¡CAMBIEMOS!

Capitulo 4

    Antonio se acomoda en la silla en la que esta nuevamente y sube una pierna sobre la otra con una gran sonrisa. Yo estoy que me muero... no, ya me mori. ¿Acaso habia escuchado bien o tuve una alucinación rara?

    -¿Qu-que?

    Pregunté. Antonio recarga el menton en su mano prestandome entera atención

    -¿Hablas en serio?

    Pregunto inseguro.

    - Me gustas.

    Suelta sin rodeos sin pensarselo dos veces.

    -¡Pe-Pero soy un chico!

    -¿Y que? No tengo problema con eso.

    Me tiembla la boca.

    -N-No... pero...

    "Es que nunca jamas en mi puta vida me habia planteado la posibilidad de que tu quisieras salir conmigo. JAMAS! CHIGIIII VOY A ENTRAR EN PANICO. NO. ESTOY EN MALDITO PANICO"

    -Veras, no es que esto lleve poco rato de pensarlo... sabes... yo...  te he estado mirando desde hace tiempo y siempre haz llamado mi atencion de esa forma, incluso creo que desde la primera vez que cruzamos mirada me parecíste realmente lindo...  Solo que hasta ahora, no me habia atrevido a preguntarte porque crei que quiza, tú podrias no estar interesado en mí.

Antonio cubre parte de su cara con la mano y ahoga un poco sus palabras.

-No se que sea, pero es que realmente me encantas, tu forma de ser me fascina y por supuesto creo que eres muuuy guapo y por eso me encantaría salir contigo. Me encantaría realmente ser tu novio ¿N-No crees también que hariamos muy buena pareja juntos? Yo nos imagine miles de veces y joder.

    Estatico solo acierto a balbucear por milesima vez, como si no hubiera un mañana, como si la vida se me fuera en ello.

    -Mira, no tienes que contestarme ahora ¿Vale?

    Antonio se rasca un poco la mejilla, se ve timido y mas torpe de lo normal porque al levantarse se golpea con la mesa a su lado, ademas su rostro, ¿es mi imaginación o parece ser que intensa contener y esconder lo sonrojado que esta? El por fin llega a la puerta nos quedamos viendo a un par de chicos de la clase que de repente entran conversando y toman su puesto, mis compañeros estan llegando.

    -Solo piénsalo, yo esperare.

    Dice por fin marchandose hacia su salón. Me dejó completamente hecho un lio.

    Llego sabado, tan suave como una nube y hermoso como un arco... que cojones, Antonio me dejo baboso.

    -Te ves feliz, no paras de sonreir.

    -No seas idiota, no estoy feliz...

    Sonrio sin poder evitarlo y le golpeo el hombro. Pensar que solo me tomo una semana para poder utilizar mis buenos dotes como conquistador, deberia escribir un libro.

    -¿Que te paso? ¿Algo muy bueno?

    -Super genial, tan pero tan super que creo que de ahora en adelante me deberas llamar Felicia... no...

    Mi hermano ladea la cabeza sonriendo amplio a mi alegria, me le quedo viendo, razonando lo que esta ocurriendo junto ahora en mi vida amorosa y me doy cuenta de algo que no me habia percatado por la emocion del momento.

    -Sabes... creo que voy a salir a dar una vuelta.

    -¿Estas bien? De la nada tu expresión cambio.