Pequeño Llorón \Kaigaku x Zenitsu/

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- ¡Ka-kaigaku!- el doncel intentaba escapar de las manos del varón - ¡n-no!, ¡me rindo, me rindo! - se retorcia mientras el varón no detenía sus cosquillas - ¡chu-chuntaro!, ¡Papá me está atacando! - como si de un llamada de guerra fuese, el pequeño gorrión voló hacia la cabeza del varón, en un suave intento de atacar - 

- Chuntaro - el tomo el pequeño cuerpo entre sus manos - Me gustaria que me defendieras así cuando zenitsu también me hace cosquillas - el gorrión escapó de sus manos y se dirigió al pecho del doncel - 

- Te esta ignorando - el doncel tomo al gorrión y lo puso en una pequeña almohada en la cabecera de la cama - 

- Espero no se ponga asi cuando me vaya - comentó el varón, mientras veía al pequeño gorrión levantar la cabeza - lo siento... chuntaro, pero empezare la universidad y no podre verte en un tiempo, intentaré venir a visitarlos los más pronto que pueda

- Serán solo tres años chuntaro - acarició el doncel  al pequeño cuerpo, el gorrión voló hacia su pequeña casita para esconderse - Parece que no se lo tomó bien...

- Mendokusai...- se recostó en la cama, mientras jalaba al doncel a su regazo - 

- no digas eso o chuntaro no querrá volverte a mirar - le apretó un poco las orejas al varón, a modo de regaño - Además yo también tendré que estudiar, seguramente cuando vengas a ver a chuntaro yo no estaré en casa

- Si... - apretaba más al rubio - cuatros años...

- No te pongas igual que chuntaro - abrazo la cabeza del varón pelinegro - Ya veras que el tiempo se pasara rápido

- Me gustaría ser tan positivo como tu zenitsu - el varón se incorporo en la cama del rubio - ¿Por qué tengo que esperar tanto tiempo?

- porque mi abuelo no dejara que nos casemos - recordó el rubio de manera burlona, mientras el azabache adornaba su rostro con una mueca de inconformidad - 

- jigoro me apuñalo por la espalda... - comentaba de manera dramática - pero no lo culpo, es su amado nieto, si te raptara el me encontraría y me degollaría - tomo la cintura del doncel - Zenitsu... 

- si quieres un beso solo tiene que pedirlo apropiadamente - replico el rubio tapándole los labios al varón - entonces kagaku... 

el varón lo miro reprochante. tomo uno de los dedos del doncel con sus labios y lo mordió suavemente, dándole entender al doncel sus intenciones. 

- Solo será un beso señor hormonal - el rubio beso al pelinegro de manera rápida, a modo de molestar al varón. Kaigaku no se quedaría con eso, tomo la cara del doncel un poco molesto y lo beso de manera ruda y lenta, separándose después de estar un poco satisfecho - eres un tramposo

- tu eres el tramposo - replico el pelinegro acostándose a la cama con el doncel en brazos - Zenitsu... - sus manos se colaron por la camisa del rubio, guiando por la suave piel hasta los rosados pezones del doncel - 

- K-kaigaku... Sabes q-que no puedes - tomo las manos sobre la tela de su pecho - si mi abuelo te ve...

- La muerte no es un destino tan trágico - bromeo mientras sacaba sus manos - 

- dile eso a mi abuelo - el rubio replico mientras tomaba las manos del varón -  de seguro el te querrá golpear con una escoba

- Es lo más realista - el pelinegro vio la ventana del rubio, notando las pequeñas gotas de lluvia - será mejor que me vaya ahora, seguramente lloverá fuerte

- ¿no puedes quedarte? - pregunto el rubio - 

- No puedo, mañana tengo que llenar unos papeles en la universidad, y tendré que viajar temprano - Kaigaku tomo su chaqueta y se aproximo al doncel - los siento, prometo venir otro día - beso al rubio siendo correspondido de forma tierna y se aproximo a la puerta - Adiós zenitsu, chuntaro

- Adiós kaigaku, cuídate - le sonrió el doncel - 

El varón con el puño en el pecho salió de la habitación, se había planteado quedarse pero no podía, tenis que atender esas molestas responsabilidades.

- toda la espera valdrá la pena - se animo el varón, mientras bajaba las escaleras y miraba a jigoro - Adiós jigoro 

- ¿te vas con esta lluvia? - el viejo extrañado vacilo - me sorprende que no te quedes con zenitsu 

- no puedo, no es porque no quiera, tengo que atender unos asuntos mañana - el varón se acerco a la salida - 

- llévate el paraguas que esta en la entrada y me lo devuelves cuando vuelvas mocoso - el viejo sin más se fue a la cocina - 

El varón obedeció y salió de la cara con las pequeñas gotas de lluvia volviéndose más frecuentes y fuertes. tomo marcha, corrió rápidamente a la estación para irse a su casa, no noto que el rubio doncel lo miraba desde la ventana de su cuarto, riendo un poco al ver como la lluvia amenazaba con empaparlo todo y salía corriendo de esta. 

definitivamente haría frio en la mañana.