Volando hacia el futuro

03

El silencio tomo control sobre todo el lugar junto a aquella escena que me contaron y leí una y otra vez. Debió haber sido muy duro para ellos. Casi sentía lastima pero no. Lo menos que necesita una persona triste es la lastima de las personas, necesita apoyo y eso es justo lo que voy a brindarles.

—Bueno. Se que es difícil pero soy nueva en la escuela y confío en que ustedes son un buen equipo—. ¿Estaría diciendo las cosas de forma correcta? —Asi que por favor, llevemosnos bien.

Una sonrisa dulce y casi forzada apareció en mi campo de vista

—Soy Sugawara Koushi—. Se dirigió a ¿¡Una piscina!? Y se lanzó a ella.

Mire con los ojos abiertos al chico. Al parecer nadie se inmutó así que yo no hice nada. Pasaron varios minutos y aún no salía del agua.

—¿Puedo acercarme?— pregunté con algo de timidez.

Unos asentimientos se hicieron presentes así que con cuidado me acerque allí viendo algo espectacular. Sugawara estaba nadando con gran agilidad mientras parecía hablar bajo en agua. Preste atención a ello y confirme que hablaba bajo el agua. Un poderoso sentir de emoción se apoderó de mi cuerpo, sintiendo gran admiración al chico bajo el agua. Parecía una auténtica sirena sacada de alguna película de ficción. Claro, de no ser que vivían en un mundo donde todo el mundo tenía un poder, habría asumido que era irreal. Al cabo de uno treinta minutos el de cabello blanco salió a la superficie, sonriente.

—Respiración subacuática—. Explico si más. —Puede estar bajo él agua unos treinta o cuarenta minutos.

Lo escaneé un rato quedando fascinada por aquello. Se me ocurrían demasiados buenos ataques, buenas defensas y tan buenos movimientos.

—Soy Tanaka—. El chico de cabello rapado se presentó, buscando algo con la mirada. —¿Alguien tiene un lápiz? Juro que está vez si lo devuelvo.

Luego de una corta y contagiosa risa por parte de un pequeño chico de cabello anaranjado, le dieron un lápiz. Frunció el ceño levemente, concentrandose en lo que hacía. Vi como de una manera realmente increíble el lápiz tomaba forma diferente hasta transformarse en un precioso girasol. Luego de un corto periodo de tiempo lo cambio a un cargador. Tomo su propio celular y lo conectó al celular escuchando el sonido característico de un celular conectado.

Sentía la emoción recorrer mi cuerpo entero, siendo totalmente consiente de que seguramente parecía una subnormal.

—Nishinoya— Seguido de esto, aulló de manera escándalosa, transformándose en un lobo que mas bien parecia una cría de perro. No comenté acerca de esto.

Abrió el hocico y pude ver con claridad sus colmillos afilados como si fuera una cuchilla recién comprada.

—Asahi Azumane.

—Escuche maravillas de ti, Asahi. Eres el as de este equipo y me gustaría saber que clase de poder tienes.

Trago en seco ante lo que dije, sonrojandose un poco. Su cabello comenzó a flotar y por un momento sentí que debía tocarlo. Su cabello se fue estirando más y más hasta llegar al techo y atarse a un lugar específico subiendo de forma inmediata. Por unos segundos me pregunte si le dolía. Volvio al suelo, está vez su cabello flotaba menos pero, está vez se veía tiesas y fue cuando a mi lado Tanaka convertía una botella de agua vacía y convirtiéndola en un manzana verde. La lanzó al as y este reaccionó de inmediato, usando su cabello para protegerse del impacto. Cuando volví a ver la manzana, estaba en el suelo, en trozos. Así que podía ser de largo alcancé o desde cerca.

—Daichi Sawamura. Aliento superhumano—. Todos se echaron hacía atrás asi que hice lo mismo.

Lo ví inflar su pecho con aire. Escondí mis alas por precaución. Fue una gran elección pues la ventisca de aire fue suficiente como para crear un tornado leve. Decidí elevarme para evitar que el aire me diera de lleno en mi rostro pues sería algo peligroso. Poco a poco ví que su rostro se torno rojo y tuvo que respirar. Baje de nuevo viendo cómo el pequeño chico de cabello anaranjado se paraba frente a mi.