꧁ Ⓡⓤⓢⓖⓔⓡ ꧂

«𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏𝟓 𝑷𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍»

Italia y Japón al ver volver a alemania notaron que este estaba desanimado, y sabían lo que le haría sentir mejor. Lo tomaron del brazo y se lo llevaron a alguna cafeteria cercana al sector, el alemán no forcejeo ni nada, de verdad necesitaba un buen dulce alemán con un buen cafe.

Cuando llegaron al café, las mesas estaban mediamente llenas, por loque tuvieron que esperar un poco para conseguir una.

Cuando porfin una mesa se desocupo, el trio se fue a sentar para pedir su orden, vieron el menú y era bastante bueno, ademas de variado - No conocia esta cafeteria, al parecer es muy popular en la zona.. - dice Alemania observando los alrededores - Japón la encontró cuando me perdí - Apenado responde el italiano, es común que se pierda a cada cuanto, aun mas si hay algun puesto de pasta o si pasa el señor de los helados.

- Tiene un estilo como el de mis cafés que tengo en mi país, pero este es mas minimalista, tiene plantas para ambientar y parece que va mas a lo coreano, lo cual me decepciona un poco, mis cafés son los mejores, tenemos de todo tipo - el japones dice todo orgulloso, presumiendo las cafeterías de su pais, el aleman suelta una risilla - Pero parece que te estan ganando - dice burlesco, recibiendo un pequeño empujón del japones todo indignado.

- Hola! Buenas tardes, quería saber si ya quieren ordenar - Dice la mesera del lugar, observando al alemán detenidamemte - Si, queremos dos moccachino y un cafe negro con leche - Responde el asiatico sonriente - Alguna variedad de postre que deseen? - el grupo se quedo pensando, se miraron entre si, pero terminaron negando con la cabeza - De acuerdo, su pedido llega en un momento - se va tranquilamente, mirando de reojo de vez en cuando al alemán, noto que este de lejos y de cerca es un chico muy apuesto.

Despues de un rato otro mesero llego con el pedido, le dieron al alemán un macarron violetta con una nota al lado, donde se puede observar un número telefonico - Perdón, pero no pedimos ningun postre - respondio el alemán confundido - Oh, mi compañera de trabajo se lo da, tómelo como cortesia del cafe - se va dejando al de lentes en shock - Pff... Alemania te estan coquetenadoo~ - dice burlesco el italiano - Te mira como si fueras pasta recien echa!.

- No grites - dice avergonzado el alemán - Además saben que soy gay... - El italiano con el japonés intercambiaron miradas - Pero al parecer ya tienes a alguien en mente~ - Alemania al solo escuchar eso se sonrojo pero en un instante cambio su cara a una de susto - DEJAMOS A RUSIA SOLO - rapidamente saco su billetera, puso unos cuantos billetes y monedas, para salir corriendo en dirección a su casa - Espera! Alemania! - dijo el italiano detras de este mientras que el japonés pagaba y se disculpaba por el alboroto causado, para después salir corriendo detras de esos dos.

Alemania al llegar se sorprende al ver la puerta sin ningun rasguño, entra rapidamente y busca por toda la casa, encontrando una nota del ruso y una... Maleta? Pero se preocupo mas de la nota, por lo que la tomo y cuando la iba a leer fue interrumpido por alguien.

- Germany~ -

Conocia ese apodo y solo una persona le decia asi - Abuelo?... - esconde rapidamente la nota en su espalda - Quien más podría ser? Veo que me ocultas cosas - dice mostrando una bolsa, la bolsa que le dio el ruso de forma de disculpa  -  Eso? No recuerdo haberlo tenido - dice tratando de ocultar su nerviosismo - Entonces no te importara si la abro y veo - sonrie el segundo imperio alemán.

- ALEMANIAAaaa.. - llega el italiano gritando pero calla rapidamente al ver al Segundo imperio alemán, le tenía mucho miedo - Señor! P-perdon el alboroto, creo que mejor... Me voy! - intenta irse pero el abuelo del alemán lo detiene - No, quedate - sonrie - y dile a tu amigo que esta mal espiar conversaciones de los demás, porque no vienes aca con nostros, Japón - le da un escalofrío gigante al nombrado al ser descubierto, si que aquel imperio... Daba miedo.