Una Sola Noche

Capitulo 2

En la empresa hay reunidos varios ejecutivos en la sala de conferencias, es extraño verlos a todos en la sala, suelen solo reunirse cuando reubicaran al personal o alguien será promovido.

Sigo mi camino a la oficina de mi jefe. Dejo su taza de café y ordeno los documentos en su escritorio, le dejo los que deberá firmar. Cambio las flores de la mesa y coloco unas más frescas.

Al salir le entrego las flores a la segunda secretaria, para que las lleve a tirar.

Tomo asiento y redacto el siguiente informe de la reunión que se llevó acabo en la mañana.

La hora del almuerzo me dirijo con el jefe a una comida con algunos clientes. Tomo nota de todo lo que se habla y al terminar me despido de los clientes.

-Dígame jefe que le pasa

Al subir al auto después de él, lo veo directamente. Solo me sonríe y mira a la ventanilla.

Esto me recuerda a los sumisos con los cuales he tratado muchas bese.

-Te cambiaran de compañía

-Eso es lo que le preocupa, mire no soy alguien que tenga apego a las cosas o lugares no es la primera vez que me cambian de lugar de trabajo o que se me informe que tengo que ir a otra sucursal

-Es que no es cualquier sucursal

-A que te refieres

-Te han ascendido para ser asistente personal, en la matriz central

-Bueno no he cambiado nada de puesto

Él me toma de los brazos, me inquieta el toque de las personas. Al ver mi incomodidad retira las manos.

-Amelia, toma esto en serio, sé que hasta este momento has trabajado con personas que son muy tranquilas, pero con quien te reaccionaron, es un monstruo

-Bueno lo tomare en serio, dime en cuanto debo irme

-Tu transferencia será en dos semanas, todo estará controlado por la empresa, donde te alojaras y el carro con el cual podrás moverte por la ciudad

-Al parecer todo ha sido controlado por ellos, no me tengo que preocupar por nada

-Sigues siendo tan fría desde que tengo memoria

-No soy fría, pero soy consciente que no debo encariñarme con nada por el momento

El carro se detiene frente a la empresa, el conductor baja abriendo mi puesta y ayudándome a bajar, me dirijo al lado de mi jefe y entremos a la empresa.

Los cotilleos no se hacen esperar la noticia de mi partida los tienen tan sorprendidos, que algunos están felices y otros tristes.

Sigo realizando mi trabajo, los documentos siguen llegando y las reuniones no paran. Al parecer el nuevo CEO de la empresa tiene planeado para por la sucursal.

Todos están tan abrumados con el trabajo que han acordado el fin de semana pasar a tomar en algunos tragos en algún bar.

Por otro lado, las secretarias están organizando mi despedida de la empresa.

Apago el monitor de la computadora, y observo que hay solo dos personas más trabajando en el piso.

Me despido de ellos y espero frente el ascensor.

Un mensaje me llega, proviene de mi celular privado. Observo que se a agendado una nueva cita.

Las puertas del ascensor se abren entro al cubículo. Decido enviar una contestación.