Capítulo 4.

876 151 9
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al día siguiente, nuevamente se hallaban detrás de una pared, esperando a que Hikaru hiciera acto de presencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al día siguiente, nuevamente se hallaban detrás de una pared, esperando a que Hikaru hiciera acto de presencia. Videl había logrado consolar a Gohan la mañana anterior, dándole el ánimo suficiente para volver a intentarlo; sin contar que el Son se había preparado mentalmente todas esas horas. Realmente esperaba que todo saliera bien.

—¿Estás seguro? No tiene que ser necesariamente hoy... —exclamó Videl, tratando de disimular su preocupación. Sí, ciertamente ella lo había animado, pero pensó que Gohan se iba a esperar un poco más.

—No, Vi. ¡Esta vez lograré hacer mi táctica!

La Satan soltó un suspiro. No quería que Gohan decayera emocionalmente, no nuevamente. Él suficiente había tenido con el revuelo familiar que se formó cuando aceptó en voz alta que le atraían los chicos y no la chicas, como todos suponían. Incluso recordaba que fue ella la segunda (Piccolo fue el primero) que se lo confesó. Desde entonces esta se había unido más a él ya que fue una época algo dura para el primogénito de los Son.

—De acuerdo, sino me debes un pan de melón a la hora del receso —retó para intentar ahuyentar los recuerdos del pasado, sonriéndole ladina.

—¡Hecho!

Estrecharon sus manos y después Videl se volvió a asomar para saber si el chico que le gustaba a Gohan se acercaba, y sí, allí iba Hikaru, caminando tranquilamente hacia donde se hallaban ambos escondidos.

—Ahí viene —avisó.

El Son asintió con la cabeza al tanto que pasaba saliva, sintiéndose algo nervioso, pero intentó no sucumbir. Cuando notó que el de apellido Suzuki ya estaba más cerca, salió y se le colocó en frente, procurando no temblar o entrar en pánico como el día anterior.

—¡Me encantaría ser un ion para formar un enlace exotérmico contigo! —Inquirió Gohan sin, milagrosamente, tartamudear. ¿Quizás los rezos a Dendé habían dado frutos?

—... ¿Salud? —Dudó Hikaru, mirándolo como si en esos instantes estuviera observando al mismísimo Barney el dinosaurio cantando borracho, o quizás drogado.

Videl volvió a darse una palmada en la frente, no sabiendo quién de los dos era el más idiota: Gohan por suponer que una frase así iba a ser entendida por un alumno común, o Hikaru por no prestar debida atención a sus clases.

Misión dos: fallida. Los dos son un par de idiotas.

Nota: no voy a tener mi pan de melón porque, de alguna manera, Gohan cumplió.

Nota: no voy a tener mi pan de melón porque, de alguna manera, Gohan cumplió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Lindassj1

𝐓𝐚́𝐜𝐭𝐢𝐜𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐝𝐮𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧 |GoнαɴхMαle!OC| [Drαɢoɴ Bαll]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora