𝕰𝖗𝖔𝖙𝖎𝖈 𝕿𝖍𝖊𝖒𝖊𝖘

Hermanos:

_Mi primera tortura_
_(Prohibida)_

Yo: Basta ya... Tu mismo dijiste que no lo harías...
_Estaba amarrada de pies y brazos, mis brazos a la espalda, atando la cuerda de los pies con la de las manos, no podía moverme, y solo tenía el espacio suficiente entre mis piernas para mantenerme de rodillas en el suelo_
Yo: ¿Por qué sigues empeñado?

El: Porque eres mía Saera _Decía el ardiente hombre que ahora caminaba a mi alrededor, en círculos, marcando bien cada uno de sus pasos_

Yo: My lord, solo soy su sirvienta y...

El: Shhhhh _me interrumpe_ eres mi linda y deliciosa Saera, solo mía, ¿Queda claro?
_Sentia la fusta recorrer mi piel, estaba casi desnuda, con un camisón tan suave que pareciera que se rompería, y un par de bragas, la piel mojada y la ropa pegada a ella. Me estremecían sus acciones, y más el hecho de no poder ver nada, tenía los ojos vendados y la obligación de bajar la cabeza_
El: No escuché tu respuesta _se detuvo a mi espalda_ pregunte, ¿Entendido? _dijo marcando con el mango de la fusta mi trasero, y yo solo respondí un si con un leve quejido_ bien, después de todo lo que hemos pasado, y lo que hemos descubierto sobre nosotros... No puedo permitir que nadie más toque lo que es mío... Menos por primera vez...

Yo: Pero.... Usted es... Lord Targaryen...

El: Aegon Targaryen, y tu Saera Targaryen, mi dulce y adorada hermana, ¿Algún problema?
_Senti como se agachó a mi espalda y recorría la misma con sus dedos, solo que en los mismos tenía puesto unas fundas metálicas bastante filosas_

Yo: N-no...

El: Muy bien, si me disculpas _me coloco una mordaza en el momento que abrí la boca para quejarme, genial, una mordaza, los ojos vendados y atada, una gran Victoria... Para el_ Comenzaremos este pequeño... Juego

_Agarro fuerte el camisón mojado por el frente apretando mis pechos, y tiro del mismo con fuerza desgarrandolo por completo, el ardor recorría mi cuerpo, había rajado mi piel con sus fundas de los dedos. Sentí como realizó la misma acción con mi espalda, al parecer quedaba tela y me incomodaba_
El: De - li - cio - sa
_Decia cada vez que recogía la sangre de mi cuerpo con su lengua, llevándola a cada espacio, cada lugar. Sentía como recorría en círculo mis pezones, se había detenido a lamerlos y morderlos, pero entonces un gemido se escapó a la fuerza por la tela de la mordaza, pues había colocado unas pinzas en los mismos_
El: En este juego... Solo vas a gemir cuando yo te diga, ¿Esta claro?
_solo pude asentir, me sentía tan sucia pero a la vez tan realizada, era en este momento como... Su puta personal, podía hacer lo que quisiera conmigo que yo solo lo disfrutaría_
El: Muy bien Saera _Tomo el agarre de las cuerdas y me hizo subir levemente, colocando un banco de hierro debajo, y poniendo mis piernas sobre el, por estar atada había quedado completamente empinada hacia el, y la cara y el cuerpo casi que recostado al piso. Entonces sentí su boca nuevamente, venía recorriendo mis piernas, mordiendolas, marcandolas con chupones y cortandolas levemente con las fundas de sus dedos para tomar mi sangre. En ese momento me ardía todo, mordía la mordaza aún más fuerte para evitar gemir, aunque en el detonante fue inútil, había metido un trozo de hielo en mi vagina y lo había cubierto nuevamente con mis bragas que ya estaban mojadas. Quemaba, admito que me retorcía por el dolor, pero a la vez una extraña sensación me hacía extremecerme de placer_
El: Ah~.... Que estrecho... _Cuando me di cuenta ya había metido un dedo en mi trasero, ni siquiera había retirado la funda, lo estaba cortando en cierto modo_ creo que ya está lo suficientemente mojado _y si que lo estaba, pero de sangre, entonces... Comenzó el conteo_ Una _senti una bola no muy grande entrar, hacia que mi trasero se agrandara por completo, la sensación era tan dolorosa y placentera_ Dos _por cada vez que contaba un jadeo se me escapaba_ Tres... Cuatro... Hum... _me había corrido, no había podido evitarlo_ Creo que aquí tenemos a una perra muy sucia _metio de golpe la última bola_ ¿Tanto te gustan?.... Ouh... ¿Acaso soy yo quien te gusta?... Vaya vaya... Que hermana más puta he tenido
_El hielo se había derretido, por lo que sentí uno más grande entrar en mi vagina, y más frío, y con el, más ardor_
El: Ahora tendré que castigarte _Seguia en la misma posición pero está vez unas cadenas ataban de manera fuerte mi cuerpo a ese banco, incluso comenzaban a lastimarme con cada retorcida, u entonces... Lo sentí_ Uno _habia dado el primer latigazo en mi espalda_ Dos, Tres _parecia gustarle el hecho de que me retorciera y la cadenas.... Bueno.... Ya saben, muy apretadas, la sangre no se hizo esperar_ Cuatro, Cinco, Seis _y así siguió hasta que mi dolor se convirtió en placer, tenía la espalda toda marcada, roja debido a la sangre, adolorida, pero en mi sexo se habían notado varias corridas, incluso esa sensación de no poder dejar de correrme_
El: Mi deliciosa Saera _me había quitado la venda, y al levantar la mirada vi su grande erección que se quería escapar de su ropa_ eres una perra muy sucia, disfrutas de que tú hermano haga algo así.... Veamos.... Mereces un castigo...
_Este camino hasta el banco a mi espalda, y me dijo que mirara cada acción que hacía, había metido otro par de bolas chinas en mi vagina lentamente, parecía disfrutar de cómo me contenía para no gemir_ Tack _se escucho la primera nalgada, pero de manera inmediata este mojo mi cuerpo, y volvió a azotar, ahora se sentía más el picor por así decirlo_ Ah~.... Solo mirate _estaba tan excitada, dolía, es cierto, pero era satisfactorio_ sabes que... Te has portado muy bien para tu amo _este se inclinó y con una mano retiro la mordaza_ Ya puedes gemir _Retiro con brusquedad las bolas chinas de mi sexo y metió su miembro de una, en seguida solté un jadeo intenso y una corrida, pero eso solo lo hizo aumentar las embestidas de manera más bestial, jugado ahora con las bolas en mi trasero y abriendo mi espalda con las fundas de sus manos, parecía disfrutar de esta mezcla de placer y dolor, y yo.... Solo gemía para el, repetía su nombre, y como una buena perra pedía más._
_Ya estaba cubierta en mi propia sangre, mis muñecas y tobillos desgarrados por las cuerdas, y mis piernas por las cadenas que me dejaban presa al banco, y para completar, el suelo cubierto de mis fluidos, y mi cuerpo, cubierto por su semen_
El: Has sido una buena chica amor mío, ahora se, que ningún hombre, aunque te tome, podrá hacerte sentir mujer