¿Como hiba la historia? #2

Parte 34

Realmente no entiendo a dictadura, tiene mis hijos mayores torturando sin piedad alguna a argentina, los de en medio se encargan de Reino Unido y los menores le están enseñando todos los tipos de cueca a usa mientras el esta colgado de cabeza de un árbol haciendo abdominales

Los gritos se escuchan por todas partes, me alegro de vivir en una zona rural apartada de los demás o si no habrían miles y miles de personas tratando de pedir explicaciones, no entiendo como pueden estar tan tranquilos, si estuviera en mi cuerpo mi piel estaría completamente erizada debido a los escalofríos

- Quien crees que se gane el derecho a comer su corazón?? -el sonrió, sin detener su ejercicio - yo apuesto por Santiago, es el mayor y tiene más experiencia

{Yo digo que Los Lagos, aunque no lo creas tiene potencial}

- Hahaha!! Ya te estas corrompiendo, bien, si yo gano, me quedo un día más con el cuerpo y si tu ganas, te diré por que puse a bailar al gringo

{Dale}

Se bajó del árbol haciendo una voltereta, coloco "mis" manos en los bolsillo para luego dirigirse a la casa, mirando de reojo a usa, admito que se subió un poco mi autoestima cuando este se quedó mirando "mi" cuerpo como si fuera la comida más sabrosa del mundo

Dictadura noto esa mirada, así que a paso lento se fue acercando a él, podía ver como el contrario se ponía cada vez más nervioso, las líneas blancas su bandera pasaron rápidamente a ser de un rojo intenso cuando lo "tome" de la cintura y lo apegue a "mi" cuerpo, de forma seductora lo del mentón, se acerco a sus labios pero cambió de dirección terminando en su oído

- espero te aprendas el baile, dulzura~

Luego de eso mordió levemente el lóbulo de su oído sacándole un pequeño jadeo en el proseso, honestamente yo no sería capaz de hacer eso, ahora mismo me estoy muriendo de vergüenza por aquella acción, pero tal parece que con eso no le bastó ya que dirigió "mis" labios a su cuello el cual mordió con un poco de fuerza, haciéndolo sangrar levemente

Lamio la sangre, luego se rio un poco y se alejo, dirigiéndose al interior de la casa, dejando a un usa completamente nervioso y me atrevería a decir que algo exitado por su comportamiento corporal, maldito dictadura las cosas que me obligas a hacer