Querida Aflicción:
El día en que Holden falleció el tiempo se detuvo en mi mundo.
Los minutos no pasaban y los días parecían los mismos, me había impuesto en la mente que todo era una maldita broma. Que aquel chico de radiante sonrisa aparecería para envolverme en sus brazos y así seguir la vida juntos.
Pero demonios, ¿sabes lo que dolió chocar con la pared al saber que él no volvería? Me dolía el alma, y cuando sientes un dolor inexplicable, es mucho más difícil cargarlo.
El día en que Holden falleció, el tiempo no se detuvo.
La noche transcurría y los autos seguían, las personas caminaban, otras reían, charlaban, lloraban... pero todo seguía igual que antes.
Como si una puta muerte no valiese nada para el mundo.
Estaba enojada, maldición, debo admitirlo.
Sigo extrañando aquellos ojos cafés desde el principio y este vacío nunca se irá de mi cuerpo. Sin embargo, sé que nunca olvidaré a Holden.
Porque si de algo sé perfectamente; es que las personas no se olvidan... si en verdad te tocan el alma.
No superas la muerte. Porque es algo que nunca lo terminarás de procesar.
Simplemente lo terminas aceptando.
Y cuando lo aceptas, lo dejas ir.
Para que así, pueda descansar en paz.
–Chloe.
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Aflicción © #2 ✔
Short StoryHistoria corta| Completa | Sin editar. El dolor es uno de los caminos más difíciles y estrechos que a veces es inalcanzable llegar hasta al final. Chloe lo sabía con certeza, demasiado. Y esta vez, tendría que aprender demasiadas cosas para aprende...