Alimento para el alma (En Corrección)

Capítulo 1.- Desayuno

El olor sacó a Regina de su sueño. Era indescriptible para ella, espeso como la miel, rezumando sobre ella, cubriéndola de una dulzura caliente y pegajosa. Se aferró al paladar de su boca, viajó por su columna vertebral y se instaló en su ingle. La hizo gemir y latir, sintiéndose vacía y desprovista de felicidad y vida. Lamiendo sus labios, cubrió su lengua y sus ojos rodaron hacia la parte de atrás de su cabeza.

Casi perdió el control de sí misma, lista para usar cada parte de ella para un deseo compartido, pero logró deshacerse de él. Necesitaba mantener la cabeza despejada. Este no es el momento de volverse omega sumiso, al menos todavía no . No es que planeara ir a hacer eso, pero tenía que darle a Emma lo que necesitaba el sheriff.

Sabía que esto iba a suceder, leyó las señales de casi una semana y sospechaba que la pobre Emma no tendría ni idea. Después de todo, Emma había estado drogada desde la pubertad y probablemente no tenía idea de lo que su alfa podría o haría sin esos inhibidores. Había tratado de advertir a Emma lo mejor que pudo cuando Emma cambió a usar la poción en lugar de su medicación ilegal. Emma no prestó mucha atención a sus palabras, como solía hacer cuando Regina trataba de decirle algo sobre los alfas. Emma no quería formar parte de los alfas, ni siquiera conocimientos que pudieran ayudarla.

Regina no estaba segura de qué pasaría si Emma se despertaba antes de que pudiera tener todo preparado. Ella tampoco quería saberlo. Entonces, era hora de levantarse y ponerse en movimiento antes de que Emma recuperara el conocimiento.

Una parte de la anatomía de Emma ya estaba muy consciente de lo que estaba pasando. Completamente erecta y golpeando groseramente a Regina en el costado, Regina luchó contra el impulso de deslizar su mano alrededor de la cincha y deslizarse hacia arriba y hacia abajo hasta que la carne de Emma estuvo satisfecha. Sin embargo, la carne de Emma no estaría satisfecha durante unos días.

Como si leyera sus pensamientos, las caderas de Emma se sacudieron, chocando contra Regina. Emma gimió en sueños y, en unos segundos, su rostro se iluminó por el sudor mientras buscaba su pasión. Su empuje se volvió más insistente en esos segundos. Era tentador ceder, extenderse por Emma, ​​sentir el peso de Emma sobre ella y dejar que Emma se saliera con la suya hasta que Emma se desmayara de placer, solo para despertar y hacerlo todo de nuevo.

No, ahora no es el momento para eso. Tienes trabajo que hacer y no te volverás alfa sumiso cuando comiences esto . Regina metió la mano en el cajón de su mesita de noche junto a la cama. Sacó un frasco de pastillas, sorprendida de poder abrirlo con el aroma mareado que intentaba atrapar su cerebro y otras partes de ella. Dejó caer dos cápsulas en su mano. También tomó un vaso de agua que dejó en la mesita de noche.

"Emma", susurró Regina, poniendo las pastillas en los labios de Emma. No estaba segura de si esto funcionaría. Eran medicamentos genéricos, pero tendían a funcionar para la mayoría de los alfa si había que creer en la investigación. A veces, especialmente los alfas adultos necesitaban una receta para algo más fuerte para hacer este tiempo más llevadero. Esperaba que su amante no fuera uno de esos.

"Regina ..." Las caderas de Emma se movieron más rápido, persiguiendo a Regina. Tenía un brazo alrededor de la cintura de Regina y trató de acercarla más. Puso una mano en el estómago de Regina y se flexionó, como para mostrar su fuerza, para demostrar que era digna.

Regina se estremeció, pero luchó contra sus propios instintos. No, Emma. Necesito que te lleves esto ". Presionó las pastillas contra los labios de Emma. Emma ni siquiera se molestó en abrir los ojos.

¿Es medicina? Espero que sea medicina. Me siento tan caliente. Podría estar enfermando ". Emma refunfuñó y se tragó las pastillas. Regina se llevó el agua a los labios y solo tomó un sorbo.