Pasó todo lo que tenía que pasar xd. Existe la imaginación chicxs.
A la mañana siguiente Carl y Rick salieron a caminar por la comunidad y me quedé sola con Michonne y Judith. Estaba preparando el desayuno cuando vi a Michonne con su pijama bajar con Judith en brazos.
- Buenos días bellas durmientes.- Dije animada. No sé porque pero estaba muy animada.
- Buenos días.- Dijo Michonne.- Gracias por no dejar dormir.- Dijo ella. Yo me quedé paralizada, sentí como se me bajaba el azúcar, la tensión, el corazón, los pulmones, las nalgas, hasta los muertos. Escuché una muy fuerte carcajada de parte de ella.- Por que crees que Rick salió a caminar con Carl?.- Dijo ella viéndome divertida.- Por que crees que tu y yo tenemos que hablar?.- Dijo ella.
- Que?.- Dije todavía paralizada.
- Ale, Rick y yo hablamos de esto, está bien que tengan su vida sexual, bueno, es raro pero sabemos que son adolescente que están experimentando cosas y descubriendo cosas, sólo les pedimos una sola cosas, bueno dos cosas, la primera cuidense por favor, toma pastillas anticonceptivas y que Carl use condón, segundo no lo hagan cuando estamos en casa que es muy incómodo y raro escucharlos gemir.- Dijo ella.- Tampoco te sientas incómoda de hablar de esto.- Dijo ella mientras dejaba a Judith jugar con sus vasos rojos en el piso.
- Ok, gracias Michonne.- Dije abrazandola.- Te veo como una hermana mayor.- Dije. Vi como en su rostro se dibujó una sonrisa.
- Y yo te veo como una chica ruda.- Dijo con burla.
- Mamá gansa te lo contó?.- Pregunté. Vi como me miraba raro.- Rick Grimes.- Dije. Ella entendió.
- Si, mamá gansa me lo contó.- Dijo con diversión.
- Chicas, tienen que venir rápido.- Entró Tara rápidamente a la casa, estaba agitada y preocupada. Se nos borró la sonrisa, nos cambiamos rápido, Michonne fue a dejar a Judith con Olivia mientras yo caminaba hacia la entrada donde se encontraba mucha gente.
- Quiero la mitad de sus cosas, así de fácil Rick.- Dijo una voz que no reconocía. Me metí entre la multitud y pude ver a más personas que no eran de Alexandria.- No es casi nada.- Habló un hombre que estaba de espaldas, tenía chaqueta negra y sostenía un bate con alambres en él. Este hombre se fue volteando hasta que pude ver si cara, me quedé viéndolo fijamente, este hombre se me hacía muy conocido, pero no sabía de dónde lo conocía.- Es un buen trato si dices que no mataré a uno de aquí.- Dijo este hombre mientras miraba a toda la gente, su mirada se detuvo en mí, vi como de un segundo a otro se puso pálido, como si hubiera visto a un fantasma.
- No.- Dijo Rick. Se creo un silencio, él y yo nos mirábamos fijamente.
- Niña, como te llamas?.- Pregunto este hombre de unos 43 años.
- Alejandra.- Dije firme. Al escuchar mi nombre se le cayó el bate al piso.
- Alejandra que?.- Volvió a preguntar.
- Alejandra Scoot.- Dije viéndolo.
- Scoot?.- Preguntó un hombre detrás de él. Asentí.
- Tu arma.- Dijo viendo mi arma.
- Amigo tienes algún problema?.- Dije viéndolo. Vi las lágrimas caían por sus mejillas.
- Tu madre se llama Alejandra Smith?.- Preguntó este hombre. Me quedé paralizada al escuchar el nombre de mi difunta madre. Nadie decía nada.
- Si.- Dije con dificultad.- Como lo sabes?.- Pregunté.
- Entonces eres mi hija?.- Dijo este hombre. Abrí mis ojos a más no poder, vi como la gente se ponía las manos en su boca.- Soy Negan, tu padre.- Dijo con la voz entrecortada.
- No, no lo eres.- Dije secándose las lágrimas, la rabia me iba ganando.- Mi padre murió al principio de todo, sólo soy una parte de ti, nos dejaste.- Dije con la voz quebrada.
- Lo tenía que hacer pequeña, me amenazaron con hacerles daño a tu madre y a ti.- Dijo mientras de acercaba a mí.- Quería verte nacer, verte creer, llevarte a la escuela, quería ser el hombre perfecto para ti, nunca le dije nada a tu madre, todos estos años eras la única persona que quería ver mi pequeña.- Dijo acariciando mi mejilla. No pude más y lo abrace como nunca.- Te amo hija.- Dijo en mi oído.
- Te amo papá.- Dije. Era raro pero se sentía lindo. Escuche como las personas aplaudían y sólo reí. Era el momento más feliz de mi vida.
"Lástima que me acostumbré a esa felicidad, sin saber que algún día se iba a acabar"
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Me acostumbré a él (Carl Grimes Y Tu) 1
Lãng mạn"Cuando te acostumbras a tenerlo todo, algún día, por el mínimo error, lo puedes perder todo" -."Hasta el fin de los tiempos" es una promesa.... Sería una promesa que ninguno de los dos cumpliría.