ᄅ⇂ olnʇídɐɔ

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Décima hora de depuración.....




—muy bien, nos han dado muchos problemas en tan solo una hora. –Hyunjin caminaba de un lado a otro frente al par de hermanos, los cuatro se encontraban aterrados pegados unos a otros en el sillón amarrados y amordazados llorando en silencio.

—asi que nos dejaremos de juegos estúpidos y corriditas tontas. –el semblante de los hermanos era sombrío y malvado, con miradas oscuras cargadas de lujuria y maldad, afirmando sus dobles y retorcidas intenciones.

Hyunjin tomo a Minho, Christopher a Jeongin, Changbin a Felix y Jisung a Seungmin levantando los del sillón empezando cada uno a forcejear tratando de quitarse la mordaza para pedir ayuda.

Minho sabía que estaba perdido, que lo iban a volar y que el semblante de Hyunjin le decía que iba a doler mucho, pero ver a Jeongin tratarlo de manera activaba todo su sentido protector. Intento patear a Hyunjin, forcejear para poder separarse de el he ir con Jeongin, pero Hyunjin ya estaba harto de su actitud.

—quédate quieto, maldita sea. –gruño dándole un golpe en la cara. —me has jodido demaciado, es tiempo de que yo te joda a ti. –miro a sus hermanos ladeando una sonrisa. —pueden irse a sus habitaciones.

Al terminar la palabra los hermanos desaparecieron por las escaleras, Minho intento nuevamente sacarse pero era en vano, tan solo se quedó viendo como ese estúpido se llevaba a Jeongin hacia su habitación. Ambos hermanos se miraron con pena y tristeza, rompieron el contacto visual cuando Jeongin había desaparecido de la vista de Minho.

Al momento de estar Minho solo con Hyunjin en la habitación, tuvo miedo de sí mismo. Le había causado tantos problemas al pelinegro que se encontraba molesto, mirándolo tan fríamente que sentía que debía despedirse de esa vida.

Hyunjin no espero más tiempo tirando a Minho a la cama con rudeza, tomando las cuerdas que tenía lo amarró en el respaldo dejando a Minho inmóvil. Con la misma rudeza y salvajismo rompió la ropa de Minho  colocándose encima de él, separándose las piernas para acomodarse mejor, sonriendo de lado al verlo acerco su cara a su cuello.

—Oh... Honey. –susurro enviándole corrientes eléctricas a Minho. —no sabes cuanto espere para tenerte así.
–beso delicadamente su cuello. —pata hacerte mío de todas las maneras posibles. –Hyunjin río suavemente.

—te odio. –apesar de que Minho estaba amordazado el pelinegro pudo escuchar perfectamente lo que dijo, para solo reír.

—ya lo sé cariño. –comenzó a lamer desde el cuello hasta las clavículas de Minho, dejando una que otra marca.
Llegó hasta el pecho mirando los botocitos rosas, tomo uno entre su boca estimulando el otro con si mano, escuchando al contrario soltar jadeos y si su mente no lo traicionaba también pequeños gemidos.

—para. –Minho no quería sentirse bien con lo que Hyunjin le estaba haciendo, pero una parte dentro de sí estaba disfrutando del íntimo contacto de este mismo, después de todo todavía seguía enamorado del loco que tenía encima.

Hyunjin siguió con lo suyo hasta que se topó con el pantalón de Minho, con rápidos movimientos lo desabotonó bajándose lo con todo y el boxer dejando a Minho completamente desnudo a merced del contrario. Y joder claro que Hyunjin lo había deseado tener así, con las mejillas sonrojadas de vergüenza, respiración agitada, y lo más importante su cuerpo a la vista son esas estúpidas ropas.

—eres tan hermoso Minho. –susurro tocando el muslo del contrario. —tan perfecto. –comenzó a marcar sus muslos mientras masajeaba el semi-erecto  pene de Minho. —y lo mejor de todo, eres solo mío.

Hyunjin​ lo volteo dejándole una vista de su trasero y sin poder ver qué hacía el otro, sintió una corriente agresiva de electricidad al sentir la lengua de Hyunjin por su trasero.

Soltando un sonoro gemido cuando Hyunjin se dejó de juegos lamiendo su entrada, metiendo y sacando varias veces su lengua para lubricarlo.

—es suficiente ya no puedo aguantarlo. –se separo de el quitándose lo que faltaba de ropa dejando a la vista su cuerpo trabajado. Minho trago duro pensando que de no ser por la posición hubiera disfrutado mucho de la vista, y pensó hubiera si no fuera por la cara de Hyunjin tan cínica y sombría que seguía teniendo por su virginidad.


Saliendo de sus pensamientos y lo menos que se espero, Hyunjin ya estaba adentro, perforándole su entrada sin pudor enterrándose en lo más profundo de su ex-virgen trasero.

Comenzaron las embestidas duras y rápidas dejando a Minho ahogarse en dolor y lágrimas.

—p-para Hyu-Hyunjin para. –logro murmurar Minho entre quejidos y jadeos.

Hyunjin estaba siendo demasiado rudo, nisiquiera se detenía ha escuchar las quejas y sollozos de Minho. El solo estaba concentrado en el placer y de lo bien que apretaba Minho su pene.

Llevo sus labios al cuello del contrario comenzando a morder y chupar toda la piel a su paso, dejando marcas rojas que tardarían en irse. Y aunque después de que eso pasara, Minho seguiría encerrado en la habitación de Hyunjin sin poder escapar, el tenía que hacerle recordar lo que pasó esta noche y a quien le pertenecía.

—Mi-Minho. –susurro Hyunjin lamiendo su cuello hasta la mandíbula. —me encantas cariño.
–beso y mordió sus labios sacándole sangre. —estas tan estrecho. –seguía susurrando cosas sucias mientras tocaba todo el cuerpo del contrario.
—¿Te gusta?. –rió. —porque a mi me encanta.

Sintió como un nudo se formaba en su vientre bajo, supo que estaba apunto de correrse, así que aceleró las embestidas, claro que sí eso era posible, dándole golpes en su trasero escuchando los hermosos sollozos y quejidos de este soltaba. Si, lo estaba disfrutando mucho.

—me correré Honey. –informo mordiendo el hombro de Hyunjin demaciado fuerte dejando una marca de sus dientes. —te llenaré todo cariño.

Con un gemido se dejó vaciar dentro de Minho descansando un poco de aquella salvaje sesión de sexo. Lentamente sacó su miembro observando como su escénica transparente y viscosa chorreaba dentro de aquel hermoso trasero que Minho cargaba y asombrando se un poco al ver sangre que manchaba las sábanas blancas.

—creó que si fui demaciado rudo. –murmuró suspirando. –te traeré comida. –se levantó colocándose el boxer junto a su pantalones.

—te desprecio. –susurro Minho haciéndose pequeño, mientras que respiraba con dificultad por el llanto.

—ya lo se. –salio de la habitación aún escuchando los sollozos de Minho, tomaban casi toda la casa. —Honey, esto no fue tu culpa, fue mía...., Lo siento.


Para una persona que nunca supo lo que es amor era difícil tratar a la persona que ama. Por desgracia Minho se dio cuenta de la peor manera.....

















ᴴᵉᵉ⁻ˢᵒᵒᵏ
 

                                                           ㅇㅅㅇ
 

The Purge, D̶o̶c̶e̶ ̶h̶o̶r̶a̶s̶ ̶p̶a̶r̶a̶ ̶s̶o̶b̶r̶e̶v̶i̶v̶i̶r̶ °HyunKnow°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora