The Outsider. (PJO & TW)

Calma

No iba a mentir, extrañaba un poco la adrenalina y la emoción del campo de batalla.
Había algo en tener que luchar por tu vida que hacia a Percy sentirse vivo. Pero a pesar de eso, la tranquilidad en Beacon Hills no era mala, ahí podía caminar tranquilamente por la calle sin la insesante preocupación de que un monstruo fuera tras su cabeza.

Blackjack no se había equivocado, los monstruos no pisaban este pueblo; solo se había encontrado con un sabueso infernal cuando estaba a las afueras pero ese había sido el único.
Hasta esa noche.

Hazel y Quirón le habían enseñado a tener un cierto control sobre la niebla, no llegaba a los niveles de Thalia o la hija de Plutón, pero aún así la había manipulado para poder inscribirse en la escuela local.
Esperaba durar el año escolar sin ningún incidente, ya que todos los accidentes pasados habían ocurrido gracias a criaturas mitológicas (excepto la vez que le disparo al bus escolar con un cañón) esta vez lograría concluir la preparatoria de manera pacifica, y después seria libre de ir a Nueva Roma junto a Annabeth y los demás.

Guardo la ultima de las cosas que había comprado en el super mercado en su mochila y camino de vuelta al departamento que había rentado. Ya era de noche y gracias a la baja contaminación en el cielo podía ver con claridad las estrellas en el firmamento, se tomo un momento para apreciar cierta constelación que parecía brillar mas que las demás.

- Hola Zoë. No se si te agrade esto pero, hoy estas hermosa. Creo que le hubieras agradado a Bob.- le dio una ultima mirada a las resplandecientes luces y siguió con su camino.

Habia algo raro en aquel pueblo, podía sentirlo. El aire era mas denso y la niebla también era gruesa en ese lugar, incluso cuando no había tantos monstruos, así que ¿que había que ocultar?
Por ser un semidios significa que independientemente de tu padre divino ya tienes ciertas habilidades que vienen con le título. Mejor resistencia, fuerza, reflejos, sentidos mas agudos que te alertan del peligro. El podía olerlo en el aire, había algo fuera de lo normal en este pueblo.

Camino justo frente a la preparatoria Beacon Hills cuando un rugido lo dejo estático.

¿Debería acercarse? No, ese no era su problema.

Tengo que seguir mi camino. Pensó.
Pero eso no estaba en su sangre. Entro en el edificio y siguió el tan familiar sonido de lucha, llego justo a tiempo para ver como tres especies de criaturas atacaban a una chica con una katana. Una de ellas golpeo a la chica y la desarmo, la chica cayo al suelo junto con otro chico de tez morena y una chica de cabello castaño.
El lo tomo como señal para actuar. Saco el bolígrafo de su bolsillo y le quito la tapa, debelando el brillo de su querida espada dorada. De un ágil movimiento le corto la cabeza a la criatura que estaba mas cerca de el, una pila de huesos y polvo cayo al suelo; no se disolvió en polvo dorado como estaba acostumbrado.

Otro chico llego detrás de Percy y comenzó a luchar con otra de las criaturas. Tenia colmillos y garras, era parecido a una empusa; pero estas solo eras mujeres así que el mismo chico debía ser otra criatura.
Lanzo un mano doble que alcanzo a darle en el pecho, utilizo ese momento de desequilibrio para patearlo haciendo que este cayera al suelo y como ultimo golpe hundió su espada en el pecho del "monstruo".

Giro la vista para ver al otro chico que ahora estaba destrozando a la otra criatura con sus propias manos. Pero le sorprendió el hecho de que el chico ya no era un chico, ahora era un adulto con una corta barba y ojos resplandecientes color amarillo.
Percy mantenía su postura por si en cualquier momento otra batalla se desataba.

Los tres chicos se levantaron y se pusieron del lado del hombre. La chica asiática levanto la katana para prevenir un ataque.

- Legionem estis?- dijo Percy en Latín
Una chica con una katana en California, territorio de semidioses romanos. Eso hacia un click en el cerebro de Percy.

- ¿Que?- dijo la chica confundida

Percy frunció el ceño pero no dijo nada. 

-¿Quien eres tu? Bueno, ¿que eres? ¿por que tienes una espada?-

- Eso no es de su incumbencia. Ya es tarde y no creo que debamos estar aquí.-

- Oh tu no iras a ningún lado.- dijo la chica castaña

Percy levanto su espada y la lanzo con fuerza detrás de las cuatro personas. Ellos se giraron en aquella dirección y el semidiós uso esa distracción para desaparecer; dejando atrás una brisa con olor marítimo .
Cuando los demás se giraron vieron que el extraño chico ya no estaba, Kira se acerco a la espada y la tomo entre sus manos.

- El balance...es perfecto.- murmuro

- Nunca había visto un metal de ese estilo, parece bronce pero hasta donde se el bronce no emite luz.- dijo Derek 

En un instante la espada desapareció de las manos de la Kitsune, dejando confundidos a todos los presentes.

-¿Que demonios acaba de pasar?- dijo Malia

- No tengo ni la menor idea.- respondió el alfa.

Tenia la esperanza de que todo lo sucedido anoche hubiera sido un sueño. Que de verdad no hubiera arruinado su cubierta como "adolescente normal" cuando apenas llevaba unas semanas en ese pueblo.

Un así fue a la escuela al siguiente día. Después de todo ese era el propósito de su plan.
No hubo otro percance, vio a uno de los chicos solo una vez hasta que se los encontró en los vestidores.

- Así que... Perseus Jackson.- dijo un chico castaño y con lunares

-Es Percy.- respondió Percy mientras se ataba los cordones de sus tenis

- Queremos hablarte de lo que paso anoche.- dijo el otro chico

-¿Anoche? Yo estaba en mi casa, no se de que están hablando.-

Ambos chicos compartieron una mirada de confusión.

- Creemos que puedes estar un poco confundido acerca de lo que viste.-

El semidios se puso de pie y comenzó a meter sus cosas en su casillero, cuando acabó cerro la puerta de este bruscamente con una mano que hizo que el humano se asustara un poco.

- Escucha...-

- Stiles.- completo el castaño- Yo soy Stiles y el es Scott.-

- Lo que sea. Como les dije hace un momento, anoche no paso nada. Déjenme tranquilo y no me meteré en su camino.-

Stiles analizó al chico frente a el. Era musculoso y mas alto que Scott, su cabello negro y desordenado estaba adornado con un mechón color gris que resaltaba bastante.
Su piel era bronceada pero palida y sus ojos eran color verde mar, a pesar de la camisa con mangas había unas cuantas cicatrices que eran visibles en la piel del chico.

Sus ojos se detuvieron en su brazo izquierdo en donde un tatuaje capto su atención. Tenia las letras SPQR acompañado de un tridente y una línea marcada de forma horizontal.

- Lindo tatuaje, ¿Que significa?-

La pregunta obviamente tomó un poco desprevenido al semidios, levantó el brazo y el mismo contemplo el tatuaje antes de bajar la manga.

- Eso no les importa y si me disculpan, tengo cosas que hacer.-

Salió del lugar dejando a ambos amigos atrás.

-¿Y bien?-

- No lo se, su aroma es... diferente.-

-¿A que te refieres?-

- Huele delicioso, es un aroma embriagador. Como si estuviera a punto de comerme un bistec.- informó el alfa

- Esta bien, me perturba el hecho de que hables como si el fuera comida.-

- También huele como si...no se como describirlo, es... como divino.-

-¿Divino? ¿Ahora trataremos con ángeles?-

- No tengo idea, pero si de algo estoy seguro es de que ese chico no es humano.-

- Tendremos que averiguar que es antes de que nos cause problemas.-