Detalles

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Esas palabras eran lindas, pero...

Ichimatsu la miró a los ojos.

-Gracias, pero...¿Por qué no eres directa? Últimamente no te entiendo, siento que necesito entender tu idioma para seguirte el paso.

-Lo siento, sé que no puedo sólo soltar una parte y salir esperando que adivines el resto, pero...

Ichimatsu aún sentía que había algo más que ella ocultaba. Esperaba oírlo, y al fin lo obtuvo.

-No podía hacerlo antes. Ahora que llegó el momento, espero que lo entiendas...

-¿Ahora? Bueno, realmente no es ahora. Sería mejor que fuese esta noche...

-Hm...ya. Porque quieres invitarlo a tu casa esta noche.

-Sí...

Ella se veía algo tímida, tal vez por lo que estaba diciendo tras todo lo que había pasado recientemente. Y si era eso, tenía razón. ¿En serio estaba probando sus límites?

Él no pudo esconder su enojo.

De todas formas, eso nunca se le había dado bien.

-Como quieras-dijo, y se preparaba para dejar la habitación cuando ella lo detuvo abrazándola por detrás.

-Entiendo que estés enfadado. Sólo espero que no sea así por mucho tiempo.

Él suspiró.

Extrañamente y ahora que lo pensaba, parecía haber dejado de hacerlo tanto desde que ____________ se había convertido en su pareja...

Su cuerpo se distendió de lo que antes estaba a medio salir de la habitación.

Sintió el impulso de de voltear y devolverle el abrazo, pero por alguna razón no lo hizo. Sólo se giró hacia ella aunque no la mirase directamente, ella lo soltó.

-Bueno, gracias por mostrarme la canción. "Con limón y sal"...

Ella lo miró contenta de volver a oír eso.

-Ahora que lo pienso, no te mostré toda la canción. Pero bueno, básicamente se llama así porque...

Ella le explicó de forma breve pero enérgica la razón de aquel título y él la miró sin poder evitar recordar por qué le había gustado en primer lugar, aunque no sabía exactamente qué era.

Tal vez su sonrisa o el brillo en sus ojos cuando hablaba de algo con energía o de algo que le gustaba compartir. Tal vez era su acento, que aunque había ido haciéndose más suave en esos meses viviendo allí, seguía presente y a él le gustaba oír. Quizá era su voz y sus gestos que ya conocía hasta el grado de poder predecir los al saber lo que quería expresar. Quizá era sólo su presencia.

-Ya veo...-dijo él mirando las imágenes de limón y sal literal que ella mostraba en su teléfono-Así que es eso...Y bueno, si tanto te gusta traducir cosas y mostrárselas a otros, ¿cómo es que nunca te has ofrecido para enseñarle español a ninguno de los imbéciles?

Ella se detuvo con esa cara de sorpresa que tan tierna le había parecido a Ichimatsu cuando l vio por primera vez. Y bien, aún le parecía linda, pero no quería demostrarlo. No a esas alturas ni en ese preciso momento.

-¡Tienes razón! Con el trabajo, los estudios, viajes los fines de semana, cuidar a Campanella y todo lo demás ya no me quedaba tiempo para nada y nunca se me ocurrió. Pero es cierto que estudio para eso y el el futuro quiero trabajar con gente de aquí, así que...

-¿"Así que.."?-se cruzó él de brazos, mirándola.

-¡Si quieres, claro que sí! Te enseño todo lo que quieras.

Puede Significar Lo Que Sea~(Ichimatsuxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora