Exquisitas tentaciones [Hazbin Hotel y tú]

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— ¿Happy... ?

—Hotel, Happy Hotel. No puede ser posible que no te hayas enterado —Refunfuñó el demonio azúl quien le veía con desaprobación y le daba una bandeja— Fue un escándalo increíble en televisión, es promocionado por la hija de Lucifer. Pensé inmediatamente en ti cuando comenzó a cantar de que iba la idea.

—Oh señor, me halaga —Respondió preparando unos cafés— ¿Pero qué es lo que están promocionando?.

—Pues-

—¡Hijos de puta, llevo aquí tres minutos, dejen de cuchichear y traigan mi maldito pedido! —Vociferó un demonio con aspecto de oso desde su mesa.

—¡Voy enseguida! —Exclamó la fémina poniendo los platos y tazas en la bandeja con rapidez.

Al verla alejarse el demonio azúl solo masculló unas cuantas maldiciones sobre aquel cliente desesperado.

—Bienvenido señor Meyer, aquí está su pedido —Anunció colocando el platillo y bebida en la mesa— Estamos apenados, le pedimos disculpas por la tardanza, la purga anual se llevó a varios empleados de la cafetería.

—Señorita ______... está bien, menos mal usted se encuentra bien —Su actitud hostil pareció llevársela el viento de un momento a otro cuando la muchacha se acercó.

—Lo mismo digo, que disfrute la comida —Dijo para luego ir a las demás mesas.

Dejó los pedidos y tomó nuevas órdenes, duraron todo el día llenos de clientes por lo que su platica había pasado totalmente a segundo plano. Había sido una terrible suerte que el 60% del personal hubiera sido exterminado en la masacre. Al finalizar la jornada, ______ puso el cartel que anunciaba que el establecimiento ya estaba cerrado y fue a la cocina.

—Menos mal que no fue una cantidad de clientes exagerada —Suspiró el demonio azúl agotado y guardando los utensilios de cocina.

—Sí... aún así hicieron mucha falta —Sonrió sin muchas ganas.

Se formó un pequeño silencio, el demonio azúl y con apariencia de delfín se recargó en la encimera y observó a la demonio pensativo. Ella chasqueó los dedos recordando que habían sido interrumpidos en la plática.

—¡Cierto!, ¿qué decía acerca de un Happy Hotel? —Preguntó curiosa— Me extraña que se muestre interesado en algo así, recuerdo que una vez me comentó que le desagradaba llevar a sus parejas a un hot-

—¡No, por Lucifer, no! —Movió sus manos con las mejillas ardiendo— Es todo lo contrario a cualquier cosa que pienses, el primero en su clase, un hotel que busca rehabilitar pecadores para que logren subir allá —Dijo, refiriéndose al cielo.