Oficial Buenote|ˢᴵᴺᴳᵀᴼᴷᴿᴵˢᵀ|#2

Capitulo 13

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

Singto 

Nuestro grupo tomó dos filas de asientos en el auditorio al aire libre. Me aseguré de sentarme lo más lejos posible de Lamai, de modo que me pusiera al lado de Thanayong. Phubet estaba sentado a mi otro lado hasta que vio a Kavitra. Luego, convenientemente desapareció. Desde que ella aplastó su cuerno rápido, él se aseguró de mantenerse fuera de su camino. 

Estaba tratando de prestar atención al chico detrás del podio. Él estaba siendo inspirador y una mierda, pero mi mente seguía divagando cada vez que veía la parte de atrás de su cabeza. Era ridículo lo enamorado que estaba de un chico que era un dolor en mi trasero. 

—Aguanta esto por un segundo—dijo Mew, pasándome al pequeño Bas mientras revisaba la bolsa de pañales. 

Giré al pequeño en mis brazos, notando la etiqueta de la cara sonriente en su frente. —¿Qué pasa con la pegatina?—

Mew miró y negó con la cabeza.—¡Natasha!—llamó por encima del hombro. 

Natasha saltó del regazo de Thaweesak y se acercó rápidamente. —¿Sí papi?— 

—¿Has estado decorando a tu hermano otra vez?—le preguntó a ella. 

—No señor—respondió ella.—papi lo hizo.— 

—¿Dónde está Gulf de todos modos?—Preguntó Thanayong, mirando a su alrededor. 

El chico en cuestión apareció de repente, luciendo irritado y jadeando. —¿Puedes creer que me registraron?— 

—¿Qué pasó?—Pregunté, dejando que Bas envolviera su mano alrededor de mi dedo. 

—Tan pronto como escucharon mi nombre, los de seguridad se llevaron mi bolso—explicó Gulf. —Como si tuviera algo allí. Cualquiera sabe, si vas a sacar algo en una graduación universitaria, lo planeas antes de la ceremonia—. Se sentó en la silla vacía entre Mew y yo. 

—¿Pusiste esa pegatina en la cabeza de Bas?—Mew le preguntó. 

Se dio la vuelta y miró a Natasha con el ceño fruncido. —¿Me delataste?— 

—Sí, señor—respondió ella. La niña era la niña más honesta del planeta. 

—Ven aquí,—gruñó Gulf juguetonamente, levantándola del asiento y colocándola en su regazo. —Nosotros papi e hija tenemos que mantenernos juntos. Recuérdame que te enseñe cómo evitar responder preguntas—

Miré al niño en mis brazos.—No hay esperanza para ti, amigo.—Entre sus padres y sus familias, iba a estar tan loco como el resto de ellos. 

—Dame a mi hijo—se rió Mew, llevándolo de regreso. 

Empezaban a gritar los nombres de los graduados y noté que faltaban un par de personas. —Gulf, creo que perdiste a uno o dos niños.—No vi a Michael ni a Alex por ningún lado.

Me hizo callar, mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie más escuchó lo que había dicho.—Los guardias me registraron—susurró.—No revisaron a mis cómplices—