¿Quieres ser mi valentine?

Sentimientos

NO LO PUEDO CREER. ¡LLEGUE! XD bueno el final de esta historia esta aqui y estoy muy conforme. Millones de gracias por haber seguido esta historia gay y cursi n.n 

Les dejo el soundtrack de ore monogatari porque lo escribi con ese

Febrero acabó y muchas emociones invadían a Eiji quien por fin estaba seguro de que Aslan erala persona que le gustaba ¿Cómo no lo había notado antes?

—Así que le dirás a Ash que lo quieres ¿Eh? Quizás sea más inteligente que el idiota de aquí al lado y ya lo sepa— nunca pensó que llegaría a ser amigo de Yut Lung Lee, sin embargo luego de una sincera charla ambos se entendieron.

—Eres cruel Yut— Shorter aún seguía sintiéndose culpable por no haber notado los sentimientos de Eiji y por ende lastimarlo con las cosas que decía.

—No te preocupes pastelito. Eiji ya te perdonó o de lo contrario haría que te arrodilles ante él— Okumura se sentía feliz por ellos dos. Eran felices a su manera y él quería lo mismo con Aslan, aunque el contrario lo había estado evitando desde hace un par de días.

—Por cierto ¿Sabes algo de Ash? No asistió a la universidad en estos días— aquello preocupaba al japonés quien le había enviado muchos mensajes y el contrario no respondía.

— No, y no sé la dirección de su departamento— había intentado conseguir su dirección mediante el de pelo morado pero este no se la sabia.

—Por lo poco que conozco a ese americano gruñon yo digo que debe estar tramando algo. No es de las personas que huyen o desaparecen de la nada— ¿Sería eso cierto? de verdad estaba muy preocupado

— Es verdad. Mi amigo te quiere Eiji. Puedo asegurártelo— sin embargo no lo presionaría. Cuando el apareciese podrían salir juntos y luego hablar de sus sentimientos.

—Lo esperaré. Ahora tengo que ir a mi cuarto a estudiar. Nos vemos— luego de ese día en donde el japonés se dió cuenta de sus sentimientos las cosas cambiaron drásticamente. Ambos se la pasaban diciéndose cosas cursi, saliendo a muchos lugares y durmiendo juntos en la cama de Okumura. ¿Habría sido demasiado para soportar? Tenía miedo de haberlo asustado con su avalancha de emociones.

Mientras caminaba metido en sus pensamientos no notó que alguien lo agarró del brazo y lo arrastró a un aula vacía. Cuando la persona se quitó la Capucha y los lentes reveló a un hermoso rubio de ojos cual jade.

—¿Me extrañaste onichaan? Se que si, hasta los profesores lo hacen cuando falto a clases— ¿Quién lo mandó a gustar de ese niño?

—Oh señor poseedor de los 200 IQ ¿Qué haríamos sin tu presencia? Estaríamos tan abatidos y desolados— la verdad era que quería abrazarlo y regañarlo pero solo podía seguirle la idiotez.

—Bien no tenemos tiempo que perder, andando— ambos pasaron desapercibidos por la universidad hasta llegar a la exposición de fotos.

— ¿Por qué estamos aquí de nuevo?—Eiji no entendía absolutamente nada, pero se dejaría guiar.

— Las fotos que nos sacamos no me gustaron. Así que quiero unas nuevas— sin más volvieron a entrar en aquella cabina pero esta vez era diferente, ambos se sentían demasiado nerviosos.

—Sonríe Eiji— aquellas fotos fueron mucho mejores ya que en cada una se abrazaban, o se daban besos en las mejillas.

La última fue su favorita ya que en ella ambos se miraron a los ojos y cruzaron sus manos cariñosamente.

—Vaya Aslan...eso fue...— pero no tuvo tiempo de hablar ya que Ash lo volvió a arrastrar a la universidad, especialmente a la clase de cocina que compartieron.

—Aquí tienes tu pedido Ashu. Vuelve pronto— ¿Por qué se estaba esforzando tanto?

—Siguiente parada, el centro comercial— Luego de que Bones le entregara el paquete el japonés decidió no cuestionar nada. En su interior disfrutaba de tan variado paseo.

— ¿Qué vamos a comprar?— antes de poder decir algo mas Aslan sacó de su abrigo una pequeña cámara fotográfica. No era muy costosa pero tenía su valor. Eiji no podía creerlo.

—Tú me compraste algo que amaba, me toca a mí—quería llorar, iba a hacerlo, solo que el americano no se lo permitió al volverlo a arrastrar. Esta vez al cine.

— ¿Veremos una película romántica de parejas?— el mayor sonreía por el sonrojo del lince.

—N...o. Tú dijiste que querías ver la nueva de terror— la tarde la pasaron allí, uniendo sus manos, abrazándose, peleando por las palomitas y buscando aquel beso que jamás llegaba.

Cayo la noche y ambos se dirigieron al apartamento del rubio quien sin dudar ordenó la misma pizza que habían comido el día en que su plan fracaso rotundamente.

—¿Por qué hiciste todo esto Ash? Tengo mucha curiosidad— era hora.

— Es que...seguí los consejos de la revista— muy avergonzado el continuó—.Eiji...nunca tuve una buena referencia del amor. Pensé que aquello te volvía idiota y que no valía la pena...pero cuando te vi aquel día supe que Shorter era muy afortunado por tener el amor que irradiabas en tu rostro. Jamás espere querer lo mismo...que me vieras así... pero compartir contigo aquellos ratos se volvieron mi adicción y verte todo el tiempo se convirtió en mi condena. Por ello...quiero decirte...que me gustas— no podía sonar mas cursi pensó. Pero ya estaba hecho. Si era rechazado al menos podría decir que lo intentó.

—Aslan... yo siempre estuve aferrado a un amor no correspondido. Creí que seguiría así para siempre, desolado, rechazado, pero de pronto tú apareces...y me haces sentir en casa. Descubrir lo que te gusta se convirtió en mi pasión y ver tu sonrisa en mi objetivo. Desde aquel día en que me confesé a Shorter y no sentí nada supe que mi corazón era tuyo— en aquel departamento, donde inició todo, ambos habían aceptado que cayeron el uno por el otro. El juego del amor habِía finalizado y con ello una feliz pareja se había formado (Rimo XD)

—Creo... que tendré que amarte siempre onichaan— sus rostros estaban muy cerca.

—Creo que debes hacerlo Ash— y finalmente sucedió. Ambos se dieron el beso que tanto anhelaban. Sus sentimientos quedaron plasmados en aquel contacto y desde ahora nunca se separarían porque las almas gemelas tarde o temprano siempre logran estar juntas.