𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑖𝑛 𝐼𝑜𝑤𝑎. || 𝙢𝙖𝙩𝙞𝙖𝙨 𝙘𝙖𝙣𝙙𝙞𝙖.

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narra Matias.
La estaba pasando muy bien posta en la fiesta, Zoe me hace muy feliz y estoy feliz de pasar tiempo con ella. La notaba un poco rara por momentos y no quería decirme lo que le pasaba.

Después de un rato me pidió que la llevara a su casa, eran las 3 de la mañana, ya me había dicho que no podría quedarse tanto tiempo en la fiesta.

Le avisé a Rod que iba a dejar a Zoe en su casa pero que volvería. La llevé en mi auto, intenté hacerle plática en el camino pero fue inútil. Llegamos, y me bajé para darle un beso de despedida y quizás llegar a algo más, pero no fue así.

Zoe me explicó que hace semanas no sentía nada por mi y que eso la hacía sentir culpable porque he intentado que nuestra relación escale a cosa mayor, me quebré en ese momento.

Tenía ganas de llorar pero me daba vergüenza hacerlo frente a ella, le dije que no se preocupara y que le agradecía que fuera honesta. Me subí al auto y regresé a la fiesta lo más rápido posible.

No podía pensar en otra cosa más que en que Zoe ya no me amaba, que hice algo mal.
Le dije a Rod que volvería y no quería estar en mi casa, al volver fingí que todo estaba bien pero apenas me quedé solo corrí a encerrarme en el baño.
Me sentía tan patético, que era horrible, que no valía...

Ya no podía llorar en silencio y solté unos sollozos. Casi me da un infarto cuando escuché a una chica gritar "Estás bien?" fuera del baño. Me sequé las lágrimas con mi camisa y salí lo más rápido que pude. No quería que me viera la cara pero apenas salí me la topé de frente.

Me disculpé por durar tanto en el baño y salí a fumar... ¿Por qué seguía en la fiesta? solo quería llorar y llorar, quería hundirme en mi cama y no hacer nada más que lamentarme.

Después de un rato mi llanto se calmó y despejé mi mente mientras sentía como la brisa secaba las lágrimas de mi cara...
La misma chica del baño se puso a un lado de mi y me saludó, al salir no había podido ver con detalle su cara... Es hermosa, no debería estar pensando en eso ahora pero es imposible no darme cuenta de que es bastante linda.

Intercambiamos algunas palabras hasta que me preguntó mi nombre.