Detalles

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Cuando salí de casa el corazón me latía desenfrenadamente, sólo pude desacelerar el paso cuando pensé que tal vez no era nada bueno para el gatito en la transportadora que estuviese corriendo.

Me detuve y miré dentro del transportador en mis brazos. Él me miró con sus ojos grises, no maullaba y parecía estar bien.

-Bien, Campanella. Parece que escapamos.

Recordé cómo ____________ llamaba a los gatos que cuidaba "sus hijos" y cuando le dio ese ataque al imbécil de Choromatsu por su excesiva imaginación Otaku tras oír que seríamos padres...de un gato.

Lo miré mientras caminaba.

-Así que en teoría, __________ y yo somos tus padres...escapamos por poco de tu...¿abuela? O bisabuela...

Que mi madre pudiese tener nietos no era algo por completo inimaginable. No cuando ella insistía tanto sobre eso que teníamos la imagen mental de ella alcanzando la felicidad sólo con un nieto, lo cual ponía una gran presión sobre nuestros hombros teniendo en cuenta que éramos unos ninis...

Sacudí la cabeza.

Yo tenía mis propios planes. Que salieran como yo esperaba dependía totalmente de mí...y eso también me daba algo de ansiedad, a decir verdad, pero quería al menos intentar.

Sabía que si ni siquiera lo intentaba definitivamente sería basura incombustible, sin haber tenido nunca oportunidad de ser absolutamente nada más.

Suspiré, tenía que tratar de hacerlo. Por ahora tenía que hablar con Igawa.

Estaba oscureciendo, el esperar más para poder ir con ___________ hacia el consultorio en otro momento no era una opción porque la fórmula para hacerle leche a Campanella de verdad estaba escasa y no rendiría hasta el día siguiente.

Llegué sin problema hasta el consultorio e Igawa pudo revisar al gatito. Su desarrollo iba de forma ideal, Oliver lo mantenía caliente, comía siempre que lo alimentábamos así que ganaba peso y crecía bien, dejó de tener problemas para respirar y era muy despierto. Igawa incluso indicó que ya podíamos darle alimento blando, siempre que fuese para cachorros. Me ofreció a algunos y que escogí el que me había funcionado mejor en el pasado.

Hablé con él un poco más, porque ya intuía todo lo que él me explicó, quería preguntarle lo que tenía en mente los últimos días...pero parecía algo cansado. Supongo que se dio cuenta, porque se disculpó y me dijo que la razón por la que no pudo recibir a nadie en la mañana fue que viajó para visitar la tumba de su esposa y que ese día todo lo que tuvo que hacer para viajar le había agotado.

Este tipo era genial. Atendía urgencias a cualquier hora, sin importar que fuese en medio de la noche o por la madrugada y también estuvo dispuesto a atender al gatito hasta esta hora en un consulta ordinaria, incluso después de pasar por algo tan difícil...

No quise ser una molestia, así que sólo pagué lo correspondiente y me despedí por el momento. Empecé a caminar apartándome del consultorio.

-Eso fue bien, ¿eh, Campanella? Ya eres un niño grande ahora, puedes dejar la fórmula...

Un sonido extraño llamó mi atención y entonces vi que era un poste que acababa de quemarse.

Genial, justo en el tramo más oscuro en el camino, cerca del consultorio. Pero no me impresionaba, mi suerte siempre había sido mala de todas formas.

Y más aún si tengo en cuenta que tal vez todavía tenía que "pagar" por ___________. Eso de la suerte en equilibrio...¿O tal vez era por Campanella? Supongo que tenía sentido, había sido afortunado que sobreviviese...

Puede Significar Lo Que Sea~(Ichimatsuxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora