Pequeño Llorón \Kaigaku x Zenitsu/

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- ¡m-mierda! - el alterado rubio maldecía a ver sus manos temblar, teniendo a sus dos amigos varones frente a él - No creo que pueda salir, me siento muy nervioso... me revuelve el estómago

- ¡oi, zenitsu! - hablaba firmemente el varón de ojos verdes - por mi puedes dejarlo plantado en el altar y escaparte, pero hay un banquete después de tu boda, no dudare en cargarte hasta el idiota ese si es necesario

- No se como sentirme con tus palabras, pero me dan algo de paz - bromeo el rubio al ver como a su manera, el hashibira intentaba calmarlo - 

- descuida zenitsu, estaremos contigo - calmaba el kamado - además, seguramente el esta igual o más nervioso que tu. No te preocupes

- bien... - el doncel tomó aire, tratando de calmar su notable temblor - todo pasó muy rápido, el mes después de su tesis me pidió organizar la boda, y-y mi abuelo ya tenía preparado todo

- claro que lo tendría preparado - interrumpió el viejo canoso, entrando a la pequeña habitación en donde se encontraba su nieto - pueden salir un momento tus amigos, quiero hablarte de algo muy importante - los dos varones abandonaron el cuarto rápidamente - 

- abuelo... - abrazo al hombre, siendo correspondido por este - estoy muy nervioso...

- no eres el único, el demonio ese está todo estático en su lugar, lamentablemente no esta muerto - el doncel soltó una fuerte carcajada ante las palabras de su abuelo - 

- en el fondo, se que estas feliz de que me case con el, abuelo...

- zenitsu... tu felicidad en mi felicidad, y si tengo que aguantar a ese pequeño demonio presumirme su anillo de bodas, lo haré con gusto - esas palabras conmovieron de gran manera a el rubio - tu apellido será Inadama de ahora en adelante, pero siempres seras mi pequeño nieto...

- A-abuelo, me vas a hacer llorar - el rubio aguantaba las lágrimas mientras su cara era acariciada por las manos del mayor - eres la persona que más aprecio, y me alegra haberte tenido a mi lado 

- Me alegra ser tu abuelo - el señor tomó firmeza en su postura dándole la mano al rubio - no los hagas esperar, necesitamos presumirle a kaigaku que no es el único con un traje elegante - acomodó las prendas del menor, un traje blanco que hacía un bello contraste con su cabello dorado, y su cara toda roja. A diferencia del varón que portaba de un traje negro, pero con varios bordados plateados - es hora... 

- ¡Si! - sujeto la mano del mayor, saliendo de la habitación para dirigirse a la gran sala, donde todos esperaban pacientes - 

El gran salón se puso en un gran silencio al ver llegar al rubio doncel, con ese hermoso traje de color blanco caminar al lado del canoso hombre, el varón por el otro lado se quedó estático en su lugar. Ciertamente el rubio era hermoso pero esto era más allá de su imaginación. El rubio termino de caminar con su abuelo, quedando frente a frente con el varón pelinegro. el hombre vestido de una túnica los sacó su nerviosismo, dando las palabras correspondientes y esperando las respuestas de cada uno.

- Acepto - dijeron al unísono. El rubio sintiendo como su rostro se coloreaba de un rojo muy vivo, y el varón se deleitaba de las caras del rubio - 

la ceremonia terminó con un beso de la pareja. Kaigaku dio el primer paso para salir del gran salón. los llevaron a otro salón, donde esperaban familiares y amigos dándoles la fiesta de bodas, donde los felicitaban y les deseaban lo mejor. Se divirtieron de gran manera recibiendo risas, sermones y algunas anécdotas divertidas. el varon pelirrojo veía acompañado de su pareja, el varón de ojos  verdes, a su amigo dando una de las sonrisas más verdaderas que el ha mostrado en su vida.