Capítulo 91, ¿Qué hay de comprar un terreno baldío?

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Feng Qingjin no prestó mucha atención a esa casa con techo de paja. Aún así, le dejó la impresión de que estaba en ruinas. Incluso si no parecía tener una fuga, sería un poco asfixiante vivir en el invierno.

Entonces, cuando Bai Xue dijo eso, Feng Qingjin sintió que construir una casa no podía ser más normal.

"Chica, no te preocupes, entremos y hablemos de ello. No es un asunto trivial construir una casa, depende de qué tan grande sea la casa que quieras construir". Feng Qingjin invito a Bai Xue para que entrara a la casa, girando alrededor para ver que Feng Ji sigue viendo a un lado. Dijo: "Apúrate y haz un cuenco de agua azucarada para la chica Xue ".

"¿Ah? ¡Si!", Feng Ji se sorprendió, respondió apresuradamente, se dio la vuelta y se dirigió a la cocina.

La casa de Feng ya es bastante buena en la aldea de Changhe. Al menos la casa principal está hecha de ladrillos y tejas. El área es pequeña, pero se ve limpia y luminosa.

Desde que entró al patio de Feng por primera vez, Bai Xue no pudo evitar sentir envidia al ver una casa así.

Teniendo en cuenta que era un alma altamente desarrollada en el siglo XXI, era envidiosa por una casa de ladrillos así, y estaba realmente triste.

Es una lástima que ahora no tenga mucho dinero en sus manos, de lo contrario Bai Xue realmente querría construir una casa de ladrillos como esta. Las ventanas no deben estar pegadas con papel de ventana, deben estar hechas de vidrio. Cuando llegue el momento las ventanas serán brillantes y ella se sentirá cómoda con solo pensarlo.

Al escuchar a Feng Qingjin hacerse una pregunta, Bai Xue detuvo su ensueño y respondió: "La casa no necesita ser demasiado grande. Siempre que haya dos habitaciones, una más grande y otra más pequeña, no se necesitas un granero adicional ".

Esto lo calculó Baixue en el camino, no es que no quiera una casa grande, pero no tiene dinero, entonces no piensa en nada.

Excepto por dos habitaciones, los otros requisitos de Bai Xue realmente pueden reducirse una y otra vez.

Feng Qingjin no sintió que hubiera nada malo con tal solicitud.

No importa cuál sea la relación entre la familia del joven maestro Liu y Bai Xue, esta Bai Yu adicional y no es fácil dormir en un kang todo el tiempo.

"Chica Xue, el tío te pregunta algo, y espero no te importe demasiado. Si es conveniente, responde, si no es conveniente, trátalo como tío sin preguntar". Feng Qingjin de repente bajó la voz, pareciendo un poco misterioso.

"¡Tío, solo pregunta si tienes alguna duda!" Bai Xue estaba desconcertada, pero en la superficie fingió ser ingenua.

Feng Qingjin frunció el ceño y pensó en eso, y estaba a punto de preguntar, pero se escucharon pasos desde la puerta.

"Padre, esta es el agua azucarada para la hermana Bai Xue. Mi madre está ocupada cocinando y me pidió que la trajera". Feng Yanyan entró con un cuenco de agua.

Calculado por edad, Feng Yanyan es dos años más joven que Bai Xue, pero en la superficie, Feng Yanyan es mucho mayor que Bai Xue.

Medía casi una cabeza y la forma de su cuerpo era un poco descuidada, pero parecía una niña grande.

La piel no es muy pálida, pero las ventajas de Feng Qingjin y Feng Ji se juntan en ella , lo que se ve bastante agradable.

Lo más raro es que, como hija del jefe de la aldea, Feng Yanyan no tiene un temperamento arrogante. Ayuda con las tareas del hogar y borda en casa los días de semana. Por el contrario, es buena para todos.

Al encontrarse con la mirada de Bai Xue, Feng Yanyan sonrió levemente, sin sentirse disgustada en absoluto.

A Baixue, naturalmente, le agradaba una mujer tan generosa, y ella le devolvió la sonrisa y dijo "gracias".

Sabiendo que su padre y Bai Xue tienen algo que decir, Feng Yanyan dejó el cuenco de agua y se retiró, muy educada.

Después de que Feng Yanyan se retiró, Feng Qingjin tosió levemente y preguntó en voz baja: "Chica, dime honestamente, ¿cuánto dinero tienes? ¿O cuánto dinero planeas gastar para construir una casa? Tío bueno Según el dinero, podemos ver cuánto terreno comprar y qué tamaño de casa comprar ".

Cuando se le preguntó esto, Feng Qingjin también sintió que su viejo rostro estaba un poco caliente. Cosas como pedir dinero a otras personas en sus hogares solo las hacían mujeres de lengua larga. Era un hombre grande, pero le hizo esta pregunta a una niña.

Bai Xue también se sorprendió un poco, pero no sintió el menor disgusto.

Parecía que Feng Qingjin realmente estaba pensando en esto por ella, pero Bai Xue quería ver esta situación.

Bajó la cabeza y fingió ser contemplativa, pero no duró mucho. Justo a tiempo cuando Feng Qingjin pensó que Bai Xue no quería responder, escuchó a Bai Xue decir: "Todavía tengo menos de ocho taels de plata en la mano. No hay escasez de alimentos en casa y puedo usarlos todos para construir la casa ".

"ocho ...", murmuró Feng Qingjin inconscientemente, luego frunció el ceño y cayó en la contemplación.

A diferencia de la meditación de Bai Xue en este momento, Feng Qingjin realmente estaba pensando en cosas.

Bai Xue no molestó a Feng Qingjin, pero verificó el inventario en el espacio.

No hace falta decir que el repollo se planta y se cocina una y otra vez, pero se ha almacenado mejor.

También hay muchos otros tipos de vegetales verdes, y aún puede cosechar una cosecha si ingresa al espacio esta noche.

Hay muchas verduras y frutas, la sandía ya está madura y los melocotones y los albaricoques cuelgan pesadamente de los árboles, se ve muy gratificante.

Estas cosas pueden venderse por mucha plsta, pero no pueden encontrar un mercado adecuado, lo que realmente hace que Bai Xue tenga un dolor de cabeza.

Pensando en las novelas que ha leído, incluso si las heroínas no tuvieran espacio para tales cosas, pudieron vivir vigorosamente en la antigüedad, pero ¿por qué no funcionaron cuando llego aquí?

Igual de deprimido, Feng Qingjin por un lado abrió la boca, "Chica, antes de construir una casa, debes comprar un terreno. De lo contrario, incluso si la casa está construida, si alguien compra ese terreno en el futuro, tiene que comprarlo con la casa y nadie te compensará ".

"Bueno, yo también sé esto". Baixue asintió con la cabeza, "el tío jefe de la aldea tiene que ayudarme a calcular y ver si tengo suficiente dinero para comprar un terreno. Si no es suficiente, entonces pensaré en una solución de nuevo".

El corazón de Bai Xue también se elevó en este momento.

Ocho taels de plata, colocados en una casa de campo ordinaria, son mucho dinero. Una familia de cinco personas puede llevar una vida normal durante dos años, pero si se usa para comprar un terreno para construir una casa, es trivial.

Las cejas de Feng Qingjin seguían frunciendo el ceño, y se tocó la barbilla con una barba incipiente azul y negra, y dijo: "Los lados izquierdo y derecho también se utilizan para construir casas. Los campos de la clase alta no son necesarios y también cuestan mucho dinero.... ¿Te gustaría pensar en comprar un terreno baldío, niña? "

A Bai Xue no le importaba el nivel del campo, quería construir una casa y lo más importante era el bajo precio.

Con el significado de Baixue, las cejas de Feng Qingjin finalmente se aflojaron, "¡Entonces tierra baldía! Ahora la tierra baldía en nuestro pueblo está apoyada contra el pie de la montaña, es decir, apoyada contra la parte trasera de la casa con techo de paja donde vives ahora. Localmente, el tío es el amo y te lo venderá al precio de un acre por uno y medio tael".

¿Un mu de tierra, uno y medio?

Bai Xue estaba atónita, estaba realmente avergonzada ahora, realmente no sabía qué estaba pasando con este bajo precio.

Buena comida y fragancia: la esposa del granjero -Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora