¿Quieres ser mi valentine?

Chocolate

LA ACTIVIDAD TERMINA EL 26 Y ME FALTAN DOS CAPS pero bueno asi soy XD mil gracias a todos los que leen esta pequeña historia <3

Esta vez si saldría ganando, esta vez no había posibilidad de fallas. Eiji Okumura al fin ganaría la atención de Shorter Wong.

— ¿Por qué tuve que venir yo también?— por alguna razón siempre terminaba arrastrando a Ash a todos lados

—Porque no quería venir solo, seria el único hombre y estaría nervioso— cada año la clase de cocina de la universidad organizaba un taller abierto para que los estudiantes aprendieran a preparar chocolates. Era la fecha favorita de Bones, el repostero más prestigioso de allí.

—Bienvenidos a todos ¡Hoy prepararemos chocolates! Para su persona especial, para su mamá ¡O para su oso de peluche!— nadie entendía como era que él estaba allí, parecía que a veces le faltaba un tornillo, pero no se atrevían a cuestionar su talento ya que el de pelo rosa había creado cosas maravillosas.

—Lo siento, llegué tarde— todos voltearon para ver a la belleza de chico que ingresaba. Yut Lung Lee, estudiante de diseño.

— ¡No te preocupes! puedes ubicarte al lado de Eiji-chan— ¿Por qué la vida lo odiaba tanto? Ahora tendría a su rival al lado suyo, cocinando chocolates para la misma persona. Quería estrangularlo.

—Debemos destruirlo— sin embargo la voz de Aslan lo animo. Si él estaba a su lado de seguro lo lograrían.

—Lo primero que deben hacer es derretir el chocolate a baño María, en un bowl a fuego lento— la víbora y Eiji se miraron y silenciosamente se retaron. Ash mientras tanto prestaba atención a todos los detalles. No fallaría.

—Paso nuuumero dos, lo colocan en el molde que elijan. Puede ser un corazón, o flores y muuchos colores— el rubio no le entendía nada de nada pero su vista se fijó en un molde pequeño con forma de corazón y enseguida lo deposito allí. Mientras tanto el japonés y el chino se saboteaban el uno al otro.

—Paso numero 3, lo llevan al congelador y ¡Voilà! Lo decoran con cosas bonitas— las chicas emocionadas llevaron sus creaciones al refrigerador al igual que Ash quien por primera vez logró un hermoso corazón de chocolate. No se podía decir lo mismo de ambos rivales quienes ni siquiera lograron completar el paso uno. Su chocolate estaba quemado e incomestible.

— ¡Todo es tu culpa! Perdí el tiempo para nada—la víbora irradiaba veneno mientras que el japonés no se quedaba atrás.

— Pues yo no andaba empujándote. Eres un inmaduro— al final Bones perdió la paciencia y les pidió a ambos que se retiren ya que su cocina quedó hecha un desastre.

— ¿Calabacita? ¿Me estabas preparando chocolates?— ¿Por qué Shorter lo tenia que elegir a él? ¿Por qué jamás se había dado cuenta de sus sentimientos?

—Claro que no ¿Quién haría algo tan infantil y tonto? Los compré por supuesto—Yut Lung era astuto, tenía un plan B por si el primero no funcionaba por lo que de su elegante bolso sacó un precioso paquete de chocolates, los cuales parecían bastante costosos.

—Oh...gracias...aunque olvidé decirte que soy alérgico. No pensé que me darías uno— por primera vez fallar no le pareció malo. Al menos no quedó en ridículo.

— Como sea ahora te los tragas— mientras ellos dos peleaban Eiji decidió ir a buscar al lince que siempre lo acompañaba ya que de seguro la clase había finalizado.

—Vaya... tú si tienes talento— Aslan sostenía entre sus manos un bonito chocolate. De seguro la persona a quien se lo diera estaría muy feliz. Aunque internamente le dolía pensar en ello.

—Te dije que soy genial. En tu casa...bueno hubo inconvenientes técnicos— sin más el rubio le extendió su creación al japonés—. Para ti. Puedes dárselo a Shorter si quieres...di que es tuyo— desde que lo conoció nunca vio al americano tan avergonzado. Aquello le provocó una ternura inmensa.

—Creo que me lo quedaré. Después de todo lo hiciste para mí— el corazón de Ash Linx comenzó a palpitar tan fuerte que sentía que moriría. Ya no había dudas, él le gustaba.

—Eiji...si alguien mas gustase de ti... ¿Aceptarías sus sentimientos?— esa pregunta fue estupida pero debía hacerla.

—Mmm si fuese alguien lindo como tú creo que no habría problema— quizás el mayor bromeaba pero esa fue la frase que determino al pequeño Aslan. No se daría por vencido, el sería quien tuviese el corazón de Eiji Okumura.