Capitulo 7

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Feliciano me metio en problemas. Gracias a él tengo que hacer un trabajo de 4000 palabras, tengo tres pulgas pegadas de las cuales una es realmente molesta y ¡el salon se volvio loco!

Apenas puedo salir voy corriendo al baño y me echo un litro de agua para despejarme.

-Feliciano, te voy a matar cuando te vea.

Para acabarla, Antonio entra por la puerta suspirando y se echa agua en la cara como yo.

-...-

Le miro con el ceño fruncido y apenas nuestros ojos se encuentran en el reflejo del espejo me doy la vuelta dispuesto a salir, la herida es reciente joder.

-Espera, Lovino.

-Ah... ¿Que quieres?

-Solo queria saludarte... ¿no puedo?

-Supongo que si. Hola.

Digo algo cortante y como solia ser con él de alguna forma.

-Tengo que irme...

Me dispongo a salir por la puerta.

-¡Espera!

Toma mi muñeca

-Feliciano y...

-¡Dejame en paz!

Chillo apartando su mano, no quiero escuchar el nombre mi hermano por sus labios. Suspira algo cabiz bajo.

-¿Que quieres? Mi hermano esta en su salon, lo que tengas que decir, directamente ve con él.

Antonio se me quedo mirando y rendido volvio a suspirar.

-N-no, no es nada... Perdon por molestarte.

Niega y me deja ir sin decir mas.

Volvi a mi salón algo desganado y encontre a mi hermano platicando con Arthur y el asiatico, en seguida corri hacia él y lo agarre de los hombros zarandeandole.

-¡Tu tienes que decirme mucho!

-¡Wah! Pues si es el caso, ¡Tu también!

Gruño un poquito pues puede que tenga razón.

-Al rato que comamos ¿vale?

-¿eh?

-Venia a invitarte a comer con los chicos.

-No crees que eso sea incomodo para ellos... no nos llevamos bien...

-Ellos insistieron.

Arqueo una ceja.

-¿Esta... bien?

-Bene~ entonces al rato ve al jardin, Kiku hizo un rico almuerzo.

Asiento extrañado y veo al profesor llegar al salón, mi hermano se despide con la mano

...

Despues de esa clase me dirigi donde mi hermano para pasar el rato con sus amigos. Fue extraño saber que ellos me estaban esperando, como si ellos tambien disfrutaran de mi compañia y se preocuparan por mi.

-Ohayou Lovino-kun.

- Ciao rarito... patatas...

Me encoji en hombros y me acomode a un lado de mi hermano.

Los bobos empezaron a hablar como suelen hacerlo, incluso me incluian en sus platicas como si fuera uno de ellos. Se me hizo muy rara la situacion hasta que Kiku me tomo del hombro y me miro con empatia.

-¿Te sientes mejor Lovino-kun?

-¿Mejor?

Pregunto a su pregunta.

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