Capítulo 14

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"Almas iguales o gemelas"

El día oscureció y empecé a encender los faroles del jardín con ayuda de Louis, no tenía ganas de entrar así que se lo avisé.

-Si quieres ir adentro, a dormir, comer o tomar un baño eres libre, siéntete en casa.

-¿No vas a entrar? -Preguntó algo confuso.

-Quiero mirar las estrellas. -Dejé escapar una sonrisa mientras intentaba levantar la vista al cielo.

-Te fascinan. -Agregó aproximándose a mí.

-Sí, no entiendo como semejante belleza puede ser algo de libre acceso para admirar, nunca lo comprenderé.

-La noche está muy hermosa. -Notaba como las estrellas alumbraban sutilmente el ahora risueño rostro de Louis.

-Sí, el cielo se despejó. -Me tendí en el césped sin previo aviso.

-¿Puedo quedarme? -Preguntó algo tímido mientras rozaba sus zapatos una y otra vez por el césped.

-¡Claro! Nunca tuve un compañero para mirar las estrellas. -Dejando un espacio a mi lado esperando a que Louis se acomode.

-No me dijiste en qué trabajaba tu padre, ¿Cómo hizo dicha fortuna? -Intentó quebrar el silencio de aquella noche la cual fue casi eterna para ambos.

-Que yo sepa se encargaba de negocios grandes, solo eso me decía. -Se me escapó un tono algo nostálgico.

-Nunca nadie lo sabrá entonces. -Resopló.

-Nunca. -Añadí mientras colocaba mis manos por sobre mi estómago.

-Y tú, ¿De que murió tu madre y qué pasó de tu padre? ¿A que se dedicaban? -Volteé mi cabeza mientras miraba el perfil de Louis.

-Mi padre estaba muy bien posicionado en la sociedad, según él, vendía carrozas, trabajaba en ello junto con otros de sus amigos. -No apartaba su vista de las estrellas.

-¿Y tu madre? -Pregunté algo insistente.

-Ambos se conocieron en una fiesta, ella tenía dieciocho y él veintiuno. Sus padres organizaron la fiesta, eran muy ricos y querían hombres que valgan la pena tanto para ella como su para su hermana.

-¿Lo lograron?

-Sí, eso creo. Siempre se veían muy felices. -Sonrió.

-¿Y cuándo tu madre enfermó?

-En invierno, luego de la visita de unos amigos en un aniversario, se contagió de fiebre escarlata.

-Oh, lo siento. -Nuevamente volteé hacia las estrellas algo apenado.

-No importa, cumplió su propósito en ésta vida. -Una vaga sonrisa se asomó entre sus labios.

-¿Y tu padre? -Pregunté.

-Él fue asesinado, lo encontraron tendido en la calle con varias balas atravesadas. -Suspiró.

-Lo siento mucho.

-Sigo sin entender qué fue lo que hizo mal para terminar así, era honesto y muy buena persona.

-Nunca vamos a tener respuestas para todo y es curioso ya que para calmar nuestra conciencia ésta es la repuesta. -Agregué sonriendo.

-¿Tu madre? -Me observó por un momento y volvió a mover su cabeza acomodándose.

-Ambos, intoxicados.

-¿Eres hijo único o tienes hermanos? -Frunció su entrecejo.

-Único... Solitario. -Sonreí.

All The Lonely Dancers┇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora