Capitulo 4

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Me coloco frente a la puerta y toco para poder entrar, escucho que me permiten la entrada. Las luces están tenues, hay un hombre con traje negro sentado en el sillón del amo.

Me sorprende que la persona que pide por un amo no esté en el lugar que le corresponde.

Tomando una venda que hay en la mesa de la entrada, la tomo entre mis manos y caminando en silencio me acerco al sujeto, al cual le tapo los ojos. Veo como esta por tomar mis manos lo detengo.

-No intentes hacer lo que quieras, soy tu ama y tu ara lo que yo ordene

-Y si no planeo obedecer

Termino de anudar la venda y tomando un mechón de pelo rizado lo obligo a verme el rostro, sé que no ve con claridad, pero no me importa.

-Yo no te he dado la orden de contestarme

Suelto su mechón y me coloco frente a él, puedo ver que es más alto que yo, tiene muy buena musculatura, su apariencia me recuerda a alguien, pero solo niego.

-En este momento me llamaras ama Ámel

-Mi ama es una mujer

Extiende sus manos para tocarme, con una fusta que esta aun costado le pego en el dorso de las manos, de inmediato las quita.

-No me gusta el contacto físico, todos mis sumisos tiene prohibido tocarme sin mi permiso

-Eso quiere decir que me has tomado como tu sumiso

Sentándome en su regazo y acercando mis labios a su lóbulo pronuncio lentamente.

-Yo no tomo sumisos, solo educo aquellos que son rebeldes, al ser alguien rebelde deberás aprender con mano dura

Me paro y observándolo veo que tiene ya una erección, paso lentamente la fusta por su miembro dándole leves golpes, intenta mantener sus manos tranquilas, pero veo que le es imposible.

-Levántate y colócate sobre la cama en cuatro

El obedece lentamente avanza a la cama donde se coloca en cuatro, puedo ver que tiene un buen trasero el cual quiero nalguear a mano libre.

-Dime cuantos azotes deberías recibir por tu insubordinación

-Los que usted considere necesarios

-Como me gusta ver la piel de mis presas quiero que te desvistas y te coloques en la misma posición, tomate tu tiempo tenemos toda la noche para divertirnos

Lo veo levantarse y lentamente se quita el saco, seguida por la corbata que tira a un lado, el suelo a sus pies se llena de toda su ropa. Al ver su cuerpo de piel blanca pulcra me dan ganas de dejarle algunas partes de color rojo.

Toma su posición y comienzo el castigo, el primer azote lo recibe sin decir nada, los siguientes comienzan a dejarle algunas marcas rojas. Se producen algunos gemidos de su parte.

Puedo ver que ya tiene una erección, se la toco frotándola de arriba abajo.

-Te gusta ser golpeado

-Si ama Ámel

-Recuéstate en la cama y muéstrame todo de ti

Él se recuesta me muestra todo su cuerpo, tiene la cara roja, sigo tocando su virilidad, su pecho es lo bastante grande, todo su pecho con la fusta, haciendo que la tetilla se levante, es rosa la toco y me place succionarla.

Un gemido emite, tapando su boca con las manos.

-Deja salir tu voz me gusta

El jugo pre seminal comienza a salir e intensifico la fricción para que se venga. El resiste de tocarme, toma las sabanas fuertes para resistir.

De momento veo que se viene, mis guantes quedan manchados con su semen. Le retiro la venda y dejo que me mire.

-As ensuciado mis guantes

Sus ojos están nublados por la lujuria. Miran dolos guantes manchados por su semen. Me los quito y los lanzo.

La incomodidad que siempre he tenido por tocar la piel se desvanece con él, le toco los labios y el me lame la punta de los dedos, retiro mi mano separándome, el solo me observa.

me retiro las sandalias para subir a la cama, sentándome en su pecho, toco cada parte de su cuerpo, puedo sentir su virilidad contra mi cuerpo. Para evitar que manche mi vestido me lo retiro, solo quedando solo con ropa interior ante él.

Lo veo indeciso por tocarme.

-Puedes colocar tus manos en mi cuerpo

Él lo hace siento como coloca sus manos en mi cintura, una estática me recorre el cuerpo, esta sensación nunca la he sentido con nadie, toco su pecho apretando ambos lados y pasando a besar cada uno saboreando su sabor que me atrae, le muerdo un pecho lentamente y paso al siguiente siento como frota su cuerpo contra el mío, sé que él también quiere interactuar con mi cuerpo.

Coloco mi parte intima contra su cara y dejo que realice lo que quiera mientras yo tomo su erección y la comienzo a masajear con mis manos, siento como el separa la tela de la prenda íntima y comienza a lamer mi interior un gemido sale de mis labios no me importa en el momento.

Tomo su erección y la introduzco en mi boca, sigo estimulando cada parte y saboreando el dulce sabor de su semen.

Me despierto hay un hombre recostado aun lado, está completamente dormido verifico que estoy completamente desnuda y la parte baja me duele. Salgo de las sabanas me dispongo a buscar mi ropa veo que no hay nada mío solo hay una bata la cual tomo para cubrirme, mis lentes están en la mesa, los tomo y salgo de la habitación.

Al salir me encuentro que ya es de día, pase toda la noche en la mansión. Veo caminar a una sirvienta por el pasillo.

-Su baño está ya preparado y una muda de ropa nueva también

-Gracias

Sigo a la joven sirvienta a un área de baño donde hay una tiene preparada con agua y esencias, para relajar. Al entrar al agua me duele la parte baja a un.

-Podrías con seguirme un analgésico

-En un momento se lo traigo

Me relajo por un rato después salgo de la bañera limpia, me espera otra sirvienta con un jugo y el analgésico. Lo tomo de la bandeja trago la pastilla y después tomo el jugo.

Me dejan para poder cambiarme, han preparado un conjunto más juvenil, una blusa y pantalones de mezclilla, hay también unas zapatillas blancas.

Salgo de la mansión con todas mis cosas y las dejo en el carro veo la hora en dos horas sale mi vuelo, me despido de todos los sirvientes y del señor.

El trayecto al aeropuerto es tranquilo, mi amigo me trajo mi maleta y ya ha enviado mis cosas como se lo pedí. Me despido de ella en la sala y cuando anuncian que mi vuelo saldrá de doy mi último adiós y tomo fila en la entrada del avión.

Revisan mis papeles y me dejan entrar por el túnel que conecta al avión al área de primera clase. Una azafata me recibe y me muestra mi lugar.

Durante el vuelo no me topo con nadie a mi lado, agradezco que nadie se sentara conmigo. Después de doce horas de vuelo aterriza el avión en mi nuevo destino.

Una Sola NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora