Capitulo 14 Final

1.6K 186 19
                                    

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ


Singto

Eran momentos como estos en los que siempre recordaba nuestra vida juntos. Solo llevábamos casados ​​unos pocos años, y fueron fácilmente los mejores y más interesantes años de mi vida. Nunca hicimos las cosas de la forma habitual, ni siquiera desde el principio. 

—Será mejor que regresemos antes de que se den cuenta de nuestra desaparición—le dije mientras me abrochaba los pantalones. 

—No puedo encontrar mi otro zapato—dijo Krist. 

No fue así como planeé nuestra primera vez como pareja casada. Pensé que le gustaría que fuera romántico, en una cama con velas y música suave. El insistió en que habría mucho tiempo para eso después de un rapidito después de la boda y de unirse al club de una milla de altura de camino a nuestro destino de luna de miel. 

Nuestra boda había sido interesante. Krist tenía todo lo que quería, desde Champ como Juez hasta Gulf acompañándola por el pasillo. Como regalo para mí, la ceremonia se realizó en la misma playa donde se casaron mis padres. 

—Entendido—dije, recogiendo el zapato que faltaba. Se bajó el pantalón mientras me inclinaba frente a él. Me lo volví a poner y besé la parte superior de su delicado pie antes de ponerme de pie. Para el mundo exterior, seguíamos siendo la misma pareja loca y de mal genio que luchaba constantemente y disfrutaba irritarse mutuamente sin fin. Si pudieran ver la forma en que nos tratamos en privado, probablemente no creerían que somos nosotros.

—Gracias esposo—respondió con una sonrisa disimulada. Siempre tenía la picardía bailando en sus ojos. 

Hubo un fuerte golpe en la puerta del almacén. —Lo juro, será mejor que ustedes dos no estén haciendo lo que creo que están haciendo—gritó Kavitra. 

—Sí, traigan sus traseros aquí, para que podamos cortar ese pastel—agregó Phubet. 

—Aléjate de mí—dijo Kavitra, hablando con Phubet. 

Agarré una botella de vino y abrí la puerta, —Relájate. Solo bajamos para encontrar esto—mentí. 

Phubet asintió, pero Kavitra no se lo tragó. —Krist no bebe.—

—Es todo para mí—respondí. 

—Sí, necesito emborracharlo, así puedo aprovecharme de él en el avión—explicó Krist. 

—Tienes una adicción sexual—dijo Kavitra. 

—Maldita sea,—Krist y yo bufamos. También teníamos una gran excusa.

—Así se hace, follatelo Krist,—Phubet vitoreó, así que tuve que golpearlo. Él se rió entre dientes, —Está bien, me voy—

Kavitra ayudó a Krist a arreglarse el cabello antes de que volviéramos para unirnos a los demás. Mi padre simplemente nos miró, sacudiendo la cabeza. —Tú profanaste mi restaurante.—

Mierda. —No tengo idea de lo que estás hablando—respondí. 

El anciano se rió. —Ustedes dos tienen suerte de que los amo.— 

Oficial Buenote|ˢᴵᴺᴳᵀᴼᴷᴿᴵˢᵀ|#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora