Erick me espera en mi habitación sentado en mi cama, la tensión es muy fuerte y se puede notar incomodidad desde el momento que entro aquí, pero no importa, hoy tiene que terminar todo esto no tengo porque esperar más.
—Creo que es el momento justo para hablar —dice Erick casi en un susurro.
—Tienes razón, tengo que acabar con todo esto desde raíz de una buena vez por todas —respondo rápidamente, fuerte y claro para que escuche muy bien.
—Quizá sí sé porque te comportas de esta manera, es muy extraño, pero a la vez te entiendo, no sé y no comprendo lo que es ponerme en tus zapatos porque no te entiendo del todo, pero quiero que sepas que te ayudaré en lo que pueda con tal de que te sientas mejor que ahora, justo en este momento —ya no hay nada que puedas hacer.
Todo lo que intenté no funcionó, irrumpió mis pensamientos y deseos más profundos por todo lo que traté de hacer para que este hombre, el hombre al que amo me hiciera el más mínimo caso en sentimientos románticos, pero a final de cuentas todo fue en vano.
¿De qué sirve entregarlo todo si al final te van a mandar a la fregada? ¿De qué sirve llorar y arrepentirse aun cuando sabes que los problemas y las situaciones friegan las cosas? Y sobre todo ¿De qué sirve dar tu vida entera por alguien que te va a dañar irreparablemente?
—Lamentablemente ya no hay nada que puedas hacer, el daño ya está hecho —digo y solo lo observo para ver su reacción... pero no dice nada.
Desde que Erick se sentó en mi cama tiene la cabeza gacha y no ha dicho casi nada, parece cansado, desesperado y como si estuviese librando una gran batalla en su mente lo que ocasiona que me sienta mal.
No puedo sentirme bien conmigo mismo si también hago daño a la persona que amo.
—Erick, cambiemos de tema, no puedo tolerar verte así —digo aun cuando eso me hace renunciar a mi plan, no tolero verlo así.
Él levanta su vista hacía mí y veo que tiene la boca abierta y los ojos como platos, en ellos puedo ver confusión y sorpresa.
—La verdad es que me es imposible entenderte, hace un momento me dijiste que querías acabar con todo y ahora me estas pidiendo que cambiemos de tema ¿Qué?
—No te preocupes, no necesitarás entenderme para nada, tú ni te preocupes.
Tengo que aceptar las cosas, no voy a hacer sentir mal a Erick por el desorden de mi corazón que no se encuentra en sincronía con mi cerebro, después de todo en esta vida no puedes tener todo lo que deseas así que ¿Qué más da ya?
Enciendo la televisión y están pasando la película de terror muy buena que a mí me encanta, ya la vi he visto antes, pero de verdad es buena.
—¿Quieres verla? —le pregunto.
—Sí, nunca la he visto —dice ya con notorio entusiasmo.
—Es buena, a mí me gustó mucho.
—Entonces con más razón sé que me gustará —me sonríe un poco y eso hace que mi corazón de nuevo lata como un loco.
Esas son las pequeñas cosas que hacen que mi corazón se confunda... Mientras mi cerebro me dice que no sea tan idiota y es solo un acto de amabilidad.
Tranquilízate Anian, es solo una sonrisa.
Le invito a acostarse a mi lado para poder verla más tranquilamente y el lo hace sin dudarlo un segundo y al poco tiempo ya estamos acostados ambos en mi cama viendo la película.
Es de esas pocas películas que en algunas ocasiones si me llega a dar miedo y es entendible ya que trata temas que en cualquier momento le pueden pasar a cualquiera si es que crees en lo paranormal claro.

ESTÁS LEYENDO
Un Amor ¿Fallido? I
Novela Juvenil¡Esta novela se encuentra en edición y siendo expandida, favor de leer las primeras dos Notas de Autor! El primer amor puede ser el mas desastroso pero ¿Cómo puedes hacerle frente a tus sentimientos si estás confundido? Anian Ontiveros, es un chico...