Balas y garras

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Annabeth de verdad consideró borrar el número de Scott MacCall del teléfono de Percy, fantaseó con romper el aparato con sus propias manos y que de esa manera nunca volviera a sonar. El mismo Percy gruñó cuando el dispositivo sonó.

- Juro que siempre voy a arrepentirme de venir a este maldito pueblo.- dijo el hijo de Poseidón

- Y yo siempre me arrepentiré de haberte seguido.- respondió la rubia

La manada le pidió a la rubia ir con la Banshee a la comisaria, al parecer la pelirroja había permanecido ahí intentando interrogar a la otra Banshee, ¿Maria? ¿Meryl?, Annabeth no recordaba su nombre.
Una vez llegó al precinto busco con la mirada a la chica, la halló dormida en un banco afuera de la oficina del sheriff, estaba cubierta con una chaqueta. Se acercó hasta ella, insegura de como despertar a Lydia, se sentó a un lado de ella y delicadamente la movió un par de veces; Lydia se despertó al instante, mirando a sus alrededores para luego ver a la rubia.

- ¿Qué...?-

- Los demas me enviaron a buscarte, ¿todo bien?-

Antes de que respondiera el Sheriff Stilisnki salió de su oficina con otros dos oficiales siguiendole.

- Creo que te dije que te fueras a casa.- le dijo el hombre a la Banshee

- Creo que les dije que no iba a ir a ningún lado.- dijo como respuesta a ambas personas -¿Consiguieron algo de ella?-

- Deberíamos haber intentado con la medium.- contestó el alguacil

El otro oficial, Parrish, llegó sosteniendo un archivo en la mano.

- Revisamos todo en la oficina de Brunski, y hasta ahora no conseguimos nada.- miró a la chica de arriba a abajo - ¿No fuiste a casa?-

- No hasta que Meredith empiece a hablar.-

Ah cierto, Meredith era el nombre. Pensó la rubia.

- Lydia, te prometo que hablará, y cuando lo haga te lo haré saber. Confía en mi, todos hablan con el tiempo.-

- Entonces déjame intentarlo.-

- No, ya hablamos de esto.-

- Ya lo he conseguido antes, dejanos intentarlo.- insistió la pelirroja

Annabeth consideró una vez más su cordura al inmiscuirse por volutad propia en este tipo de situaciones, pero si en algo se sentía segura es que sacar información no debería ser tan dificil para una hija de Atenea.


Mientras que su novia había ido con la Banshee Percy siguió a Scott y Kira a refugiar a otraa manada. Estaba distraido ayudando a una niña hasat que escucho un gruñido seguido de un grito.

- ¡Brett, no! ¡Este lugar es suyo!-

Cuando fijó su vista al alboroto se dió cuenta del porque de la amenaza, ahí estaba Argent amenazando al lobo con un arma. 

- Si traías invitados al menos pudiste haberme llamado.- dijo el cazador

- No tenía otro lugar al cual llevarlos.-

Satomi, la alfa de esta manada, se acercó a Argent.

- Conozco a este hombre. Quizá no lo recuerde pero ya nos conocemos.-

- Puedes confíar en él.- intervino Scott - Yo confío en él.-

- ¿Cómo sabemos que él no es como los otros?- dijo Satomi

- ¿Cúales otros?-

- Anoche, había un equipo entero tras ellos.- dijo Kira - Y usaron ballestas.-

La Kitsune le tendió una flecha que tenía grabada un aguila en su punta.

The Outsider. (PJO & TW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora