𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓

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POV's Aaron

Mi padre llamó para avisarme que tardarían más tiempo en su viaje de negocios, discutimos y él dijo algo ofensivo de Vic que me hizo enojar, pero lo peor fue que ella escuchó todo.

POV's Victoria

Desperté al escuchar unos gritos, bajé hasta la mitad de las escaleras para poder escuchar mejor ya que mi hermano estaba en la sala.

-¡No!, ¡no lo hagan!, no pueden quedarse allá más tiempo, su cumpleaños será en Febrero, ¿¡cómo piensan que lo disfrutará si ustedes no están!?.- Era la voz de mi hermano,

-Ya te dije Aaron, son asuntos de trabajo, cómprale un regalo y un pastel, Victoria no es la gran cosa- escuché a mi padre, al parecer estaban en una llamada, pero podía escuchar todo por el altavoz de la llamada.

-¿Cómo puedes pensar eso de ella?, ¡es tu hija por dios!, no sabes cuánto ella los ama, ¡pero ustedes lo único que les importa es su estúpido trabajo!- dijo furioso.

-¡Ya basta Aaron!, no suspenderemos nuestro trabajo para ir a ver a esa niña, habláremos después- colgó la llamada.

Subí mi cuarto y comencé a llorar.
Mi padre nunca se refería así de mí, como una simple niña, y no como su hija, sollocé más fuerte al darme cuenta los jodida que estaba nuestra familia.

-¿Escuchaste todo cierto?- escuché a Aaron que habría la puerta.

Asentí mientras me limpiaba las lágrimas.

-Nunca se había referido a mí como una simple niña, los extraño Aaron, ¿es que acaso ya no me quieren?- dije triste.

-No digas eso Vicky, ellos te quieren, pero no saben valorarte, no saben que tienen una gran hija- dijo mientras me abrazaba y me acariciaba el cabello.

-¿Quieres ayudarme a preparar el desayuno?-sonrió.

Asentí frenéticamente, hasta hace poco aprendí a dominar la cocina, era pésima en eso, además... me gusta ayudar a las personas.

...

Terminamos de desayunar y comencé a lavar los platos.

-¿Que te parece ir al centro comercial?, veamos una película- propuso Aaron.

-¡Si!, iré a cambiarme- subí corriendo a mi habitación.

Cuando terminé bajé las escaleras mi hermano estaba esperándome en la puerta y salimos.

-Que bien que papá dejó la camioneta aquí- dijo Aaron a lo que yo reí.

La ciudad era hermosa, había demasiados lugares increíbles, tiendas, personas por todos lados, todo parecía vivo.

Llegamos al centro comercial, era grande, con grandes anuncios y locales llamativos, bajamos del auto y comenzamos a correr hacia la entrada de el lugar.

Quedé asombrada, si pensé que era bonito por fuera ahora pienso que es hermoso por dentro, todo era muy colorido.

-Vayamos al cine- dijo Aaron, tomó mi mano y corrimos hacia allá.

Elegimos una película de acción y aventura, era de dibujos animados, pero nos gustó de todas  formas.
Cuando terminó salimos de la sala.

-¡Fue increíble!- grité emocionada.

-¡Si!, ¿deberíamos de hacer esto más seguido no?- asentí.

Seguimos recorriendo el centro comercial hasta que encontramos un arcade.

-¡Entremos!- dijimos a la vez, Aaron rió y asintió.

Entramos y escuché una voz a mis espaldas.

-Hola Vic- me di la vuelta y encontré a Emily.

-Hola Emily, ¿cómo estás?, ¿están todos aquí- cuestioné.

-Estoy bien, si... todos estamos aquí, George le pagará 10 dólares a Jack si Adam logra sacar un peluche metiendo la mano en la máquina expandidora- rió y señaló a los chicos que estaban en una esquina del lugar.- ¿Quieren venir?

-Seguro- sonrío Aaron y yo asentí.

-Hola Vic, hola Aaron- dijo George cuando nos vió.

-Hola chicos- dijimos.

-¿Vic está aquí?- dijo Adam quien tenía la cabeza cerca de la ventanilla de la máquina para poder tomar el peluche, tomó el peluche, sacó la cabeza rápidamente y se golpeó la cabeza contra la ventanilla, todos estallaron a carcajadas.

-¡Hey!, si dolió- se quejó Adam.- Hola Aaron, hola Vic, oh, amm... éste es para ti- sonrío y me tendió el peluche.

-Gracias Adam- me sonrojé y tomé el peluche, era una jirafa de color blanco con manchas de colores y ojos brillantes de color azul, que a diferencia de los demás era grande.- Es muy hermoso.

Sonrío bobamente, imité el gesto, el me hacía sentir diferente, pero tal vez sea que le tengo confianza o agradecimiento por lo que sucedió cuando nos conocimos, no puedo enamorarme porque no he tratado con él, supongo.

Alguien carraspeó.

-Siento interrumpir su momento amoroso, pero tenemos muchos juegos que ganar.- rió Isabel.

Todos asentimos.

-Chicos, se agotaron las gaseosas- dijo Ellie llegando detrás de nosotros.- Hola Vic, hola Aaron, me alegra verlos- nos abrazó.

-Así es de cariñosa- añadió Jack, yo sólo asentí y le sonreí a Ellie.- Por cierto, me debes 10 dólares George- canturreó.

George rodó los ojos y le tendió un billete de 1o dólares de mala gana, reí, ésta familia cada vez me agradaba más.

𝑷𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒍𝒚 𝒊𝒎𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕- 𝑨𝒅𝒂𝒎 𝑱𝒐𝒏𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora