Cap 6

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Llevaba una hora sentado en ese maldito lugar, con la peor compañía, cuanto odiaba a todos y cuanta vergüenza tenía de estar ahí.

¡Si! ¡Deidara Kamiruzu castigado en detención durante 3 horas!

Maldición... ¿porque le pasa eso a él? No era suficiente con la humillación de ese pantalón ¡no! ¡Ahora estaría castigado!

Si es que tuviera buena compañía... no, estaba solo, siempre lo ha estado, todos de su salón lo odian, claro, él también odia a todos.

¿Sabes que, Deidara? Trágate tu orgullo y habla con alguien de ese salón de castigo, porque Sasuke esta ignorándote por completo.

Había una chica con el cabello corto y negro, ella se encontraba adelante de Deidara y solo dibujaba, cosa que le interesaba mucho a Deidara, es el mejor en su clase de arte. Podría escapar de ese salón, el profesor está dormido, pero el problema es que Hidan está en los asientos de atrás observando a Deidara cualquier movimiento, el peliblanco estaba preparado para fastidiar a Deidara con la mínima acción que hiciese.

-Oye... ¿porque te castigaron?- Deidara le habló a la chica, pero esta no respondió, se dio cuenta que estaba con audífonos así que decidió tocarle de nuevo el hombro.- Oye, hazme caso.- le dio un leve toque en el hombro.

La chica se quitó los audífonos y volteó a ver a Deidara con una cara de curiosidad. 

-Como... te llamas.- se avergonzó por la pregunta, Deidara.

La chica le sonrió con burla, a lo que Deidara la miró mal.

-Oye, tú deberías saber mi nombre, Deidara.- le dijo la chica.

-¿Porque?- ¿porque debería saber su nombre?

-Eso es una ofensa, idiota.

-¡¿QUIÉN TE CRE-?!-se levantó de su asiento enfadado por el insulto.

-¡SOY KUROTSUCHI!- le gritó la chica de la misma manera.

-¡SILENCIO!- en ese momento el profesor se levanto por el ruido.- ¡Siéntense!

Los dos lo hicieron al acto y con la cabeza baja. Dentro de un rato el profesor volvió a dormir.

-Oye...-susurro Deidara al lado de su hombro.- No me acuerdo de ti perdón, he estado haciendo memoria y no me acuerdo de ninguna Kurotsuchi...

La chica lo miró con unas enormes ganas de asesinarlo, pero solo se limitó a agarrarle del hombro y pellizcarlo.

-Soy Kurotsuchi, los dos tenemos un proyecto del festival, ¡¿te acuerdas de mi patán?!- le susurró mientras lo pellizcaba.

Deidara reprimió su varonil chillido, pero miró mal a la chica, sus ojos azules se cristalizaron por el dolor. El rubio negó con la cabeza, no se acordaba de esa chica, ¿quién era?

-Ah...-dejó de pellizcar al rubio.- Oye, idiota, la semana pasada quedamos en vernos para terminar el proyecto del festival, tenemos que elegir la temática del puesto.

El cerebro de Deidara reaccionó, se puso a pensar detalladamente y si se acordó de algo parecido.

-Me dijiste que te llamabas Kurotsuchi, ¿no?

-Si, idiota.

-¡Oye! ¿Quién te da el derecho de insultarme?- casi le grita a la chica, porque el no era como los demás hombres que eran caballerosos o cuidadosos con las mujeres. 

Ahora pensándolo mejor... si me acuerdo, la anterior semana nos dijeron grupos para hacer un puesto en el festival y recaudar fondos... si, ya se acordó.

-Ya me acordé de ti, Kurotsuchi, pero dime, ¿que haces aquí?- le preguntó Deidara.

-¿Ah? ¿Ni si quiera te vas a disculpar, niño bonito?- lo miró con burla al decirle "niño bonito".

-Tú fuiste la loca de agredirme, agradece que no te molí a golpes, hm.

-Bueno, ya que eres un patán por completo, te enseñaré modales.

-Dime que haces acá.- cambió de tema Deidara.

-Amm, yo no estoy castigada.- le sonrió.

-¿Entonces que haces acá y porque dibujabas?- miró la libreta para ver lo que dibujaba.

-Ah, solo vine acá para ver la tristeza de los demás al estar castigados, es divertido.- se rió.

-Estas loca...

-Oh, ya lo sé, niño bonito.

-Deja de llamarme así, pelo de hongo.- Deidara se burló de la chica por su corte de cabello.

-Au, ¿con que con esas estamos? Bueno.

Me encanta su actitud, pensó Deidara. Es una chica atrevida, pero calcula muy bien sus palabras, no le afecto el hecho de que Deidara la tratara mal o se olvidara de ella, supo perfectamente como tratar a Deidara. Sería una buena amiga... que bueno que le tocó con ella.

-Oye, niño bonito, dime porque estas acá.

-Ah, nada importante.- no le iba a decir que encontraron un video de él algo indecoroso con el chico que le atrae.

-¿Como que no? Yo se por tus ojos que hiciste algo muy malo, aparte un niño bonito y bien portado nunca iría a detención.- se reía la joven.

-No es algo que quiera compartir, es privado.

-Oh, esta bien, niño bonito.

-¿Porque me dices "niño bonito"?- por alguna rara razón no le molestaba ese apodo, más bien le parecía algo normal, era algo muy raro en él, porque prácticamente ella era una desconocida.

-¿Es que no eres un niño bonito?

-Perdona.- sonrió Deidara.- Tal vez me equivoque con mis cálculos, pero, ¿me estás coqueteándo?- si esa chica lo trataba así porque le atraía, cambiaría todos sus pensamientos sobre ella.

-Naaa, ¿yo interesada en ti? Jamás, eres un niño bonito, pero por el cabello largo pareces mujer, sería algo raro tener relaciones contigo, parecería lesbianismo en vez de heterosexualidad.

-Hm, tienes razón, perdona mi superstición estúpida.- perfecto, esa chica no se interesa en él sentimentalmente, ya superó la primera prueba.

Wow, Deidara, ¿haciendo amigos? ¡Te llevas bien con una mujer! Tal vez el día le pide perdón por ser tan malo con él durante toda la mañana.












 


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