animatrónico de Godzilla en un tamaño mucho más grande era muy impresionante tras haber jugado con aquel ejemplar de monstruo en un versión miniatura e inofensiva.

Este, a diferencia según las explicaciones del niño, avanzaría hacia ti a no ser que lo atacases con una arma del juego, en una especie de laser tag  sobre diversos puntos que se irían activando en Godzilla por unos segundos para que pudies ser atacado y detenerlo antes de que alcanzara a hacer algún daño.

Puede Significar Lo Que Sea~(Ichimatsuxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora