Capitulo 33

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Había pasado ya un mes desde que me enteré lo de Juan Carlos y Gema, a los días de eso Gema dejo de asistir al palacio luego se informo que fue despedida y Juan Carlos viajo a Italia dos semanas por unos eventos.

—Juliette—grita afuera y niego

—¡Aquí!—grito y entra con un tequila en mano

—Eliza ni lo pienses—digo negando

—Vamos, ha sido un mes horrible sinceramente, tu misma sabes que lo necesitamos—dice, nos habíamos dedicado a organizar los bautizos en ambas religiones, el bautizo en la religión católica era en dos días

—Si que ha sido pesado nunca pensé que fuera así sinceramente—digo mientras masajeaba mi cien

—Venga, con esto estarás mejor—dice sirviendo el tequila

—Juan Carlos llegara en cualquier momento de su junta—digo mientras me lo tomaba

—Llevan casi un mes sin hablar solo lo necesario, eso es un ambiente tóxico aparte la gente en los pasillos hablan mucho—dice, respiro profundo sabia de esos chismes de pasillo me lo había contado Zuri .

—Tiene contrato de confidencialidad y si alguien lo rompe todos estarán despedidos no les conviene—digo mientras me volvía a servir

—Juan Carlos se cambio de ala en el palacio antes tan siquiera era a un lado tuyo—dice y niego

—¿Por que hablamos de el? Ya no es importante, el solo es el papá de mis hijos y nadamas—digo con fastidio

—Tambien es el Rey—dice y rio

—Y yo la Reina—digo riendo

—Nunca pensé que estaría aquí ayudándote siempre pensé que te ibas alejar de la vida pública y todo lo contrario—dice negando

—No sabes cuanto daría por tener eso, esa tranquilidad que ahora tiene Harry la envidio, el es feliz y eso quería yo, estoy condenada a no serlo—digo con lagrimas

—Divorciate—dice mientras se servia más

—No es tan fácil como suena, lo consulte con un abogado y las llevo de perder, Juan Carlos podría quitarme a mis hijos—digo frustrada por eso

Este mes lo había pensando pero no era opción había firmado un convenio sobre si decidia divorciarme, el que tuviera mejor lugar de línea de sucesión se quedaría con los niños, en realidad nunca pensé en que estaba mal lo que firmaba pero en ese momento podría decirse que estaba enamorada y nunca pensé que pasaría esto, mi error fue bajar la guardia.

—Es que es un imbecil, es más no se como puedes verlo—dice arrastrando las palabras

—Por eso he tratado de estar el mayor tiempo ocupada y no pensar en eso—digo mientras negaba

—Colin te ayudo también ¿no?—dice y sabia a donde iba con eso

—Me sirvió de gran ayuda más, solo somos amigos y estoy a nada de firmar la casa de mis sueños—digo y volvió mi emoción

—¿Compraste una aqui y en Londres?—pregunta

—¡Juliette!—escucho que gritan por el pasillo

—¿Es Juan Carlos?—dice mientras me ve con el ceño fruncido

—Espera—digo tratando de esperar que volviera hablar

—Majestad, Carlos esta vomitando sin control, su majestad le habla—dice Hanna la nana, senti mi corazón

Me paro de la silla y empiezo a caminar rápido por los pasillos del palacio cada vez mi corazón se aceleraba, subí las escaleras de dos en dos para subir rápido, llegué a la habitación y vi a Juan Carlos cargando a Carlos mientras le sostenía la cabeza y el vomitaba en un bote.

Por Siempre RebeldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora