»𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟐𝟎 «

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Un ruido molesto impedía su incomoda siesta encima de su escritorio, Alemania busco su teléfono a ciegas ya que no sabía donde había dejado sus lentes. Observó borroso en la pequeña pantalla de su teléfono quien era la persona que llamaba, pudiendo leer "Russland", por lo que rápidamente contesta nervioso - Hallo? Russland -

- Hola Alemania, quería preguntarte si tienes libre mañana, quiero invitarte al café que fuimos la otra vez ¿Puedes? - decía nervioso el ruso al otro lado de la línea, el alemán al escuchar la invitación de russland chillo silenciosamente de alegría - Me encantaría, nos vemos a las 6? - sonreía de oreja a oreja - Si, te pasare a buscar, te amo, bye - corta el ruso.

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Le dijo te amo? Oh dios! Necesitaba esas palabras por parte del ruso en un audio, era jodidamente hermoso y caliente cuando decia esas palabras, aunque ahora tiene otras cosas de importancia, la vestimenta que llevará para su segunda cita con su amado ruso, y para ese trabajo tenia a la persona ideal.

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- Otra cita? Vaya Alemania vamos en vuelo hacia ciudad del amor, pero dime que paso en tu otra cita?.. - Decía el sur coreano mientras ponía unas prendas por encima del alemán para ver como le quedaban - Bueno... Digamos que fuimos interrumpidos... Eso si la pase increíble en los minutos que estuve junto a el - sonreía enamorado el alemán - Si que te gusta... Dime, como sabes cuando una persona te gusta? - diría algo nervioso al recordar al italiano besándolo - Mmm? Bueno.. Por mi parte sentía un montón de emociones al verlo, pero una de ellas era felicidad... Me hace sentir bien y seguro -

- Oh... Gracias! Creo que comprendo - al parecer solo sentía lujuria con el italiano, algo que de cierta forma lo decepcionó un poco - Bien! Ya tengo lista tu tenida, vas a quedar increíble -

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Ahí estaba otra vez al frente de la puerta del alemán, o esa maldita y sagrada puerta, si no fuera por ella no estaría en esas circunstancias con el alemán.

Respiro profundo, arreglo un poco su tenida y toco el timbre, no pasaron mas de 5 segundos para que el alemán abriese la puerta, pudiendo apreciar su hermosa vestimenta, usaba una polera simple con un pantalón con cadenas colgando y de remate unos lentes redondos- Te ves hermoso como cada día - tomaría la mano del alemán para besarla - Vamos? - este solo asiente y se despide de corea del sur, el cual se notaba a simple vista su cara de emoción total.

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- Fuck, maldito alemán, Rusia se supone que aun no me supera, yo soy insuperable! Me vengare inútil comunista, hare que tu cita sea un fracaso - sale de un arbusto de donde estaba espiando - Se que te gustaba mucho el estampado de arbusto pero esto es demasiado - el estado unidense se da vuelta rápidamente al reconocer esa molesta voz - China... Hm no sabia que me estabas siguiendo ¿Acaso estas enamorado de mi? Bueno... Quien no? - el de ojos rasgado no dijo ninguna palabra, estaba disgustado ¿Cómo podía ser tan malditamente arrogante? - Que acaso mi belleza te dejo sin palabras? -

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