Capítulo 127

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¡Este asunto realmente tiene algo que ver con ella !

Bai Xuelo sabía.

Fíjense en Feng Juncheng, un chico de dieciséis años con una altura de más de 1,70 metros, no es fuerte, pero definitivamente no es enfermizo.

A primera vista parecía un niño que trabajaba todo el año, aunque su padre era el jefe del pueblo, no tenía el menor aliento de malcriado.

No es vergonzoso depender de la fuerza para comer, especialmente si quiere ganar dinero activamente, Bai Xue no lo despreciará aún más.

La fuerza para estar a la altura de este tipo de cosas es, naturalmente, lo que más falta en este momento cuando se construye una casa.

Bai Xue ni siquiera lo pensó y dijo: "¡Hermano Juncheng, venga con la tía mañana por la mañana! Hablando de eso, mi familia realmente necesita de alguien con fuerza para hacer algo. Realmente no es suficiente confiar en el hermano Guo.

Feng Juncheng no esperaba poder trabajar realmente, por lo que estaba muy emocionado y respondió rápidamente.

Dio la casualidad de que la voz de Guo Ping llegó desde muy lejos, "Chica, ¿hace frío?"

Levantó la cabeza y miró en dirección a su casa, solo para ver a Guo Ping llevando una camiseta exterior en la mano. Cuando vio a Bai Xue, puso la camiseta exterior en su mano sobre el cuerpo de Bai Xue.

"Hermano Guo, este es el hermano Juncheng, el hijo del jefe de la aldea". Después de presentar a Feng Juncheng, Bai Xue naturalmente no se olvidó de presentar a Guo Ping, "Hermano Juncheng, este es el hermano Guo".

Fue una introducción tan breve. En cuanto a la procedencia de Guo Ping, Bai Xue no dijo una palabra.

Feng Juncheng no es un chismoso, y se despidió de Bai Xue después de saludar a Guo Ping "Tú también estás en casa y yo debería regresar. Vendré con mi madre mañana por la mañana, si no hay nada más entonces me voy primero."

Bai Xue asintió y observó a Feng Juncheng salir durante una larga distancia antes de regresar a casa con Guo Ping.

Después de tal situación, ambos parecían haber olvidado el episodio después de la cena.

Aún durmiendo a ambos lados del fuego, ambos guardaron silencio.

No sabía cuánto tiempo pasó antes de que Bai Xue repentinamente dijera: "Hermano Guo, cuando el hermano Tiesheng y el hermano Juncheng vengan mañana, ¡ustedes tres pueden limpiar esta casa! Es un problema que siempre este así, incluso si la casa está construida, tardaremos medio mes o un mes en poder vivir allí ".

"Sí", respondió Guo Ping, sin decir nada más.

Bai Xue se dio la vuelta, resopló perezosamente y no volvió a decir una palabra, obviamente tenía sueño.

Guo Ping, que había estado acostado, se sentó abruptamente hasta que un leve ronquido salió del lado del fuego.

Volvió la cabeza y miró a Bai Xue, que estaba de espaldas a él, luego miró el papel que había estado sosteniendo en la palma de su mano, frunciendo el ceño.

Tan pronto como amaneció al día siguiente, Bai Xue se despertó por las voces del exterior, se dio la vuelta y quiso dormir de nuevo, pero hubo una carcajada a su alrededor.

Abrió los ojos y miró, pero Bai Xue estaba asustada y se sentó.

Vio a Feng Yanyan cubriéndose la boca y mirándola a sí misma con una sonrisa, no había ni rastro de burla en esos ojos que casi se convirtieron en sonrisas crecientes.

Buena comida y fragancia: la esposa del granjero -Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora