𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟖

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Hoy saldré del hospital y finalmente estaré en casa.

-¿Estás lista Vic?- Aaron entró a mi habitación.

-Si... sólo necesito cambiarme- entré al baño.

Me coloqué mi ropa pero no podía subir el zíper de mi playera ni tampoco abrochar el botón de mi pantalón.

-Aaron- abrí- la puerta del baño y él estaba sentado en la cama esperándome- Necesito ayuda- dije tímida y él asintió llegando a mí- Con el zíper y mi pantalón-

Comenzó a subir el zíper hasta que paró, me giré y lo miré tratando de saber qué sucedía.

Sus ojos querían soltar lágrimas.

-¿Qué pasa, Aaron?-

-Tus cicatrices siguen ahí- murmuró.

-Ya lo hablamos Aaron- dije tomando su mano.

Asintió aguantando las lágrimas, se agachó hasta mi cadera y abrochó mi pantalón.

-Ya estás lista, princesa- sonrió entre lágrimas y me abrazó.

-Agáchate más, no soy tan alta como tú- me quejé haciéndolo reír.

Se agachó y sentía su cabello rozar con mi hombro descubierto gracias a la playera de tirantes.

-Papá y mamá nos están cuidando desde aquí- señalé su corazón- Y ellos te darán fuerza para que no vuelvas a hacer eso- me separé y le sonreí.

...

Estábamos en el auto camino a casa.

-¿Quieres escuchar música princesa?- preguntó Aaron.

-Si es de los chicos, si- dije.

La música comenzó a sonar, New, su nueva canción, que ahora la considero mi favorita, es confuso porque cada vez que escuchó una canción nueva de ellos digo que es mi favorita pero cuando sacan otra digo lo mismo.

Cuando llegamos tomé mis bolso y entré a casa.

Encendí las luces.

-¡SORPRESA!- gritaron y sentí que alguien me tomó de los hombros.

-¡AHHH!- grité del susto y golpeé con mi bolso a la persona que me tomó por los hombros.

-¡Au!, esperé un beso o mínimo un abrazo, ¡pero un golpe no linda!- se quejó Adam.

-Discúlpame amor- dije y le ofrecí mi mano para que pudiera levantase, él la tomó y me jaló hacia él cayendo a su lado.

-No te preocupes cariño- me besó- ¿Ya viste quiénes están aquí?- dijo y giré mi cabeza para poder observar bien.

Todos estaban aquí, la familia Jones completa, Papá,  Evan, Pipper y Anna.

-¡Pipper, Anna!- corrí hacia ellas y las abracé con todas mis fuerzas.

-Bienvenida Vic- me devolvieron el abrazo.

Me giré hacia Yvonne y Duane para abrazarlos.

-Me alegra que estén aquí- dije yendo hacia mi padre y Evan y los abracé.

-Estamos aquí para celebrar que sigas con nosotros- dijo Evan y le sonreí.

...

Pasamos toda la tarde riendo, bailando y celebrando.

Fue una gran bienvenida, todos se fueron y Adam se quedó conmigo en mi habitación.

Estábamos recostados en la cama, yo recargada en su pecho y él acariciando mi cintura.

-Me alegró ver a todos, gracias Adam- le sonreí.

-No hay de que cariño, todos estamos tan felices de que estés con nosotros- besó mi frente- Me diste un gran susto mi vida, no lo vuelvas a hacer.

-Perdón- le sonreí tímidamente.

Después de unos minutos en silencio escuché que suspiró pesadamente.

-Amor...- se acomodó para sentarse en la cama- Necesito decirte algo-

En cuanto dijo eso me enderecé e imité su acción.

-¿Todo bien cariño?- acaricié su mejilla.

-Si, sólo que...- volvió a suspirar y habló- En una semana nos mudaremos a Los Angeles- dijo rápidamente.

Dejé de respirar por un segundo, ¿irse?.

Al ver que no respondí siguió hablando.

-Mis hermanos quieren ir allá porque hay más oportunidades de grabar videos, hacer música, colaboraciones, nos conocerán Vic- dijo emocionado.

Ahí entendí, eso es lo que él quiero hacer en su futuro, déjalo ser feliz Victoria.

-Pero yo me quedaré aquí si eso no te gusta, estaremos juntos y...-

-No Adam- lo interrumpí- Ese es el problema, no quiero que dejes lo que amas por mí, no valgo la pena-

-Claro que lo vales amor- dijo.

-Tienes que ir, quiero verte triunfar, verte feliz- sin darme cuenta mis lágrimas caían.

-Pero no quiero alejarme de ti preciosa- juntó su frente con la mía.

-Tendrás que hacerlo, hazlo por ti- murmuré.

Colocó su mano en mi nuca y me besó, como el primer beso, ese que se siente hermoso, ese que hace que sientas las dichosas mariposas en el estómago, ese que cuando lo recuerdas te saca una sonrisa y no te deja dormir, así me sentí yo la primera vez y todas las veces, porque él me hace sentir así.

Y a partir de ese beso comenzó una noche inolvidable.

𝑷𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒍𝒚 𝒊𝒎𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕- 𝑨𝒅𝒂𝒎 𝑱𝒐𝒏𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora