𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑖𝑛 𝐼𝑜𝑤𝑎. || 𝙢𝙖𝙩𝙞𝙖𝙨 𝙘𝙖𝙣𝙙𝙞𝙖.

6

narra T/N.
Las semanas pasaron, entré a la universidad y eso hizo que yo y Matias fuéramos más unidos. Salíamos de vez en cuando Elena, Rod, yo y Matias. Elena había estado comenzando a salir con Rod y Tomás poco a poco se fue alejando de nosotros... Es increíble como alguien que era tu mejor amigo pasó a ser un desconocido.

Matias cada vez estaba menos triste, salía más de su casa y siento que está comenzando a olvidar a Zoe, me alegro por él.

Comencé mi día normal, me bañé, cepillé los dientes y desayuné con mi abuela. Le conté lo que había estado sintiendo por Matias y ella me aconsejó algunas cosas. Camino a la uni me compré una monster para mantenerme despierta, me había desvelado la noche anterior y parecía un zombie.

Al llegar entré en mi salón y vi a Matias en su banco mandando mensajes de texto. Rodee los bancos para asustarlo por detrás pero al querer acercarme a su hombro volteó y nuestros labios rosaron.

- L-Lo siento! - me separé de inmediato, comencé a sonrojarme muchísimo. Matias lo tomó con menos importancia y sin darme cuenta Rod y Elena se estaban riendo a carcajadas de mi.
- QUÉ LES PASA PELOTUDOS ACABO DE BESARME CON MATIAS
- Eso no fue un beso - dijo Matias en un tono serio, se levantó y comenzó a besarme... Un beso real.

Me olvidé por completo de que nos estaban viendo, sus dulces y suaves labios junto a los míos, él tomándome los hombros para acercarse más a mi. Todo se detuvo en ese momento.

Quise separarme de él, tenía ganas de gritar pero a la vez... Me gustaba.

Dejé de forcejear y Matias bajó sus manos a mi cadera, parecía tan irreal...

Hasta que sonó mi alarma.

- Qué chota acaba de pasar?

Miré mi teléfono, una hora antes de ir a la universidad... Me levanté y me metí a bañar. El momento de baño es un momento reflexivo, así que me puse a pensar... Significará algo ese sueño? A veces sueñas que te gusta alguien que realmente no te gusta, porque a mi no me gusta Matias........ verdad...?

Mientras me secaba el pelo seguía pensándolo.

- Matias es muy atractivo, tiene un lindo cabello despeinado que le queda bien corto o largo. También tiene unos ojos cafés hermosos, pero realmente no me gusta... o si?

Sé que pensar que alguien es atractivo no es que te guste. Pero pensándolo bien, la manera de interés que muestro en él, cómo busco pasar más tiempo a su lado, la gran curiosidad por saber cómo besará....

Sacudí la cabeza y comencé a vestirme, en qué estoy pensando? Matias y yo solo somos amigos y a él le gusta Zoe, no debo pensar en esas cosas...

Bajé y en la cocina estaba mi abuela, preparando un desayuno para ambas.

- Buenos días abue - me senté mirando mi teléfono, después vi cómo apoyó su mano en la mesa y sentí su mirada fría. Voltee y con toda la seriedad del mundo dijo:
- Quién es Matias?

Me puse nerviosa y sentía la cara caliente.

- Es un amigo, qué pasa?
- Toda la mañana te escuché decir su nombre, dios mío, estabas tan bien estos días sin hablar dormida.

Mi cara definitivamente parecía un tomate.

El resto del desayuno evité ese tema, camino a la universidad comenzó a llover y me encontré con Matias, honestamente no quería dejarme llevar por ese sueño pero se me hacía algo incómodo verlo después de que me besó... aunque no fuera realidad.

- Bueeeeenos días t/n, cómo andás?

Tardé un poco en contestarle, ni siquiera lo miré a la cara pero no podía dejarlo así

- Estoy bien, qué tal vos?
- Estoy bastante bien, ayer me propuse a despertarme temprano hoy y por eso no estoy de mal humor. El clima es bonito

Me quedé en silencio, Matias pudo notar que algo no andaba bien conmigo así que me abrazó por los hombros y caminó durante un rato así. Sentía cómo me ponía roja, mierda, por qué me está pasando esto justamente hoy?!

Voltee a otro lado donde Matias no pudiera verme la cara.

- Mati, podrías dejar de abrazarme? - sentí cómo volteó a verme. Apartó su brazo y con la vocecita más linda y triste que escuché de él me dijo "éstas bien? hoy estás muy extraña..."

Quería abrazarlo en ese momento, era muy tierno, pero probablemente me moriría de vergüenza.

- No estoy de humor...

Al llegar al salón le conté mi sueño a Elena, así comenzó a molestarme con él muchísimo más de lo que lo hacía antes. Rod tampoco ayudó mucho, de hecho estaba muy emocionado. Estaba escogiéndonos un nombre de pareja e incluso me preguntó si quería que le preguntara si le gustaba. Sin duda el uno para el otro.

Pasaron los días y me parecía la situación incomoda con Matias, el se notaba más frío y triste, como cuando lo conocí. Se distanció de mi y ya casi no hablábamos, no me gustaba nada eso pero estaba incómoda a su lado, ¿qué más podía hacer?