Un pelinegro iba caminando a paso lento hacía médico, tarareaba una canción que se le había pegado en la cabeza, estaba de buen ánimo para estar medianamente enfermo.
Al entrar se encontró con la recepcionista, estaba mirando su teléfono muy concentrada, que al notar la presencia del azabache le miró preocupada pero aún manteniendo su bella sonrisa.- Auron, ¿cómo te sientes hoy? - Preguntó al más bajito.
- Vine porque me dió un dolor de cabeza terrible, ya no lo aguanto más. - Mintió, no del todo, le dolía la cabeza pero no era la gran cosa.
- Te están dando muchos dolores de cabeza últimamente Raúl. - volvió su vista a la computadora seria. - Tienes suerte, tu doctor favorito está libre. - Le sonrió.
- Gracias Sara, nos vemos. - Se despidió el menor, la rubia movía su mano también despidiéndose con una sonrisa.
Auron caminaba por el pasillo en silencio, fue tantas veces a aquella consulta que se sabía el recorrido de memoria, incluso lo podría hacer con los ojos cerrados, pero la gente lo miraría raro, así que descartó esa loca idea, sintió como tocaban con delicadeza su hombro, volteó encontrándose con su mejor amigo, sonrió nuevamente.
- Hombre Lolo, ¿cómo estás?
- Me encuentro de puta madre. - El pelinaranja sonreía de oreja a oreja, Auron rió sabiendo que es lo que tenía a su amigo tan feliz.
- ¿Ya le comiste el morro a 8cho? - Carcajeó divertido, el mayor golpeó su hombro con suavidad sintiendo como sus mejillas lo delataban, Auron rió más al ver su carita toda sonrojada.
- Joputa eres, seguramente tu vienes a comerle el morro de nuevo al doctor Re-
- Cállate gilipollas, que nos escuchan. - El azabache se alteró, tapó la boca de su amigo con rápidez, sentía como la boca de Lolito se formaba en una sonrisa, para luego reír, luego ambos amigos estallaban en risas.
- Sr. Álvarez. - Se escuchó la voz del doctor que iba a atender a Auron, el menor con solo escuchar su grave y profunda voz hacía que una corriente eléctrica pasara por todo su cuerpo.
- Recuerda usar gorrito Arurun. - Lolito sonrió malicioso hacía su amigo, el morocho solo le mostró el dedo medio con una sonrisa nerviosa.
Tomó el pomo de la puerta entró y cerró detrás de sí, puso el cerrojo por si acaso, dió media vuelta encontrándose con el castaño de ojos verdes, mirando y tecleando con cansancio su computadora, Auron se sentó en la silla de al frente, mirándolo atento, admirando cada detalle de su cara.
- ¿Qué tanto miras gilipollas? - Reborn apartó la vista de su computadora, para luego mirar directamente a los ojos al menor.
- ¿Qué no puedo apreciar a mi viejo decrépito favorito? - Sonrió burlón.
- Joder contigo. - Bufó, dirigió su mano hasta su taza de café, al beberla frunció el ceño, Mierda ¡Estaba helado! Volvió a dejar la taza en su lugar. - Así que, ¿dolor de cabeza?
- Uh sisi, déjeme explicarle, hoy me levanté con un dolor de cabeza de locos, de esos que te joden el día.
- Ya, y por qué coño no tomaste los putos medicamentos que te entregué.
- Se me acabaron. - Mintió nuevamente y sonrió con una inocencia fingida. - y pensaba, pues no sé, si usted me podría dar más. - trazaba su dedo hacia arriba y abajo para luego mirar atentamente al chico frente suya.
- ¿Y que gano yo? - Cruzó sus brazos recargándose en su incómoda silla.
- ¿Qué necesitas? - Recargó sus codos en la mesa de mármol y su cara en sus manos, Auron sonreía divertido ante la situación, por más que hablaran de cualquier tema siempre terminaban en lo mismo.
- Un café caliente. - Soltó volviendo su mirada seria hacia la computadora.
Auron negó divertido, se levantó de su asiento y se dirigió a la puerta, Reborn veía disimuladamente la figura del menor, hasta que salió de aquella habitación, suspiró nuevamente sintiéndose solo, no fue mucha su soledad, ya que Auron regresó con un vaso de café tamaño mediano, lo dejó encima de la mesa del doctor y descaradamente se sentó en su regazo, puso ambas manos alrededor de su cuello y acomodó sus piernas en el regazo del mayor, éste no decía nada, dejaba que el menor se acomodara bien.
