IT WAS A DREAM II [LUZUPLAY] +18

Secuestro

Estaba en mi casa tranquilamente horas después de la muerte de Lolito cuando escuché unos fuertes golpes en la puerta.

- Joder, si que son bestias - fui hacia allá con pereza, no tenía ganas de ver a nadie, había agotado mi poder bastante y estaba esperando a que el collar se recargara para poder seguir haciendo cosas malvadas.

Antes de llegar a la puerta está se abrió de golpe, era Luzu.. Tenía los ojos rojos e hinchados como si hubiese estado llorando.

-¿Cari? - me acerque a él con intenciones de ayudarlo, pero me agarro de la ropa y me puso contra la pared - Ah.. Cari.. Me haces daño - Le dije pero entonces empezó a hablar con su voz seca.

- Mataste a Lolito... - me dijo apenas en un susurro y sus palabras retumbaron en mi cabeza - Dije que te ayudaría Cari.. Pero matar a nuestros amigos ya es demasiado.. No puedo hacerlo, ya no quiero hacerlo - me soltó - Iré con Vegetta a contarle todo. - Dio media vuelta hacia la puerta y mi corazón comenzó a latir con fuerza en mi pecho, como si quisiera salir corriendo y encontrarse con Luzu.

- ¡Cari, espera! - Antes de salir se detuvo y giro un poco su cabeza para verme.

- Ya no quiero ser el malo Cari.. Te amo y me gustaría reinar Karmaland contigo.. Pero no así.. No quiero ser temido por mis propios amigos.

Me acerque a el corriendo antes de dieran un paso más y lo abrace por detras con todas mis fuerzas.

- No te vayas Cari.. No me dejes. - hice que me mirara y lo agarre de las mejillas- No vivo si tu no estas cariño... - Me dolía hacer lo que estaba apuntó de hacer.. Pero si no lo hacía lo perdería por siempre. El collar se iluminó y de mis manos salieron luces rojas que me permitieron entrar en la mente de mi Cari.

- Te vas a quedar conmigo para siempre.. Pase lo que pase - Lo bese tiernamente, Luzu correspondio al instante mientras que en su cerebro con mis poderes le implantaba el mismo deseo de poder que yo tenía. Cuando termine de besarlo lo mire a los ojos, ahora brillaban de rojo intenso, ahora se quedaría conmigo para siempre y me obedeceria a como diera lugar.

Mientras tanto en Karmaland, Rubén pedía ayuda a todos, consejos a Merlón, a otros pueblos, a Samuel, pero nada podría salvarlo de la pesadilla

Sueño tras sueño se iba volviendo cada vez más loco, eso sinceramente era lo más divertido, ¿ahora que podría hacer para joderle un poco más la mente?

Una brillante idea paso por mi cabeza, la mejor de todas ¿Qué es lo que Rubén ama más en esta vida? Samuel, el maldito de Vegetta, vamos a jugar con su pequeña y manipulable mente

Una pequeña bola de cristal apareció frente a mí y puse mis manos sobre ella

Una espesa niebla empezó a formarse bajo mis pies, cerré los ojos y al abrirlos, estaba en una habitación de la casa de Samuel, saque una pócima de mi bolsillo y la toma al instante me volví invisible, esto es maravilloso, como me encanta esta vida.

Camine por la casa, todo estaba muy callado, de pronto  un ruido de pasos me obligo a voltear, era el, al parecer había llegado de hacer alguna misión, lo seguí de cerca, entro a su enorme y muy organizada sala de cofres, las puerta de metal se cerraron frente a mí pero eso no fue problema ya que las pude atravesar con facilidad, al entrar lo vi, analice un momento sus movimientos, claro que él era un buen luchador, pero yo soy inteligente, di un paso y de pronto, el sonido de la madera sonó a mis pies, volteo intrigado, observaba toda la habitación

-Solo estoy cansado

Soltó, las puertas volvieron a abrirse, Akira y Nieves entraron con él, no voy a alargar esto, claro que no, que aburrido, tome a Samuel, Akira intento ayudarlo pero no tuvo éxito, Nieves la tomo entre sus brazos y para ese entonces, yo ya tenía a Samuel en mi poder

No paso mucho tiempo hasta que escuche a Rubén fuera de mi casa, escuche su odiosa voz llamando por mi nombre, escuche como reventaba los cristales de mi entrada, joder, menudo gilipollas cabeza dura, yo estaba en mi último piso, Samuel a mis pies, inconsciente y golpeado

-¡Sal de donde estés escondido maldito gilipollas!

-Rubén, ¿por qué gritas cerdo? no ves que puedes despertar a mi invitado

-¿qué le has hecho? -dije invadido de furia

-hmmm tranquilo triple siete está bien, por ahora

-déjalo ir Raúl, si no lo dejas juro que te voy a matar, ¡por mis muertos que lo haré!

-Claro que sí, estoy seguro que lo harás -soltó el comentario de la forma más irónica posible

-¡Eras uno de los nuestros! ¿Por qué demonios haces esto?

-Veras mi querido osito -una espada encantada apareció frente a él, la sujeto al instante en que se prendía en fuego - mientras que tu buscas gilipolleces de ser bueno, ser amable, tener a todos tus amigos juntos, yo... bueno, se podría decir que yo sólo quiero el poder, no importa si los tengo que matar a todos uno por uno

-Eres un gilipollas...

-Soy muchas cosas Rubén, pero no soy buena persona, eso te lo aseguro

Clave la espada en el pecho de Samuel, pude ver como su vida se iba lentamente de su cuerpo, Rubén estaba petrificado, no se movía, simplemente estaba con la mirada clavada en lo que ahora era el cuerpo sin vida de su querido novio ¿y si lo hacemos más interesante? El cuerpo empezó a arder en fuego, la sangre derramada en el piso empezó a secarse por el calor emitido de las intensas llamas, poco a poco, lo que antes había sido un hombre, un héroe de este miserable lugar se había consumido por las llamas, pequeños rastros de ceniza revolotearon frente a mí, la mancha de sangre y ceniza había quedado claramente marcada en el blanco del piso

-Ahora que el maldito de Vegetta ya no está ¿quién te va a cuidar? ¿Quién te protegerá? ¿Por quién vas a pelear? no tienes a nadie, no te queda nada- su rostro estaba lleno de lágrimas, de pronto, como si algo le hubiera dado algún tipo de confianza levanto la mirada para toparse con la mía- ¿crees que vale la pena? -dijo Auron mientras escuchaba como se alejaba - no pelees, únete a mí, tendrás poder Rabis, tendrás lo que quieras...

- ¿Unirme a ti? – Soltó casi de inmediato - ¿Crees que soy un gilipollas como tú?

El me miraba con odio, un odio claramente entendible, pero la sonrisa seguía en mi rostro mientras el soltaba sus gilipolleces

- Piénsalo Rubén, juntos haríamos grandes cosas – Camine hacia él. - ¿Sabías que es mejor ser temido que ser amado?

Obviamente Luzu estuvo conmigo en todo momento, de forma sigilosa se acercó a él para golpearlo en el estómago, el primer golpe fue leve, el segundo lo mando al piso, como me encantas Luzu mi niño - ¡Pará ya! – grito con el poco aliento que le quedaba, poco a poco Luzu empezó a hacerse visible, para luego soltar una risita y ponerse a mi lado

- Si no te unes, morirás – le dije y antes de que pudiera reaccionar aparecí frente a él, tome su cuello y lo levante con mucha facilidad - Decide, Rubén, ¿qué quieres hacer? –sus manos intentaban quitar la mía pero era inútil

N-no seré como tú A-Auron- sus palabras salieron como un susurro debido a la falta de aire. - No M-me importa que ser temido sea m-mejor, y-yo quiero ser un héroe, seré el héroe que salve a Karmaland de tus g-gilipolleces. –Soltó, no pude evitar reírme

Una intensa pelea se llevó en esa sala blanca, pero ya me estaba aburriendo, era hora de sacar lo mejor de lo mejor, el arma secreta por así llamarlo, no era cualquier cosa, hace días había podido descubrir que esa niebla no solo me protegía, podía convertirse en cosas en más aliados, pero no tenía un nombre para ello ¿Cómo podría llamarlo? Tampoco tenía muchos ánimos de pensar en nombres

-¡Dominic!

Solté de forma rápida, frente a mi callo un tipo cubierto por una capucha, a partir de ahora él se encargaría de esto, se convirtió en un enorme sapo y empezó a atacarlo con todo su poder

-Mátalo

Siguió mis órdenes, estaba a punto de matarlo y una intensa luz empezó a cegar mi vista

- ¿¡Pero que cojones es eso!?

Grito, abrí mis ojos rápidamente, la bola de cristal desprendía un brillo blanco y de pronto se partió en pedazos soltando a Rubén de su alucinación

K.J