Aflicción © #2 ✔

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Querida Aflicción:

Lamento decirlo, pero llegó el momento del adiós. Ya ha pasado bastante tiempo desde la última carta que escribí aquí.

Este dolor, sigue ahí, presente cada día. Pero puedo sobrevivir con ello.

Porque tengo en mente que alguna vez, en otra vida o quizás en otro mundo volveré a encontrarme con aquel chico que me sigue trayendo bastante loca.

No soy muy buena con las despedidas, debes suponerlo.

Sin embargo, me haz enseñado tanto que nunca pensé que después de un dolor vendría una gran valentía.

Soy feliz. De eso estoy segura.

Estoy rodeada de gente que me quiere, aprecia y me protege... y estoy bien con eso.

Tengo a Tom, quien se convirtió en mi mejor amigo y a mis padres quienes están orgullosos de que pueda seguir con mi vida.

Te digo adiós a ti, pero eso no significa que le diré adiós a Holden.

A él nunca se lo diré.

Sin embargo, espero que cuando nos volvamos a reencontrar me reciba con uno de sus fuertes abrazos.

Puedo seguir adelante, de eso estoy segura.

He aprendido, caído y luchado mil veces que por un segundo he pensando en darme por rendida, porque es tan agotador.

Pero así es la jodida vida, ¿no crees? O te levantas y sigues, o te jodes.

No hay otra opción.

Y eso lo aprendí de la peor manera, pero aún así te conviertes en alguien indestructible y con pequeñas enseñanzas de que a pesar de que todo parezca perdido, no lo es si tienes un poco de valentía en ti mismo y en avanzar.

Porque de ese vacío y dolor insoportable, recuerdas aquella pequeña luz. Aquel pequeño rayo de esperanza... y entonces sabes que todo estará bien.

Porque la luz de mi ángel me iluminó.

Holden me ayudó.

–Chloe.