Natalia Lacunza y Alba Reche son una pareja joven jubiladas del ejército, viven muy felices en Madrid España, planean hacer crecer su familia con un bebé sin embargo un extraño suceso las obliga a correr por su vida, ahora tienen un nuevo objetivo...
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Observamos la maquina en la que teníamos que meter a Danny, a pesar de que ya no estábamos llorando todas sabemos que lo hacemos solo para darle tranquilidad a la niña, una tranquilidad que lógicamente no existe.
Marta llegó con la mezcla del óxido Azul y el dióxido ZMB a la cual le tendríamos que agregar la sangre de Daniela.
Danny👱🏼♀️: Estoy lista!-Sonrió-
Podía notar el sudor en mis manos, esto me pone muy nerviosa porque en tan solo unos minutos estaremos luchando por su vida.
Natalia❤️: Bien...
Natalia cargó en sus brazos a Dany y la acostó en esa camilla con luz led color azul, mientras esperábamos a que la maquina se encendiera del todo platicábamos con la niña.
Dany👱🏼♀️: ¿Y donde viviremos?? Alba🖤: ¿Donde te gustaría vivir? Dany👱🏼♀️: Siempre he querido estar en New york!!-Natalia y Alba sonrieron- Natalia❤️: Cuando despiertes iremos a New York, ¿vale? Dany👱🏼♀️: Vale!!, pero nos tienen que acompañar la Mari y Marta! Marta 💛: ahí estaremos!
Un pitido por parte de la maquina nos indicó que ya era hora, me lamí los labios y solté aire por la boca, me acerqué a la camilla y dejé un beso en su frente.
Alba🖤: Te quiero vale!? Y Nat también, ha que si Nat?-Natalia asintió- Natalia❤️: te amamos.-cogió la mano de la pequeña- Dany👱🏼♀️: va a dolerme poquito, no se preocupen mucho.-Sonrío-
Pov.Natalia Sus ojos se cerraron, miré hacia Maria la cual empezó a meter agujas en su abdomen, podía notar como sus deditos apretaban mi mano, sabía que le estaba doliendo y eso me mataba.
8 agujas en su pequeño cuerpo listas, miré a Alba y segundos después la maquina empezó a hacer su trabajo, Daniela que aún estaba consiente se retorcía en la camilla mientras su sangre pasaba por unos tubos directo a frascos de cristal, una lágrima recorrió mi mejilla de verla así, su respiración estaba muy alterada y su carita cada vez palidecía más.
Maria💙: Tenemos la suficiente, Marta ayúdame a mezclar!!!
Mientras mezclaban todo Alba y yo no perdíamos de vista a Dany, parecía aún estar consiente, sin embargo cuando sus dedos aflojaron el agarre de mi mano supe que se había desmayado, esta fue nuestra señal, el cronómetro ya estaba avanzando.
Maria rápidamente vino hacia mi, mentiría si dijera que no estaba impactada con el color del líquido, era un morado muy fuerte y parecía bastante espeso.
