Siempre he deseado que me regalen una rosa.
Quería que tú me regalaras mi primera rosa.
Pero nunca te lo dije.
Hace poco me enteré de que le regalarias una a la chica que te gusta.
*pensé que yo te gustaba, pero veo que me equivoqué*
Y mandarias a poner su nombre en la rosa junto a un te quiero.
Me dolió escuchar eso.
Sin embargo sonreí aunque no fuese para mi.
Ojalá la hagas felíz, como yo hubiese querido serlo.
Para ti, mi querido profe.
