𝑷𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒍𝒚 𝒊𝒎𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕- 𝑨𝒅𝒂𝒎 𝑱𝒐𝒏𝒆𝒔

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟔

Todas las clases estuvieron normal, igual que la última vez, algunas entretenidas, sólo que ahora me apodan tartamuda gracias al idiota que se burló de mí, los chicos me defienden, pero no quiero que a ellos también los molesten por mi culpa, porque cuando digo que todos me dicen tartamuda, créanme, todos saben.

Pero ya superé el primer día, eso es lo bueno.

Ya íbamos de regreso a casa hasta que vi a Aaron esperándome afuera de la puerta principal, miré a Isabel que bajó la mirada, tomé su mano y sonreí a lo que ella me imitó.

-¡Eres una inútil Victoria!- dijo- Te llevaste las llaves en la mañana y gracias a ti llevo media hora aquí parado.

Los chicos miraban sorprendidos menos Jack, era obvio, Aaron nunca me habló así frente a ellos.

-¡Hey!, no le hables así- se acercó Adam- Tal vez ella se distrajo y tomó las llaves, pero estoy seguro de que su intención no era dejarte afuera- se veía enojado.

-Yo le hablo como quiera Jones, además, ¿no se supone que la habías dejado?, no te culpo, Victoria sólo es un estorbo.

Adam estaba por hablar pero lo interrumpí, no quería hacer un problema.

-Lo siento Aaron, no volv...-

-Encontré en tu habitación un camisa, de chico- me miró con furia.

Pude notar como Jack se alertó.

-Puedo explicarlo, y-yo...-dije.

-¿Metiste a alguien a la casa?-

Me quedé callada, no sabía qué decir.

-!Entra a la casa Victoria!- dijo.

-Aaron...-

-¡ENTRA!- gritó.

-N-no, no quiero, me quedaré aquí con Jack, con ellos, son mi verdadera familia- retrocedí un paso.

-¡Entrarás!- tomó mi brazo con fuerza y me llevó adentro.

POV's Jack

-¡No la toques!- grité- Ayúdenme a subir por la ventana, no la podemos dejar ahí con él.

-¿Por qué no Jack?- dijo Isabel preocupada.

-Porque...- no terminé de hablar porque escuché los gritos de Vic.

-¡No!, ¡ya no me golpees!, ¡me duele!, ¡JACK, AYÚDAME!-

-¡Resiste un poco linda, ya voy!- me desesperé.

-Dios mío- susurró Ellie al escuchar los gritos de Vic.

Adam y George me ayudaron a subir, abrí la ventana y ahí estaba ella, como la otra vez, con heridas de cinturón, pero ésta vez tenía un moretón en el pómulo, sangre salía por su nariz y labio y estaba inconsciente, agradecí que Aaron ya no estaba ahí.

-¡Vic!- corrí hacia ella- Te voy a sacar de aquí- la tomé en brazos, abrí la puerta con cuidado de no hacer ruido y bajé las escaleras.

Antes de salir me saqué mi chaqueta y la tapé con ella.

Cuando salí todos corrieron preocupados a nosotros.

-Dámela, yo la cuidaré- dijo Adam y la tomó.

-Hay que llevarla a casa- dijo George.

Entramos a nuestra casa, y Adam la llevó a nuestra habitación mientras todos lo seguíamos.