- Ya te estabas tardando. - habló Reborn mientras ponía sus manos en la cintura de Auron, apegandolo más a él.
- Tengo que ser respetuoso, es feo que llegue alguien y me coman el morro de la nada. - Rió Auron acercándose peligrosamente a la boca del mayor, se detuvo, podía rozar sus labios, pero Auron alzó un poco la cabeza y dió un tierno beso en su nariz.
- Calla y bésame coño. - el menor rió ante lo dicho de su doctor, tomó del cuello a Reborn y lo besó profundamente, el castaño mordió su labio, haciendo que Auron abriera un poco la boca por el dolor, Reborn aprovechó y metió su lengua en la zona bucal del azabache explorandola nuevamente a su paso, Auron enredaba sus dedos en los cabellos del mayor, El de orbes verdes agarraba con fuerza las caderas del más bajo, sentían que les faltaba el aire, se separon un poco, cuando recobraron el aliento, volvieron a besarse con deseo y desesperación, Reborn se levantó de su asiento cargado a Auron en brazos, el menor enredaba sus piernas en la cintura del mayor, seguían besándose hasta que Reborn recostó a Auron en la camilla, el menor sonrió divertido.
- Doctor, necesito un checkeo. - Habló expandiendo su traviesa sonrisa.
- Lo que necesitas es una inyección. - Reborn agarró con delicadeza el brazo de Auron, acercando aquella aguja que de quién sabe donde la sacó.
- ¡N-No! Reborn que cabrón que eres, sabes que me dan miedo las agujas. - el menor intentaba zafarse del agarre de su amante con exasperación.
- ¿Cómo cojones te va a dar miedo una aguja? Y quédate quieto anormal, que no va a doler.
- Que no coño, que esas mierdas si duelen.
Reborn bufó aún mantenía el firme agarre sobre el brazo de su pequeño, Auron miraba con miedo aquella aguja, el castaño se acercó a el para darle un beso en la frente, para luego besar su nariz, y al momento de besar sus labios Reborn aprovechó esa oportunidad de que Auron estaba distraído esperando ese último beso que colocó la aguja en su brazo y depositó el líquido, el mayor rió ante la expresión de sorpresa y dolor que tenía el azabache, se acercó nuevamente para besar sus labios.
- Que hijo de puta. - murmuró Auron, sobando su brazo.
- Agradece que no te pasarás por aquí en un tiempo gilipollas. - bufó nuevamente para ponerle una bendita en el brazo y besar otra vez su frente. - No me gusta verte enfermo. - murmuró.
- Ya viejo, si era un simple dolor de cabeza, no me pasará nada. - Sonrió con delicadeza para luego abrazarlo y besar su mejilla.
- Más te vale capullo. - correspondió el abrazo con cariño.
- Venga, ¿que te parece si te invito a cenar? - Habló divertido.
- Haz lo que quieras. - se separó del abrazo para que el menor no notara el rubor de sus mejillas, el azabache rió al darse cuenta, bajó de la camilla para dirigirse a la puerta, dió media vuelta para mirar a su doctor, éste al sentir la mirada del menor elevó la vista e hicieron contacto visual, Auron le lanzó un beso y salió de aquella habitación.
Reborn esbozó una sonrisa, tomó su café que anteriormente le había dado Auron y le dió un sorbo, frunció el ceño.
¡Estaba helado!
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Holi, ¿Cómo están? Espero que bien <3.
Si les soy sincera, esto también lo tenía guardado desde hace un tiempo, pero en un impulso lo subí y ya HSHSBS.
Espero les guste esta basura que sale de mi mente :(.
Eso, los tkm <3.
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•.¸♡ ᶫᵒᵛᵉᵧₒᵤ ♡ [Rebornplay]
FanfictionOneshots chocapic de Auron y Reborn (y uno que otro intenabo). ✩。:•.───── ❁ ❁ ─────.•:。✩ ↪ Historias cortas y largas. ↪ Capítulos de toda temática. ↪ La mayoría de los oneshots estarán inspiradas en canciones. ↪ ¡Recuerden que todo es ficción!