Flicker [Drarry / Harco]

1

When you feel your love's been taken
When you know there's something missing
In the dark, we're barely hangin' on

Quinto año

Se aferraba a él como si su vida dependiera de ello, se sentía como si lo fuera. 

Estaba a punto de quebrarse. Lo único que recordaba era el sueño, y despertar pensando en Sirius. Su mente gritaba su nombre, su cuerpo cosquilleaba por ir a buscarle. Draco se lo advirtió, le pidió que se asegurase antes de salir del castillo, pero su padrino no había tomado el espejo, y Harry estaba desesperado. 

Lo demás estaba borroso, confuso. Había pasado tan rápido que apenas tuvo tiempo de procesarlo.

Sirius

Bellatrix

El velo

La secuencia se repetía en su cabeza, una y otra vez. Debió ser más listo, más atento. Debió pedir ayuda antes, hacer un plan.

 Debió hacer tantas cosas.

Y ahora Sirius estaba muerto.

Muerto

No había forma de que entrase en su cabeza, simplemente no era posible. Lo encontraba tan absurdo. Solo por no esperar. Su padrino le dijo que siempre lo espere, que de una u otra forma, siempre iba a llegar. ¿Por qué no lo esperó?

Le dolía respirar. Merlín, sentía que sus pulmones iban a estallar, que sus costillas se apretaban y que el corazón se le iba a romper en cualquier momento. Tenía los ojos abiertos, mirando hacia un punto en la pared de en frente, porque no quería cerrarlos, porque no podía. Porque cada vez que lo intentaba, lo veía.

Sirius

Bellatrix

El velo

Sintió que Draco lo estrechaba más hacia él, y fue cuando recién se dio cuenta de que había empezado a temblar. 

Él no era así.

Draco no era de abrazos, ni de gestos, ni de echar a sus compañeros de cuarto porque quería -necesitaba- estar con él.

Draco no era así.

Y sin embargo, lo tenía a su lado con los brazos envueltos en su espalda, repartiendo caricias, con las piernas entrelazadas por debajo de las sábanas. Cada tanto, cuando sentía que de verdad, de verdad iba a romperse, el rubio dejaba un beso en su frente y apretaba el abrazo unos segundos, hasta asegurarse que no se iba a desmoronar.

¿Qué se supone que haría ahora con el espejo? 

La realidad lo golpeó con fuerza. 

Nunca más lo iba a volver a ver. Nunca más hablarían. Nunca más, nada más.

—No debería estar aquí.

Su voz salió en un murmullo entrecortado, casi ininteligible. Draco soltó un quejido por lo bajo, protestando, y lo apretó más hacia él. Harry sonrió sobre su pecho.

— ¿Y eso por... ?

—Tengo que hablar con la orden — completó — Y con el ministro, y con-

—No tienes que hacer nada de eso — abrió la boca, dispuesto a protestar — Acabas de perder a tu padrino, Harry.

Sonaba mucho peor en voz alta.

—Tengo que ir, Draco.

Sabía que debía salir de la cama, pararse, e ir hacia la oficina del director. Tenía que hablar con la orden de Sirius, de la profecía, de Voldemort, de la guerra...

Tenía que hacer tantas cosas.

Pero estaba tan cansado.

—Pueden arreglárselas sin ti por una vez en sus vidas — soltó entre dientes, enojado —Acabas de perder a tu padrino — repitió, dejando un beso sobre su cabello húmedo por el sudor —, mereces esto. Mereces tiempo.

—Voldemort regresó — titubeó. No tenían tiempo.

De pronto, las imágenes llegaron a su mente, todas al mismo tiempo. 

Lucius Malfoy

El padre de Draco, aquel que lo consolaba a base de abrazos y besos en la frente.

¿Se molestaría? Si le dice que arrestaron a su padre, por su culpa, ¿Lo dejaría? ¿Lo soltaría?

—¿En qué piensas? — murmuró bajo. Harry se tensó notablemente — Está bien, puedes decirme lo que sea, lo sabes.

La seguridad en su voz hizo que sus rodillas temblaran y que su estómago cosquillee.

—Tu padre... Él estaba ahí.

Draco se tensó bajo el abrazo. Fue su turno de dejar un beso sobre su pecho y estrecharlo.

Sabía lo que significaba que su padre esté en el bando de Voldemort., aunque no era información nueva. Sabía que el rubio terminaría, tarde o temprano, entre ambos bandos, y tendría que elegir.

Sacudió la cabeza y se acurrucó más en su pecho.

No quería pensar en eso. No ahora.