•.¸♡ ᶫᵒᵛᵉᵧₒᵤ ♡ [Rebornplay]

Prófugos.

Los jóvenes corrían lo más rápido que sus piernas podían, estaban cansados, el aire se les iba de sus pechos, se detuvieron al ver que ya nadie los seguía, estaban en medio de la nada.

- ¿Crees que los perdimos? - Habló el mayor de los dos, jadeando.

- No lo sé, es probable que vuelvan, así que será mejor ir buscar un refugio. - sugirió el pelinegro.

El cielo estaba oscuro, sólo los alumbraba la pequeña luz de la luna, que lo acompañaban unas cuantas estrellas, estaba muy linda la noche, se escuchaban sus pisadas en el pasto, se estaban adentrando a un bosque pequeño.

Se sentaron bajo un gran árbol, sus hombros chocaron y se acurrucaron para que el frío no los invada, la adrenalina de haber escapado de ahí se iba lentamente de sus cuerpos, estuvieron relajándose poco a poco, hasta que un sonido los puso alerta. Ambos intentaban mirar por todos lados en la plena oscuridad que les rodeaba, solo los guiaba su oído, soltaron un suspiro aliviados al ver que lo que provocó el ruido fue una ranita que pasaba por ahí.

Volvieron a su posición actual, cerraron los ojos descansando su vista, pero estando antentos ante cualquier ruido que les rodeara.

Porque.

Ninguno de los dos quería volver a ese horrible orfanato.

- ¿Tampoco puedes dormir? - Susurró Auron sin abrir los ojos.

- No, mi mente sigue en paranoia de que nos van a encontrar. - Respondió, también en susurro, escuchó a Auron reír bajito.

- No lo harán, corrimos lo suficientemente lejos como para que no nos pudieran alcanzar. - Entrelazó su mano con la del castaño para calmarlo un poco.

- ¿Y si alguien nos vió? - Colocó su vista en la del menor, éste le sonrió y se inclinó para besarlo.

- Deja de buscar más pretextos. - se separó, y volvió a besar su mejilla. - Estamos bien. - murmuró para calmarlo, Reborn asintió.

- Tus ojos nunca mentiran. - ahora Reborn besó su frente, se separaron y a medida que iba pasando el tiempo, sus ojos se iban cerrando de a poco.

Para quedarse profundamente dormidos.

Al día siguiente Auron fue el primero en despertar, a su lado vió a Reborn dormido, notó que sus manos seguían entrelazados, sonrió y movió a su novio para poder despertarlo, parecía funcionar al ver que el castaño abría sus ojos de a poco.

- Buenos días. - Susurró Auron.

- Buenos días. - le respondió.

Se levantaron y salieron del pequeño bosque en el que los refugió, y continuaron su camino, hablando y planeando sus planes futuros, estaban muy emocionados por su futuro juntos.

- Podríamos tener una casa. - dijo Auron y Reborn asintió. - y una piscina, y muchos gatos, y un mini huerto, y una casita pequeña para los gatos, y-

- Podemos tener todo lo que quieras amor. - Reborn lo interrumpió. - pero ahora no tenemos donde ir y tenemos muy poco dinero.

- Pero por algo se empieza, ¿no? - el moreno le sonrió, el contrario besó su frente.

- Siempre seremos prófugos.

- Los dos.

Soda estereo - Prófugos