Había sido un duro día de trabajo y estaba en un atasco de camino a casa, empecé a jugar con las emisoras de la radio del auto hasta encontrar una que por lo menos me lograra despejar la cabeza, vueltas y vueltas le dí hasta que encontré una de música de los 70's, me pareció adecuada, estaba sonando "Stairway to heaven" y eso para mi era más que satisfactorio.
Después de pasar el atasco, estacioné mi coche en la entrada de mi casa, abrí bruscamente la puerta y todo olía a mierda, estaba todo en la ruina, se notaba la falta de una mujer para que me limpiara la casa, y para que me echara unos buenos polvos también.
Abrí la nevera, tomé una cerveza, y sonó el teléfono.
-¿Hank?
-Depende para quien-contesté vagamente.
-Soy Robert tío, ¿te acuerdas de mi?-contestó en un tono muy feliz.
-Ahh, coño claro que sí, ¿cómo te va con mi mujer?
-Colega deberíamos olvidar ese tema ya, ¡han pasado dos malditos años!
-¿Cómo puedes esperar que me olvide de una traición así?
-Bueno... si te sirve de ayuda para olvidar eso, te puedo contar que acabo de cortar con ella.
-¿Y a mi que cojones me importa?, ¿en qué me beneficiará eso?
-Bueno en no mucho la verdad, por cierto, ¿nos vamos de copas?
-Venga ya, no me jodas-dije y me empecé a reír.
-¿Por los viejos tiempos?
-Venga vale, pasa por mi casa.No hacía más de media hora y ya estaba él tocando el claxon en la entrada de mi casa, me puse una chaqueta de cuero y salí con él.
Por el camino no hubo ninguna conversación digna para detallar ahora.
Estábamos bajando por el boulevard y encontramos un bar bastante decente, parecía caro también, pero el cabrón estaba forrado, así que por lo menos, después de lo que me hizo, debe tener la decencia de invitarme a unas copas.
Entramos al garito y nos sentamos en la barra, en el transcurso del tiempo las conversaciones entre él y yo no fueron nada significativas, lo normal, el típico ¿cómo está todo? de toda una vida. Me preguntaba sobre mi vida, yo le respondía aburrida, me preguntaba sobre mis relaciones, yo le respondía que mejor no tocar ese tema. Me preguntó sobre cómo pude superar a Mayler(mi ex mujer)y ahí es cuando ya tuve que dejar mis respuestas insignificantes y desahogarme un poco mejor.
-¿Sabes que?-le dije en un tono agresivo-que tu me hagas esa pregunta me lo hace tomar como una ofensa, pero no pienso perder el tiempo en partirte la cara ahora, así que te responderé mejor como pude olvidarme de ella-le di un sorbo a mi bebida-. Bebiendo, así me olvidé de ella, bebiendo de día, a escondidas en el trabajo, y bebiendo incontrolablemente por la noche en mi casa, así logré olvidarme de ella, ¿sabes porqué?, porque en vez de desquitarme contigo por la puñalada que me diste, me desquité conmigo mismo.
-Tío estas muy mal, lo siento mucho.
-¡Para ya!, lo mejor es que me largue, no debería haber aceptado esta salida.
-¿Cómo puedo pagarte por el daño?
-Fácil, págame esa botella de whisky que ves allá arriba-dije sonriendo hipócritamente.Tomé la botella, la abrí, le di un sorbo, y fui caminando bajo el sol hasta mi casa.
En el camino nada relevante.
Cuando llegué a casa nada interesante, lo mismo de siempre, beber, dormir, despertarme y vomitar e ir a trabajar después.
2
Yo trabajaba de conserje en una empresa de construcción, mi trabajo era una mierda, pagaban mal, y tenía que madrugar a veces. Mi salario no me daba para llegar a fin de mes, entre la comida y mis vicios, que no son tan baratos, mi sueldo se iba aproximadamente al día quince del mes. Así que decidí dejarlo, fue una mala jugada.
Estuve días buscando curro por todos lados, enviaba mi curriculum(no tan extenso)a todas las compañías y empresas que se me ocurrieran. Ninguna me llamaba, y me empecé a desesperar.
Para mi suerte un día estaba navegando por el Internet y veo que me envían un gmail, decía así:Estimado Hank Miller:
La editorial "Alas para tus letras" acepta tu solicitud para el puesto de crítico y diseñador de portadas. Sabemos que usted no tiene un curriculum adecuado para este tipo de trabajos, pero por falta y necesidad de personal decidimos aceptar su puesto. La única condición es que entregue una novela suya en un plazo mínimo de setenta y dos horas, ya que con sus poemas no nos es suficiente. Preséntese el miércoles con dicho documento en nuestra oficina principal a las nueve de la mañana. Que tenga una buena tarde.
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Mente sucia
Non-FictionBajo el alterego de Hank Miller, Charlie González, se adentra dentro de las profundidades de lo peor de la sociedad, involucrando en este libro de relatos, los problemas que están presentes en la actual sociedad. La humaninad, decaída y deprimida, c...