Yiling Laozu

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"―¿Por qué me está pasando esto? Esto no era parte del plan, lo arruiné ¿verdad? Mi núcleo no existe más, he perdido mi fuerza y lo que me convertiría en líder en el futuro ¿para qué sigo vivo? ¿por qué no me han matado? Desearía no haber ido a vigilar, desearía haberme disculpado con Wei Wuxian... Desearía haber visto a mis padres una última vez, por mi culpa madre se desquitará con él, Jie enfermará por la preocupación... ¿qué pasará con padre? ¿Siquiera le interesará perder a su heredero? Lo dudo mucho, jamás me quiso y tal vez sea Jie quien lidere el clan... O probablemente cederá el cargo a Wei Wuxian a pesar de que no es su hijo, sin embargo, es el único que conoce los lemas del clan, incluso los conoce mejor que yo... Creo que es lo mejor, no soy nadie comparado con él y nunca tendré el reconocimiento que tiene..."

―¿L-líder Jiang? N-no se preocupe... Y-yo lo ayudaré, solo resista un poco m-más

"―¿De quién es esa voz? ¿Por qué es tan cálida? La reconozco, pero suena tan distante que apenas puedo distinguir lo que me dice. Ayúdame, evita que Wei Wuxian venga, déjame morir" ―quiere gritar, pero no puede, llora, pero no hay lágrimas. Un paño húmedo se posó en su frente, manos suaves y cálidas masajean sus meridianos y un dulce tararear tranquiliza sus sentidos, ¿quién es ella? ¿quién es él? No lo ha descubierto, pero quiere hacerlo, sus pasos se alejan y de nuevo el silencio reina el lugar

―¡Jiang Cheng! ―se apresuró a su hermano menor y verificó su pulso, aún estaba con vida

―¿Qué sucedió aquí?

―Hay personas lastimadas ¡Alguien, rápido! ―comenzaron a perseguir a Wei Ying quien llevaba en su espalda a Jiang Cheng

―¡Wei Wuxian! ¡Es él, vamos! ¡No dejen que escape! ―lanzaron algunas flechas hacía el susodicho, ninguna lo hirió, sin embargo, golpearon las tejas de donde corría provocando su desequilibrio y caída

―¡Por ahí!

―¡Muévanse y atrápenlo!

―¡No dejen que huya!

Wei Wuxian sintió miedo, no por él, sino por su hermano. Aun si los perros Wen los atrapaban no dejaría que tocaran al menor, lo protegería con su vida como prometió a Yu Ziyuan, las voces se hicieron más presentes y cuando creyó todo perdido, alguien lo arrastró dentro de una habitación

―No te muevas, de lo contrario, te romperé el cuello

―¿Lo pudiste encontrar?

―No... Pero debe estar en un lugar cercano ―se retiraron de lugar para seguir buscando

―A-amo Wei... E-estoy aquí p-para ayudarte

―¿Ayudarme? ¿Un perro Wen? ¿Qué piensas hacer? ―apretó su agarre en el cuello del menor

―¿N-no se acuerda d-de mí? E-en la conferencia de c-cultivo en Qishan, me e-encontraba disparando flechas...

―¿Wen Ning?

―S-sí, soy yo. No se p-preocupe amo Wei, no le haré daño. P-pongamos al joven maestro Jiang en la cama... ―lo liberaron del agarre y ayudó a Wei Ying a poner con delicadeza el cuerpo de su hermano sobre la cama ―E-escuché que esta solía ser s-su habitación... he estado viviendo a-aquí por un tiempo ―respondió avergonzado, pero pronto se asustó cuando la puerta de aquella habitación se abrió de golpe ―¡Jie!

―¡No te muevas o lo mataré! ―amenazó Wei Wuxian mientras sostenía una espada cerca del cuello de Wen Ning

―De acuerdo, de todas maneras, él se lo buscó

Sol NacienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora