Entrenamiento

42 5 4
                                    

Los hermanos la miraron todos a la vez, pero sin duda lo que se llevaba el pastel era la fija mirada ardiente de Ichimatsu.

Él ya estaba llegando a su límite tras lo que hizo Jyushimatsu, pero todo fue a peor cuando el padre de ___________ siguió hablando con su acento extranjero tan pronunciado en esa extraña forma de hablar, diciendo que él ya tenía experiencia haciendo eso.

Qué. Carajos. Pasaba.

El fornido hombre entonces dio un respingo como dándose cuenta de la situación y miró a los hermanos. Ella por su parte los miró totalmente avergonzada para luego apartar la mirada. Poco le faltaba para llevarle la mano a la cara en un desesperado intento por encubrir la vergüenza que sentía ante la situación. Era incluso más bochornoso que cuando terminó manchando el futon ajeno al olvidar lo de su período...

Sabía que la verdad saldría a la luz, pero jamás pensó que esa sería la forma de hacerlo.

Johnny sacó su teléfono móvil del bolsillo de su chaqueta.

Al verlo usando el traje formal que llevaba, los hermanos se preguntaron si debieron usar su traje celeste para ir a conocerlo, pues sólo hace minutos atrás habían estado limpiando...

Se preguntaban si ella también se sentiría apenada de que la encontrase en esa situación o si hubiese deseado arreglarse de alguna forma.

Ella sólo podía pensar en que, al ver su teléfono móvil pudo constatar que la llamada entrante que había recibido hacía poco era de él. Seguramente era para alertarla de que había llegado a la dirección, pues ya era la hora indicada, pero a ella como siempre se la había pasado totalmente por alto la hora al quedarse hablando con Ichimatsu...

Johnny tecleaba en su teléfono. Él no hablaba japonés, al menos no fluidamente, pero se había intentado preparar hasta donde pudo hacerlo, así como también llevar ayudas para expresarse bien, para lo cual intentaba buscar algo en esa aplicación de traducción que había bajado en su teléfono.

Había intentado recordar lo más posible para comunicarse, pero aún le era tan difícil...

-Bacán, sabía que estaba aquí-susurró el extranjero viendo en su teléfono.

Se llevó un puño a la boca para aclararse la garganta y se dirigió a ellos, carraspeando con un muy marcado acento:

-Lo siento por aparecer así sin presentarme siquiera...-pausó a penas para ver de reojo la traducción en su teléfono-Soy Johny Espinoza-les extendió su mano a cada uno.

Ellos se quedaron algo cortados al principio, en especial Jyushimatsu, que fue el primero al que Johnny le extendió su mano, pero él irguió la espalda para tomar su mano, ¿quizá con demasiada fuerza? No lo sabía, estaba demasiado nervioso, ni siquiera sabía qué tanta de su fuerza bruta había recaído sobre ____________....

A Johnny el apretón no le molestó en lo absoluto. Más bien, al notar la fuerza con la que aquel civil le había correspondido, se llevó una buena impresión. No esperaba menos de nadie que se relacionarse con su hija, ella no podía estar con una parva de rascas.

Si bien el resto de hermanos no le merecieron una opinión excelente, y hasta sintió algo extraño por parte del chico mechudo al mirarlo, no podía decir que le desagradaban todavía.

Tras estrechar sus manos, buscó dentro de una gran bolsa de papel de la que los jóvenes solo se dieron cuenta en ese momento.

Sacó una botella que les acercó a los sextillizos y Choromatsu recibió por inercia.

Su rostro se transformó al ver la etiqueta de la botella. Era un sake de una altísima calidad, por lo que la dejó en alto con una se sus graciosas muecas de incredulidad y los hermanos al caer en cuenta del regalo se inclinaron agradeciendo.

Puede Significar Lo Que Sea~(Ichimatsuxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora